El hipot¨¦tico viaje de Picasso entre Par¨ªs y Berl¨ªn
M¨¢laga enfrenta por primera vez la obra del pintor con la de los artistas alemanes coet¨¢neos
?Cu¨¢les eran los v¨ªnculos, divergencias, reacciones y afinidades entre la obra de Pablo Picasso y la nueva pintura moderna alemana? Abundan los estudios sobre los v¨ªnculos de la obra del genio malague?o con Espa?a, su pa¨ªs natal, y Francia, el de elecci¨®n y adopci¨®n, pero la relaci¨®n con el arte y sus coet¨¢neos germanos es un terreno desconocido en el que se adentra la nueva exposici¨®n temporal del Museo Picasso M¨¢laga (MPM). La muestra se plantea como un viaje de ida y vuelta entre Par¨ªs y Berl¨ªn, con un di¨¢logo entre el anfitri¨®n y 17 artistas cl¨¢sicos modernos y tres maestros alemanes a trav¨¦s de 22 hitos.
Picasso. Registros alemanes es el resultado de tres a?os de investigaci¨®n del equipo de la pinacoteca malague?a. Se exhiben 75 obras de Picasso y m¨¢s de 100 trabajos de artistas como Max Beckmann, Otto Dix, Max Ernst, George Grosz, August Macke, Wassily Kandisky, Ernst Ludwig Kirchner, Emil Nolde o Lucas Cranach el Joven. Una parte documental con distintos archivos y testimonios contextualiza el montaje. En total, alrededor de medio millar de piezas, con pr¨¦stamos de 16 instituciones (entre ellas, el Br¨¹cke-Museum Berl¨ªn, el Pompidou de Par¨ªs y el Picasso de Barcelona), galer¨ªas y colecciones particulares.
La tem¨¢tica es ¡°novedosa¡± y el objetivo es aportar ¡°nuevos matices¡±, ha dicho este lunes en M¨¢laga el director art¨ªstico del MPM y comisario de la muestra, Jos¨¦ Lebrero. El relato expositivo recorre 50 a?os. El punto de partida es 1905, cuando en Par¨ªs empieza a asentarse la idea del artista moderno y se ¡°cocina¡± el Cubismo, y en la alemana Dresde se constituye el colectivo de artistas expresionistas El Puente (Die Br¨¹cke).
El final se ha fijado en 1955, a?o en que Alemania intenta ¡°volver a engancharse¡± a las vanguardias de principios de siglo, adem¨¢s de poner en valor lo que el nazismo hab¨ªa denigrado como ¡°arte degenerado¡±, a trav¨¦s de la exposici¨®n internacional documenta 1, en Kassel, actualmente uno de los encuentros de arte contempor¨¢neo de referencia en todo el mundo. En ese encuentro, ese a?o, la obra de Picasso se expuso por primera vez junto a la de estos artistas germanos.
El pintor malague?o no visit¨® nunca Alemania. Pero en ese pa¨ªs, su obra se estudi¨® y se coleccion¨® desde el principio, explica Lebrero. La exposici¨®n exhibe tanto el inter¨¦s como la resistencia que Picasso produjo en los pintores alemanes de su generaci¨®n. En cuanto al creador malague?o, se sinti¨® atra¨ªdo por el Renacimiento tard¨ªo germano, pero poco m¨¢s. ¡°A Picasso no le interesan estos artistas. Estaba ocupado en sus asuntos¡±, a?ade el comisario de la muestra, que puede visitarse hasta el 21 de febrero de 2016 y cuenta con la colaboraci¨®n el Instituto Goethe de Madrid.
En el lado contrario, ocurri¨® algo parecido, pero por desconfianza. ¡°La influencia de Picasso [en estos artistas] fue relativa y se le vio m¨¢s bien como un enemigo a batir. Lo estudiaron a fondo, pero era una referencia peligrosa por su potencialidad¡±, a?ade el director art¨ªstico del MPM.
Renacentistas alemanes como Lucas Cranach, el Viejo y el Joven, y Alberto Durero s¨ª interesaron al pintor malague?o en las d¨¦cadas de los 50 y 60 del siglo pasado. A esta influencia est¨¢ dedicada una parte de la muestra, con ejemplos claros como la serie en blanco y negro que Picasso hizo inspir¨¢ndose en el grabado David y Betsab¨¦ de Cranach el Viejo, de 1525.
El recorrido se hace a trav¨¦s de 22 hitos en los que las obras de ambas partes se enfrentan, con tem¨¢ticas y circunstancias comunes, pese a las diferencias. Porque Picasso hizo un viaje inici¨¢tico por Italia en 1917, cuatro a?os despu¨¦s de que Emil Nolde lo hiciera por el Pac¨ªfico, y todos ellos experimentaron con el retrato y se interesaron por el circo y por la naturaleza y los espacios libres, por ejemplo. Lo que late en la exposici¨®n, en opini¨®n de su comisario, es la relaci¨®n ¡°intensa y tensa¡± de los dos modos de entender la cultura, el franc¨¦s y el alem¨¢n.
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