Hidalgu¨ªa de ¡®boutique¡¯

Alcanza ?lvaro Pombo con esta novela una incursi¨®n narrativa que se dir¨ªa desinteresada de la comprensi¨®n. No es que no se entienda lo que leemos, o quede velado tras un pudor un tanto anacr¨®nico, sino que la narradora de Un gran mundo no parece dispuesta a salir de sus elucubraciones elusivas y caprichosas, forjadas en una subjetividad familiar impermeable para los extra?os; y si en alguna ocasi¨®n reconoce que su prosa debe tener un destinatario, prescinde no obstante del lector para no someterse a un criterio que no coincida con el suyo, dej¨¢ndole que saque sus conclusiones morales. Cosa nada f¨¢cil, pues lo que aqu¨ª se narra es tan tangencial que se disgrega, o gravita sin caer, o escapa en l¨ªneas de fugas o en retru¨¦canos con cierto aire de chanza o provocaci¨®n, ¡°como quien incesantemente¡±, as¨ª se expresa la narradora, ¡°configura y reconfigura una configuraci¨®n que constantemente se diluye y desfigura pero que se mantiene, en su misma desfiguraci¨®n, a¨²n configurada, al ser hablada y contada y recontada¡±.

Lo entrecomillado puede dar cierta idea de que no nos encontramos con una personalidad, sino con un car¨¢cter. Un car¨¢cter que no tiene empacho en revelar, hacia el final del libro, que su relato es un solitario en que se hace trampas a s¨ª misma. Se trata, claro est¨¢, de una mujer cultivada, que confiesa galantemente que ¡°la apreciaci¨®n literaria y filos¨®fica¡± ha sido parte esencial de su vida y que ¡°la emoci¨®n s¨®lo puede expresarse indirectamente mediante correlatos objetivos¡±. Y su correlato es la burgues¨ªa de provincia representada por la brumosa, chiflada y esforzada t¨ªa Elvira, con sus matrimonios imprevisibles, su banal autoridad y la fidelidad a un mundo que s¨®lo existe como reflejo de lo que nunca fue, un mundo que la sobrina, con su estilo abstruso, llama ¡°metaestable¡±. Toda la narraci¨®n se mueve, se podr¨ªa decir, bajo un acuerdo t¨¢cito entre el intento de registrar la sinuosa vida de t¨ªa Elvira y la dificultad enunciada de ¡°percibir lo ¨²nico y lo individual de los casos individuales¡±. Un embrollo que, a pesar del intrincado soliloquio, deja ver ocasionalmente un retablo familiar que preserva su estatus social en una hidalgu¨ªa de boutique, haciendo repercutir un comercio en Marbella con sal¨®n de t¨¦ en un blas¨®n de clase.

De m¨¢s est¨¢ decir que la reflexi¨®n filos¨®fica, marca de Pombo, se desmanda notoriamente en estas p¨¢ginas encallando en suposiciones inextricables que estorban, a¨²n m¨¢s, la encrespada fluencia de la narraci¨®n. Claro que quien asevera: ¡°He vivido exigi¨¦ndome a m¨ª misma la desidentificaci¨®n emp¨ªrica de m¨ª misma¡±, no es precisamente un interlocutor cordial. De hecho, re¨²ne aqu¨ª material sobrante para una novela, pero no condesciende a la tosquedad de escribirla.

Un gran mundo. ?lvaro Pombo. Destino. Barcelona, 2015. 272 p¨¢ginas. 18,50 euros.