Estrella Morente: ¡°?Me encanta pegar oles!¡±
La hija de Enrique Morente hace un alto en su actual gira y, a casi cinco a?os de la muerte de su padre, confiesa: ¡°A mi madre le est¨¢ siendo muy duro el d¨ªa a d¨ªa.¡±
Cae la noche y Estrella Morente (Granada, 1980) ¡ªhija del Maestro, mujer de mirada profunda y melena leonina¡ª acaba de llegar a Madrid, despu¨¦s de haber actuado en las Islas Canarias, acompa?ada por la guitarra de Ni?o Josele, con quien desde el a?o pasado le rinde homenaje a los ritmos brasile?os en su m¨¢s reciente disco, Amar en paz, y est¨¢ a punto de meterse en el bolsillo a la madrile?a (y m¨ªtica) sala Joy Eslava, donde inaugurar¨¢ la nueva edici¨®n del ciclo C¨®mplices Mahou, una serie de conciertos en los que el artista establece un alto grado de intimidad con el p¨²blico, mientras unos inhibidores destierran la preponderancia de los tel¨¦fonos m¨®viles.
Hay que votar, aunque sea en blanco, porque todav¨ªa no se ha presentado a las lecciones alguien como Federico Garc¨ªa Lorca o Vicente Ferrer.
Con su cante y su arte emocionar¨¢, arrancar¨¢ largos aplausos, honrar¨¢ la memoria de su padre y, al final, despu¨¦s de cantarle a su querida Gran¨¢ (Granada del alma m¨ªa / si tu quisieras / contigo me casar¨ªa /esta primavera), invitar¨¢ al escenario a su hermana Sole¨¢ y juntas cerrar¨¢n la noche. Pero antes, con serenidad y generosidad, sus palabras suenan uno de los balcones de sala.
Pregunta. ?C¨®mo va la gira?
Respuesta. Ahora mismo venimos de hacer dos entregas, unas actuaciones preciosas. Y tener al lado a Ni?o Josele, que es una delicia de guitarra acompa?ando temas brasile?os, ha sido como un sue?o. Pero voy combinando todo el rato los repertorios, como hac¨ªa mi padre.
P. Adem¨¢s de esa disciplina, ?qu¨¦ m¨¢s aprendi¨® de su padre?
R. El respeto por los dem¨¢s, por la naturaleza, por los derechos del ser humano, por la sencillez de la vida: la sonrisa, la salud. La honestidad, la honradez. Esa ha sido su mejor herencia.
P. ?Y c¨®mo han sido estos ya casi cinco a?os sin ¨¦l (f¨ªsicamente)?
R. Bueno, yo a¨²n no me he parado a pensarlo. ?l lo llenaba todo. Con ¨¦l ten¨ªa una uni¨®n muy especial. De pronto se fue, sin darme cuenta, y me met¨ª todav¨ªa m¨¢s en el trabajo. Mis hemos y yo y mi madre, para no estancarnos.
P. ?C¨®mo est¨¢ su madre [Aurora Carbonell]?
R. Mi madre es una mujer que ama la vida y que ama a su familia. Pero le est¨¢ siendo muy duro el d¨ªa a d¨ªa. De todos nosotros, ella es la que m¨¢s est¨¢ padeciendo un aut¨¦ntico Calvario. Para ella es a¨²n inentendible c¨®mo su compa?ero ya no est¨¢ a su lado. Ella dice que se fi¨® de la verdad y la verdad la enga?¨®. Siempre dice: ¡®me he fiado de la verdad y la verdad me enga?¨®. Ahora de qui¨¦n me voy a fiar¡¯ Entonces, ella intenta apartar eso y querernos a todos. Pero cada vez que, por ejemplo, lleva a mis hijos a parque y ve que otros ni?os preguntan por sus abuelos, a mi madre se le abren las carnes. Ella siente que nos lo han arrebatado y su salud se ha resentido mucho a ra¨ªz de todo esto. Pero me ha sorprendido c¨®mo ha sido capaz de llevar el dolor al arte e hizo una exposici¨®n de pintura y escultura muy importante. Porque nos ha sucedido algo muy fuerte. Muy tr¨¢gico y muy injusto. Pero siempre hemos tenido claro que no pod¨ªamos llenarnos de venganza.
P. ?Ya no siguieron adelante con la demanda que interpusieron contra el hospital en el que muri¨® su padre?
R. Para buscar la verdad siempre hay tiempo. En su momento cre¨ªmos que fue lo mejor poner la demanda. No buscamos culpables, s¨®lo la verdad. Y en eso seguimos. En el juzgado decidieron archivar la demanda. Eso no fue la pataleta de una familia. Fue una interrogante a la justicia y a la medicina. Pero hasta ahora nadie ha sido capaz de contestarnos. Para nosotros, la verdad es la que est¨¢ en nuestro coraz¨®n, s¨®lo quer¨ªamos que la reconociesen. El proceso civil no implicaba recibir dinero. Al contrario: a nosotros nos ha costado en abogados¡ Nosotros s¨®lo pedimos cuentas. Hay un fiscal que no ha visto ning¨²n delito en todo esto, pero la polic¨ªa s¨ª lo cre¨ªa. A d¨ªa de hoy, no sabemos la hora exacta en que mi padre entr¨® al quir¨®fano. ?T¨² crees que eso es normal? Es dif¨ªcil luchar contra el poder. La mentira gana batallas. Pero, a la larga, la verdad gana el juego entero.
P. El otro d¨ªa su hermana nos cont¨® que hay veces en que usted le hace los coros.
R. S¨ª, s¨ª, me encanta¡ Lo hago con ella y con los dem¨¢s. ?Soy una persona que me encanta pegar oles! No de coba, como decimos los flamencos. Tienen que ser aut¨¦nticos. Pero me sale bastante f¨¢cil el ole hacia mis compa?eros, hacia mis hermanos. Salto al escenario. O en una boda, una fiesta. A m¨ª me sale la m¨²sica sin que me la pidan. Es mi manera de compartir y de celebrar la vida. Soy fan de Sole¨¢, pero tambi¨¦n soy su compa?era de profesi¨®n. Me pasa lo mismo con mi hermano Enrique. Voy a verlo cantar y termino saltando al escenario. El arte te provoca.
P. ?Cu¨¢ndo sale de gira, qu¨¦ se lleva de Granada?
R. A Granada siempre la llevo muy dentro de m¨ª. Siempre me he considerado una piedra grana¨ªna m¨¢s, de sus adoquines, de sus fuentes. Yo estoy hecha de Granada. Siento que soy una prolongaci¨®n de ella. Granada es m¨¢gica e inquieta, como sus nubes y su agua y su aire.
P. ?C¨®mo son los d¨ªas en su casa del Albaic¨ªn?
R. Granada siempre tiene cosas diferentes. Una buganvilia que ha crecido de manera diferente y ahora te deja ver la Alhambra y antes no. O una vecina que hace una comida y huele. En casa siempre lo notamos. Cada d¨ªa me siento m¨¢s orgullosa de haber nacido en una de las ciudades m¨¢s hermosas del mundo. Como Andaluc¨ªa, como Espa?a entera.
P. D¨ªgaselo a los pol¨ªticos.
R. Mira: no es que a m¨ª no me interese la pol¨ªtica, me interesa much¨ªsimo. Antes me posicionaba siempre. Pero conforme uno va teniendo informaci¨®n, tus opiniones cambian. Y te das cuenta de que puedes hacer poco a nivel mundial. Pero pienso lo mismo que Vicente Ferrer: podemos empezar a cambiar las cosas por lo que tenemos m¨¢s cerca.
P. ?Usted vota?
R. Claro. Hay que votar, aunque sea en blanco, que es lo que he hecho ¨²ltimamente. Y mi voto est¨¢ en blanco porque todav¨ªa no se ha presentado a las lecciones alguien como Federico Garc¨ªa Lorca. O como Vicente Ferrer.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.