Vetusta Morla, el mayor triunfo del ¡®indie¡¯ espa?ol
Naci¨® a finales de los noventa cuando la m¨²sica independiente cambi¨® en Espa?a Hoy, el grupo llega a audiencias masivas
Una semana en el motor de un autob¨²s, el cuarto disco de Los Planetas, hab¨ªa salido a la venta unos meses antes. Ya sonaban en la radio desde hac¨ªa casi un lustro, pero ese ¨¢lbum fue clave en la consolidaci¨®n de esa extra?a etiqueta llamada indie, ahora en boca de todos. Aquel verano, en un instituto de Tres Cantos, en Madrid, empezaba algo entre Guillermo Galv¨¢n, Juan Pedro Pucho Mart¨ªn, Jorge Gonz¨¢lez, David El Indio Garc¨ªa y Alejandro Notario. A finales de ese a?o, lleg¨® Juan Manuel Latorre y ?lvaro B. Baglietto sustituy¨® a Notario cuando se march¨® tiempo despu¨¦s. Fueron entonces los mismos seis que comenzaron con ¡°la ingenuidad, las ganas de progresar y las carencias de quien est¨¢ aprendiendo algo, y el apoyo mutuo para suplir esas ¨²ltimas¡±, y que ¡°se siguen necesitando¡±, seg¨²n Pucho. Era 1998 y el principio de Vetusta Morla.
Ahora es octubre de 2015.?Un caf¨¦ solo. Una Coca Cola. Dos. No hay batidos, otra Coca Cola (Zero) que despu¨¦s de unos segundos acaba siendo una infusi¨®n de jengibre. Pucho, Latorre, Galv¨¢n y David El Indio se sientan en torno a una mesa. Lanzan su nuevo disco, 15151, a la venta desde el pr¨®ximo domingo con EL PA?S. Rebobinan. 17 a?os puede ser mucho o poco tiempo; entre ellos, el necesario para conseguir algunas de las cosas que inevitablemente son, sin varitas m¨¢gicas, sin fugacidades. Dos discos de oro por Mapas (2011) y La Deriva (2014), platino por Un d¨ªa en el mundo (2008); capaces de reventar el Barclaycard Center de Madrid, y creadores de una idiosincrasia que ha llevado lo que para muchos representan ¡ªl¨¦ase m¨²sica indie¡ª m¨¢s all¨¢ de previsiones o perspectivas.
Hijos de la ola independiente de los noventa tras Los Planetas, Surfin¡¯ Bichos, Ni?os Mutantes, Lagartija Nick o Manta Ray, Vetusta Morla son coet¨¢neos de Lori Meyers, Sidonie o Love of Lesbian, pero han ido mucho m¨¢s lejos de lo que alcanzaron todos los dem¨¢s, incluidos Los Planetas, eslab¨®n indispensable del indie en Espa?a. A estas alturas, el reinado del sexteto es indiscutible en alcance, ventas y p¨²blico.
Todo ha sido, y sigue siendo, a golpe de cortos plazos. ¡°Te planteas objetivos inmediatos. En aquel momento era hacer una canci¨®n, tener cosas que tocar y sitios donde hacerlo¡±, apunta Galv¨¢n. Spotify no hab¨ªa nacido. Ni YouTube. Hab¨ªa casetes y la necesidad de echar a rodar. ¡°Fue lo m¨¢s costoso durante mucho tiempo¡±. Aquel oto?o Vetusta Morla se hizo oficial como nombre, hubo otros, que solo duraron 48 horas y que ni siquiera recuerdan, y algunos como La Quimera de Oro y L¨¢tex. Fue lo que fue, finalmente; a Galv¨¢n se le ocurri¨® y el resto vot¨®. ¡°Fue la primera votaci¨®n de la rep¨²blica Vetusta¡±. Alguien bromea con que tambi¨¦n podr¨ªa haber sido Auryn ¡ªen referencia al lenguaje de La Historia Interminable, de d¨®nde sali¨® el nombre¡ª. ¡°Hostias, no¡±, es la inmediata respuesta de Pucho.
Hicieron sus primeros bolos y Pucho se march¨® y volvi¨® de Londres. Empezaron las fiestas de barrio, los escenarios peque?os, el trabajo de hormiga: coger tablas, aprender y conocerse como grupo, la primera maqueta, 13 horas con Lucy. Comenzaban los 2000. Fueron a?os ¡°jodidos¡±. Durante los cuatro primeros de aquella d¨¦cada estaban terminando la universidad, empezando a trabajar, y sobre todo, decidiendo qu¨¦ hac¨ªan con su vida y qu¨¦ compromiso adquir¨ªan con la banda.
Fue en 2004 cuando se sentaron a verse por primera vez en televisi¨®n, de madrugada en un sal¨®n, en los Conciertos de Radio 3. ¡°Fue la primera vez que preparamos algo tan a conciencia, el primer atisbo de profesionalizaci¨®n¡±. ¡°Seguro que tambi¨¦n nos pusimos a criticarnos. Adem¨¢s cuando nos presentaron dijeron la cuadr¨ªcula del c¨ªrculo¡¡±, recuerda Latorre. A lo que Pucho contesta: ¡°Sigue pasando, Profetas del ma?ana, Un lugar en el mundo, A La Deriva. Es nuestro sino¡±.
Su destino era el paso lento pero seguro. ¡°Para sentar las bases¡±, anota Galv¨¢n. Ya pisaban alg¨²n estudio, conocieron al productor David Hyam. ¡°Empezamos a sentirnos Vetusta Morla, ten¨ªamos un estilo propio, comenzaba a haber rese?as del grupo¡±. Fue entonces cuando lleg¨® el pacto. Estaban en Beirut, en la casa otomana Zico House donde se hizo el Festival Internacional Anti-Crise, y ¡°sobrecogedor¡± es la palabra que comparten para definirlo. ¡°Se o¨ªan los cantos de las mezquitas cada hora, y el im¨¢n sal¨ªa a llamar al rezo¡±, recuerda Galv¨¢n. All¨ª, en la azotea, entre el ruido electr¨®nico de un grupo canadiense y los restos de alguna performance, hicieron aquel cruce de espadas: el compromiso firme de estar dispuestos a dejar lo dem¨¢s si el grupo funcionaba, a hacer sacrificios. ¡°Ahora suena ventajista decirlo, pero todos pens¨¢bamos que aquello pod¨ªa ir hacia delante, y que pod¨ªamos hacer m¨²sica y ganarnos la vida con ella¡±. No fallaron en la predicci¨®n.
El siguiente paso fue Mira, un EP que se public¨® en enero de 2005 y que fue su primera ¡°obra consciente¡±, como la llama Latorre, ¡°la primera de estudio, creada como un conjunto y con un lanzamiento oficial¡±. Llenaron la madrile?a sala El Sol con un concierto a un euro la entrada. Mira tambi¨¦n signific¨® el primer paso en la autogesti¨®n y acab¨® formando parte de Un d¨ªa en el mundo (2008), ese disco que pas¨® meses de caj¨®n en caj¨®n y que lo cambi¨® todo. ¡°Empezamos a tener asignadas funciones que iban m¨¢s all¨¢ de la m¨²sica y que luego han sido en parte nuestros trabajos en Peque?o Salto Mortal¡±.
Su productora
Tanto se ha hablado de la l¨ªrica de Vetusta Morla que resulta dif¨ªcil no ver un gui?o en los nombres que han elegido para s¨ª mismos. La calma de Morla, aquella tortuga parsimoniosa de La Historia Interminable, y la acrobacia con riesgo en Peque?o Salto Mortal, su propia productora. ¡°No hab¨ªa en aquel momento hueco para nosotros en las discogr¨¢ficas y fue la ¨²nica manera de sacar nuestra m¨²sica¡±, explica Latorre. Ni siquiera en las independientes Elefants Records o BMG. Sus cifras, hoy, seguro que hacen chirriar alguno de aquellos cajones por los que pas¨® Un d¨ªa en el mundo, con m¨¢s de 55.000 copias vendidas. M¨¢s de 37.000 de Mapas (2011) y casi 30.000 de La Deriva (2014). Tambi¨¦n sus fans, consagrados a un sexteto de directo impecable, rozan el medio mill¨®n de entradas en la gira de su ¨²ltimo disco; algunos de los v¨ªdeos de su canal en YouTube superan los tres millones de visualizaciones; y apenas quedan entradas para el concierto de los pr¨®ximos 20 y 21 de noviembre en el Barclaycard Center.
Desde 2008, la historia del grupo ha recorrido todos los canales posibles de comunicaci¨®n. Han cruzado el Atl¨¢ntico, son cabezas de cartel de la mayor¨ªa de festivales y caldo de cultivo y empuje de otros nombres crecidos al abrigo de su ¨¦xito, como Izal o Supersubmarina. Nada fue de repente. Desde los cinco espectadores en la sala Clavic¨¦mbalo de Lugo en mayo de 2005 hasta los 15.000 del pasado mayo en Madrid no pas¨® un suspiro, sino casi dos d¨¦cadas de prueba y error, de saltar al vac¨ªo sin saber si al otro lado habr¨ªa una ovaci¨®n. Es la digesti¨®n lenta del trabajo diario lo que les permite seguir preocup¨¢ndose por el pr¨®ximo directo o c¨®mo terminar un tema, aunque 15.000 personas coreen sus canciones ¡ªletras y acordes¡ª.
¡°Son las peque?as cosas las que te mantienen alerta, esas dosis de adrenalina que nos vamos poniendo delante, a veces con la venda, aunque luego siempre sale bien, porque al final el equipo experto en remontadas sale al ataque¡±, espeta Pucho. Funcionan por ese pulso creativo que solo late en quien dedica su vida a lo que realmente ama, aunque lea sensiblero. ¡°No decimos: ¡®?Eh, t¨ªo! Hay ah¨ª 20.000 personas, venga, saca el g¨¹isqui¡¯. No. Somos conscientes de lo que hemos querido tener y c¨®mo. Si luego funciona o no escapa a nuestro poder. Lo importante es seguir siendo acci¨®n y no reacci¨®n. Solo as¨ª Vetusta Morla seguir¨¢ siendo independiente, distinto. Bien o mal, pero a nuestra manera¡±, sentencia Galv¨¢n.
Seg¨²n Latorre quiz¨¢s ayud¨® que el ¨¦xito no llegara cuando ten¨ªan veintipocos, sino que se acercaban a la treintena. Seg¨²n Galv¨¢n, es de todos: ¡°Del p¨²blico, del tiempo, del momento en el que aterrizamos, el cambio en la sociedad, las nuevas tecnolog¨ªas¡ han sucedido muchas cosas. Somos parte, s¨ª, pero no la ¨²nica parte¡±. Como en Baldosas amarillas, ellos siguen, ¡°como un funambulista imbatible, dibujando en braille los pasos del siguiente mortal¡±.
?Y ahora?
8 de noviembre. El nuevo disco, 15151, saldr¨¢ a la venta con EL PA?S, un mes despu¨¦s llegar¨¢ a las tiendas.
20 de noviembre. Sale a la venta la edici¨®n de La Deriva para Alemania, Suiza y Austria, el ¨²nico lugar donde conseguir sus dos ¨²ltimos temas, Puntos Suspensivos y Profetas de la ma?ana, fuera de las plataformas web.
20 y 21 de noviembre. Cierre de la Gira La Deriva en el Barclaycard Center (Madrid).
27 de noviembre. Sale a la venta el MTV Unplugged que Enrique Bunbury grab¨® en M¨¦xico el pasado septiembre y en el que particip¨® Vetusta Morla con un dueto en el tema Planeta Sur.
Del 28 de noviembre al 3 de diciembre. Gira en Alemania de La Deriva: Berl¨ªn, Hamburgo, Bochum, K?ln y Frankfurt.
2016. "Un par de proyectos que no podemos contar".
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