La fotograf¨ªa se instala en todos los bolsillos

Paris Photo, la mayor feria mundial de la fotograf¨ªa, se celebra hasta ma?ana en el Grand Palais de Par¨ªs, convertido en punto de encuentro para un sector que sigue sin presentar s¨ªntomas de estancamiento. Seg¨²n el ¨²ltimo informe Artprice, el precio medio de las fotograf¨ªas ha aumentado un 48% en los ¨²ltimos 15 a?os. Y ya son 20 los fot¨®grafos que cotizan sus im¨¢genes a m¨¢s de un mill¨®n de d¨®lares (930.000 euros) por obra, en una lista en la que figuran desde Man Ray y Richard Avedon hasta Cindy Sherman y Andreas Gursky.

Pese a todo, en el sector existen suficientes indicios para decretar tambi¨¦n la tendencia contraria: una democratizaci¨®n creciente, que ha parecido materializarse en la feria parisina, que este a?o recibe a 173 galeristas de todo el planeta, incluidas dos espa?olas, Juana de Aizpuru y Roc¨ªo Santa Cruz. ¡°Una feria es un lugar de negocio, pero tambi¨¦n un espacio ideal para descubrir talentos y absorber todo lo que sucede en el sector de la imagen sin tener que dar la vuelta al mundo. Tambi¨¦n es el lugar perfecto para empezar a coleccionar¡±, afirma el nuevo director art¨ªstico de Paris Photo, Christoph Wiesner, procedente de la extinta galer¨ªa parisina Yvon Lambert y copiloto de esta 18? edici¨®n de la feria junto a Florence Bourgeois. ¡°La fotograf¨ªa es el arte m¨¢s accesible, tanto a nivel de sensibilidad como de precios. En esta misma feria, uno puede hacerse con una fotograf¨ªa vintage de un maestro como Lartigue por poco m¨¢s de 3.000 euros¡±, apunta Bourgeois. Al lado de los precios estratosf¨¦ricos del arte contempor¨¢neo, la fotograf¨ªa se erige como alternativa relativamente asequible. Por poco m¨¢s de un centenar de euros se puede adquirir una obra firmada por Mathieu Mercier, ganador del premio Marcel Duchamp. Por algo m¨¢s de un millar, se encuentran revelados anal¨®gicos de maestros humanistas como Robert Doisneau o Edouard Boubat.

En esta edici¨®n, la feria ha cuidado a ese p¨²blico ne¨®fito que invade, cada vez m¨¢s, las citas profesionales, dedic¨¢ndole un nuevo espacio expositivo donde se muestran joyas de las ¨²ltimas d¨¦cadas, como las delicadas polaroids firmadas por Cy Twombly, las im¨¢genes pol¨ªticas de Martha Rosler, los perturbadores retratos de seropositivos que firm¨® Rosalind Solomon o los distintos portfolios que firmaron en los setenta maestros como Lee Friedlander, Manuel ?lvarez Bravo, Walker Evans y Garry Winogrand.

La responsable del mayor golpe de efecto de la feria ha sido la m¨ªtica agencia Magnum, al anunciar una venta especial de 69 im¨¢genes procedentes de sus archivos, distribuidas en copias limitadas y firmadas por sus autores por 100 d¨®lares (93 euros) cada pieza. La operaci¨®n se dirige a j¨®venes aficionados que no cuentan con el poder adquisitivo de los grandes coleccionistas, pero s¨ª est¨¢n dispuestos a invertir un peque?o presupuesto. ¡°La agencia cuenta con dos millones de seguidores en las redes sociales¡±, recuerda su director general, David Kogan. Cabe sumar el boom del fotolibro y otros formatos editoriales h¨ªbridos, que permiten llevarse a casa aut¨¦nticas obras de arte invirtiendo entre 50 y 400 euros.

Tendencias

Todas las tendencias que marcan la actualidad fotogr¨¢fica conviven en los concurridos pasillos de la feria, de las brutales instant¨¢neas de Weegee, el fotoperiodista que barri¨® las calles de Manhattan retratando su cr¨®nica negra, hasta las c¨¦lebres nalgas de Kim Kardashian inmortalizadas por J¨¹rgen Teller, estrella de la fotograf¨ªa de moda, pasando por los archivos hist¨®ricos de la Nasa, que ha puesto a la venta el galerista alem¨¢n Daniel Blau.

Destacan tambi¨¦n distintos fot¨®grafos contempor¨¢neos que experimentan con t¨¦cnicas propias de otro tiempo, como el collage, el grattage o el fotomontaje. Por ejemplo, el brit¨¢nico Adam Fuss reinventa el daguerrotipo en el espacio de la galer¨ªa neoyorquina Cheim Read, mientras el alem¨¢n Thomas Ruff propone im¨¢genes en tres dimensiones en el estand del galerista David Zwirner y el finland¨¦s Niko Luoma reinterpreta a Picasso jugando con pigmentos caducados sobre material fotosensible. La experimentaci¨®n sobre el propio medio parece primar sobre el contenido, aunque los retratos de Paul Graham, Viviane Sassen o Bruno Serralongue, que ha pasado a?os fotografiando a los refugiados de Calais, aporten el necesario contrapunto a este heterog¨¦neo conjunto.