Ra¨ªces y alas
Residencia de Estudiantes, un lugar donde la creatividad y la innovaci¨®n parten de la tradici¨®n
La creatividad mueve el mundo. Es curioso que esto se vea hoy como algo nuevo que se proclama a los cuatro vientos: ser creativo, innovador, representa todo lo que nuestra sociedad considera valioso. Y, sin embargo, para quienes nos movemos en el espacio cultural, siempre ha sido as¨ª. Lo que llamamos cultura no es sino el fruto de la creatividad. Inventar, imaginar, descubrir, pensar lo ins¨®lito, hallar la conexi¨®n entre lo que no parece tenerla, encontrar nuevos caminos, romper con las convenciones, idear nuevas maneras de hacer las cosas¡ de eso est¨¢ hecha la cultura. Es verdad que lo que hoy es nuevo cristaliza y se hace tradici¨®n, pero antes fue creaci¨®n, innovaci¨®n, ruptura.
La creaci¨®n exige libertad. En sociedades sometidas, donde salirse de la ruta est¨¢ penalizado, a duras penas surge lo nuevo. E implica pluralidad: una sociedad cerrada, que no admite la diferencia, o que vive de espaldas al mundo, expulsa el talento, su creatividad no puede desplegarse. Y no hablo solo de las artes. Poes¨ªa, m¨²sica, artes visuales, esc¨¦nicas¡ nos parecen el terreno propio de la creatividad, pero ?hay algo m¨¢s creativo que un descubrimiento cient¨ªfico o una invenci¨®n t¨¦cnica?
Mi experiencia personal, basada sobre todo en la recuperaci¨®n de la historia y el papel de la Residencia de Estudiantes para la sociedad de nuestro tiempo, me ha demostrado que no hay creatividad o innovaci¨®n que no se base en la tradici¨®n. Si no se tienen -como lo expres¨® Juan Ram¨®n Jim¨¦nez, residente de la primera hora- ¡°ra¨ªces y alas. Pero que las alas arraiguen y las ra¨ªces vuelen¡±. Cuando los enfants terribles de nuestras vanguardias, el c¨¦lebre tr¨ªo de los artistas residentes (Lorca, Dal¨ª, Bu?uel) proclamaban su rechazo de todo lo putrefacto, lo hac¨ªan a partir del s¨®lido sustrato que les daba su contacto diario con las generaciones anteriores y, m¨¢s all¨¢, con toda la tradici¨®n cultural espa?ola. Y tambi¨¦n su convivencia, su intercambio enriquecedor con sus compa?eros cient¨ªficos, pensadores, estudiosos¡ O su apertura al mundo, su curiosidad por lo que se coc¨ªa en Europa, en Am¨¦rica. La imagen de Lorca al microscopio en el laboratorio del hist¨®logo P¨ªo del R¨ªo-Hortega resume lo que quiero expresar: poes¨ªa e investigaci¨®n, la chispa de la creaci¨®n y el saber.
La imagen de Lorca al microscopio en el laboratorio del hist¨®logo P¨ªo del R¨ªo-Hortega lo resume: poes¨ªa e investigaci¨®n, la chispa de la creaci¨®n y el saber
Hoy, en la Residencia recuperada, esta tradici¨®n tolerante, cosmopolita, de constante cruce de ciencias y artes, est¨¢ viva de nuevo. La viven nuestros j¨®venes becarios, brillantes cient¨ªficos, tecn¨®logos, creadores de todas las disciplinas art¨ªsticas, que sienten una comuni¨®n especial con la creatividad de sus antecesores de las primeras d¨¦cadas del siglo XX en las redes que traza su conversaci¨®n permanente entre las especialidades m¨¢s diferentes, o su di¨¢logo con investigadores y artistas de todo el mundo con los que conviven a diario. Como John Berger, que escribi¨® de la Residencia: ¡°Este lugar de historia, donde uno siente la tenacidad de la tolerancia y la resiliencia de la flexibilidad, una tradici¨®n que es siempre nueva¡±.
Creatividad es algo que nuestra sociedad necesita tal vez m¨¢s que ninguna otra cosa y que es la ¨²nica promesa de futuro para las j¨®venes generaciones. Porque lo que s¨ª es nuevo es la importancia y la urgencia que ha adquirido el fen¨®meno: ma?ana, hoy mismo, cualquier ciudadano necesita ser creativo si no quiere quedarse atr¨¢s. Pocas oportunidades (y malas) quedar¨¢n para quienes sigan atados a las rutinas. Tras casi cuatro d¨¦cadas de construcci¨®n de una sociedad libre y plural, y 30 a?os de vivir en Europa, es la hora de la autonom¨ªa personal, el conocimiento y la creatividad. Un poeta al microscopio: tal vez, en el mundo que ya estamos viviendo, esa figura nos ense?a un camino.
Alicia G¨®mez-Navarro es directora de la Residencia de Estudiantes.
Babelia
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