Una resistencia en la inmadurez
La psique de su protagonista, Brooke, es un tabl¨®n de Pinterest en el que se han colgado sucesivos deslumbramientos existenciales
La psique de Brooke, el personaje que interpreta como un seductor c¨®ctel de torpeza y vitalidad Greta Gerwig en?Mistress America, es un abigarrado tabl¨®n de Pinterest en el que se han ido colgando sucesivos deslumbramientos existenciales para ser desestimados casi al mismo tiempo que se formulaban. Brooke se mueve como si tuviera en el interior a un ni?a reci¨¦n subida a un cuerpo adulto como quien entra en el ¨²ltimo coche de l¨ªnea en direcci¨®n a la (supuesta) madurez en el justo momento de arrancar. Los movimientos desgarbados del personaje hablan, precisamente, de eso: del desajuste con respecto a unas expectativas que son siempre ajenas. De un desajuste que tardar¨¢ en asumirse como territorio de identidad y resistencia.
MISTRESS AMERICA
Direcci¨®n: Noah Baumbach.
Int¨¦rpretes: Greta Gerwig, Lola Kirke, Seth Barrish, Michael Chernuss, Andrea Chen, Juliett Brett, Cindy Cheung, Clare Foley, Charlie Gillette, Rebecca Henderson.
G¨¦nero: comedia. Estados Unidos, 2015.
Duraci¨®n: 84 minutos.
Decir que?Mistress America es la ¨²ltima pel¨ªcula de Noah Baumbach ser¨ªa faltar a la verdad, porque, en realidad, m¨¢s que eso, es la ¨²ltima pel¨ªcula de una Greta Gerwig que ha sabido construir un discurso autoral a partir de su muy particular forma de estrellato: un proceso que empez¨® en sus a?os mumblecore y que alcanza una cierta depuraci¨®n en sus dos trabajos en colaboraci¨®n con el director -esta y Frances Ha (2013)-, que en ambos casos parece tomar la sabia decisi¨®n de ponerse el servicio de su estrella, coautora y pareja en la vida real.
La amistad entre dos futuras (y ef¨ªmeras) hermanastras en los d¨ªas previos a un ritual familiar que no tendr¨¢ lugar centra el argumento de?Mistress America: una historia de deslumbramiento posadolescente frente a una imagen disfuncional y libre de la vida adulta que muda en cr¨®nica de un espacio afectivo provisional, rematado por la amargura de una amistad supuestamente traicionada. Con unos di¨¢logos que sirven de motor screwball al conjunto,?Mistress America no aspira al diagn¨®stico generacional: brilla en el retrato preciso de un personaje complejo y definido en la voluntad de no pertenecer.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.