Los secretos inconfesables del rock

Convenci¨® a un Dave Gahan (vocalista de Depeche Mode) "completamente drogado" para que se tomara un caf¨¦ y fuera capaz de articular dos palabras seguidas. Se fue de gira con grupos como?H¨¦roes del Silencio?y?Loquillo y Los Trogloditas. Durante una entrevista, estuvo un rato con John Cage, callad¨ªsimos los dos, escuchando el silencio. A Silvia Grijalba (Madrid, 1967) no le faltan an¨¦cdotas de su ¨¦poca como periodista musical. Lo que le faltaba era contarlas. Lo hace ahora en M¨¢s que famosos. Auge y ca¨ªda de la fascinaci¨®n por el rock, un libro publicado por la Fundaci¨®n Jos¨¦ Manuel Lara. En ¨¦l, la autora desgrana el panorama musical de los a?os noventa, principalmente (pero no solo del rock: hay, por ejemplo, un cap¨ªtulo dedicado al "gran timo del indie").

"Cuando haces una entrevista o cuando te vas de gira con un grupo hay cosas que no puedes contar", explica la autora. Esos secretos guardados, sumados a "experiencias personales" de aquella ¨¦poca, son el esqueleto del libro. Esta periodista, que se considera una "privilegiada" (entrevist¨® a David Bowie con solo 21 a?os), detalla ahora muchos datos ("no lo cuento todo", admite) que no se imprimieron en su momento. Cuando entrevist¨® a Dave Gahan en Londres, por ejemplo, el m¨²sico "ten¨ªa graves problemas con la hero¨ªna y aunque no era algo oficial, en los mentideros se sab¨ªa", escribe Grijalba, antes de revelar la verdadera sorpresa: "Lo que yo no sab¨ªa era que Dave estuviera realmente tan perjudicado y me temo que la discogr¨¢fica espa?ola tampoco". El componente de Depeche Mode no pod¨ªa mantener una conversaci¨®n. "Le pregunt¨¦ algo y no respondi¨®. Le hice otra pregunta y lo mismo". Soluci¨®n: intimidaci¨®n. "Le dije, con un tono muy serio, que ten¨ªamos dos opciones: o hac¨ªamos la entrevista o nos qued¨¢bamos all¨ª media hora y yo me la inventaba, y que iba a lamentar que me la inventara", rememora. El m¨²sico cedi¨®. ?El resultado? "No me la invent¨¦, pero un poco de adorno tuve que ponerle".

Pero no solo las drogas inspiran a los artistas con los que ha tratado. Tambi¨¦n lo hace el silencio. Al menos en el caso del experimental John Cage. Durante una entrevista, al preguntarle por el asunto al m¨²sico estadounidense, este le propuso un ejercicio cercano al misticismo (es conocida la fascinaci¨®n de Cage por el I Ching): "Vamos a estar en silencio, mira a un punto fijo. Escucha el ruido de la calle, del aire acondicionado, las conversaciones que se escuchan de refil¨®n, los coches, los claxon¡­, todo lo que te rodea. Y encuentra un ritmo. Vamos a crear una composici¨®n con todo esto". Grijalba, acaso m¨¢s prosaica que su entrevistado, en lugar de componer, se puso a cavilar: "Empec¨¦ a pensar en mi vuelta a la redacci¨®n explicando que esa entrevista era un poco rara y en la bronca de mi jefe de secci¨®n".

Yo he terminado de hacer este libro y me he reconciliado con el rock

Despu¨¦s de a?os de oficio, Grijalba decidi¨® desligarse de su profesi¨®n. "Me aburr¨ªa", justifica, "y creo que hice un gesto bastante honorable, que fue irme del peri¨®dico [El Mundo] y dedicarme a escribir novelas". El cambio no consisti¨® solo en sumergirse en la literatura, sino en quitarse de encima el polvo del pasado: "Durante mucho tiempo estuve sin o¨ªr m¨²sica, incluso; hasta ese punto lleg¨® mi falta de fascinaci¨®n". De ese periodo surgieron libros como Contigo aprend¨ª (publicado por Planeta y ganador del premio de novela Fernando Lara) o T¨² me acostumbraste (Espasa).

M¨¢s que famosos supone ahora, para Grijalba, una suerte de reencuentro con la m¨²sica. "Yo he terminado de hacer este libro y es verdad que s¨ª me he reconciliado con el rock; me he dado cuenta de que he recuperado esa sensaci¨®n: cuando le¨ªa una entrevista me acordaba de lo que sent¨ªa cuando estaba haci¨¦ndola". En definitiva, resume entre risas: "Estoy volviendo a la juventud despu¨¦s de este libro".