Sole¨¢ Morente imagina a su padre sonriendo cuando canta
La hija se lanza a la m¨²sica con ¡®Tendr¨¢ que haber un camino¡¯
Sole¨¢ tiene los ojos profundos y esconde cierto misterio detr¨¢s del mech¨®n de pelo que cobija el lado derecho de su cara. La hija mediana de Morente recuerda a su padre con el lanzamiento de su primer disco, Tendr¨¢ que haber un camino, y dice que el cantaor est¨¢ en ¨¦l ¡°de principio a fin¡± porque piensa en su progenitor desde que se levanta hasta que se acuesta. Su primer trabajo, grabado con Los Evangelistas ¡ªel combo de Los Planetas y Lagartija Nick¡ª y La Bien Querida, es heredero de la vanguardia de Enrique pero con una voz mesurada y clara como el agua.
El disco es Sole¨¢ y es Morente, con la participaci¨®n de su familia en pleno ¡ªpoderosas casta?uelas de Estrella en las sevillanas¡ª, pero sobre todo es un tratado de la m¨²sica granadina actual. ¡°Mi disco suena al flamenco del Sacromonte, de la casa de Morente; pero tambi¨¦n al rock granadino de Los Planetas, Lagartija Nick, P¨¢jaro Jack¡¡±, dice Sole¨¢. Cuenta que trabajar con sus hermanos ha sido algo muy enriquecedor: ¡°Como grababa en el estudio de mi casa, de la casa de mi familia, mis hermanos bajaban, escuchaban y se volv¨ªan a subir, dejando un consejo de vez en cuando pero siempre respetando mi libertad¡±. Su hermana ven¨ªa desde M¨¢laga con los ni?os para echarle una mano, su hermano ejerce de guitarrista en algunos temas y su madre le hace los coros. ¡°Cada uno tenemos nuestras carreras y somos muy diferentes, pero nos apoyamos entre nosotros. Cada uno hacemos nuestra vida, pero no podemos vivir los unos sin los otros¡±, explica.
Dice Sole¨¢ que hace m¨²sica porque le permite ser libre y solo soy una ¡°aficionada al cante, a la m¨²sica y a la literatura, que quiere superarse y aprender cada d¨ªa¡±. Sus estudios de filolog¨ªa ¡ªque quiere retomar con un estudio entre literatura y flamenco cuando tenga tiempo¡ª tienen mucho que ver en este disco. ¡°La literatura y la m¨²sica se necesitan el uno al otro. El flamenco no es solo cantar o bailar muy bien, sino tambi¨¦n razonar. Reflexionar sobre lo que pasa en la sociedad y dentro de uno mismo¡±, cuenta la granadina. ¡°Este es un disco de b¨²squeda, de investigaci¨®n personal y profesional. El orden del disco cuenta esta historia: ¡°empieza con Machado ¡ªYo escucho los cantos¡ª, despu¨¦s viene Oraci¨®n, que es un canto a la libertad de expresi¨®n, que hagamos lo que hagamos, celebremos la vida y dejemos fluir lo que hay dentro. Luego viene el amor imposible que se escapa, que es esa inquietud que siento de ir buscando algo que no s¨¦ lo que es, pero en cuyo camino la m¨²sica me acompa?a. Todav¨ªa cierra el disco con un mensaje de ilusi¨®n, que mientras uno siga vivo hay tiempo de hacer lo que nos pidan el cuerpo y el alma¡±, comenta.
Sole¨¢ admite que es compleja y tambi¨¦n sencilla y dice que d¨ªa a d¨ªa se entiende mejor consigo misma, a caballo entre la pared blanca del Albaic¨ªn y la yeser¨ªa recargada de la Alhambra. ¡°Me gusta la grandeza de la pared blanca de la casa del Albaic¨ªn, que es donde me he criado aunque haya nacido en el Rastro de Madrid, y la maravilla de la complejidad de la Alhambra. Tengo las dos partes, y de ellas pillo lo que pueda. La Alhambra es la falsa sencillez de algo construido con una inteligencia enorme, y la pared del Albaic¨ªn es la poes¨ªa de Lorca", expone Sole¨¢, que con Los Evangelistas ha llegado a una comprensi¨®n sin necesidad de palabras. Los Evangelistas son el flamenco de su padre, el manantial de inspiraci¨®n. ¡°La primera vez que cant¨¦ con ellos no entend¨ªa nada, me dec¨ªa que c¨®mo iba a cantar con ellos, yo ten¨ªa la voz muy peque?a entonces. Pero fui sinti¨¦ndome muy bien porque me permit¨ªa expresarme con libertad. Luego con mi ra¨ªz flamenca aprendida en casa, he ido investigando otros lugares que me ofrecen muchas posibilidades¡±, explica la artista.
Curtida de escuchar a Springsteen y Dylan, con las canciones de Michael Jackson y las voces antiguas de Granada, Sole¨¢ tiene ya hambre de escenario porque ¡°all¨ª el disco es cada vez distinto¡±. Y no le pesa su apellido: ¡°El apellido Morente me da alas para volar, no s¨¦ hacia d¨®nde, deshacerme de las cadenas y hacer lo que siento. Soy hija de Enrique, que es lo m¨¢s bonito que me ha podido pasar¡±. Y a veces piensa qu¨¦ pensar¨¢ Enrique, con el que dej¨® a medias un disco en el que ahora trabaja con Isidro Sanl¨²car, de esta grabaci¨®n desde el tablao del cielo. ¡°Ahora estoy pensando mucho sobre qu¨¦ pensar¨¢ mi padre. Lo echo much¨ªsimo de menos y lo necesito, no por su opini¨®n, sino porque es mi padre. Necesito su cari?o y su calor. Pero s¨¦ que est¨¢ ah¨ª y tiene una energ¨ªa tan potente que s¨¦ que nunca se va a ir de nuestras vidas. Cuando pienso en lo que podr¨ªa pensar de mi trabajo, me lo imagino sonriendo¡±, concluye.
Babelia
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