El embajador del tango
El pianista argentino Juan Esteban Cuacci, considerado desde ni?o como un m¨²sico prodigio, cuenta su experiencia durante siete a?os como director musical de Raphael
Los sonidos del piano y las antiguas grabadoras de cinta resuenan en la cabeza de Juan Esteban Cuacci (Buenos Aires, 1973) y hacen revivir los mejores recuerdos de su ni?ez. Vive desde hace 15 a?os en Espa?a, ya a los 8 creaba tonadas y a los 12 iniciaba su carrera profesional como pianista, arreglista y compositor de m¨²sica popular argentina y latinoamericana. Es considerado por el mundillo tanguero internacional como un ni?o prodigio, este int¨¦rprete fue el pianista de Susana Rinaldi durante m¨¢s de diez a?os y director musical durante otros siete de Raphael, una de las m¨¢s importantes figuras de la m¨²sica espa?ola de los ¨²ltimos tiempos. El hecho de que haya decidido hacer m¨²sica para ganarse la vida lo vive como una fatalidad: "Una fatalidad en el sentido que uno no lo elige. Es como un rayo que te parte en el medio del patio de tu casa, como el amor", afirma.
Su gira por Latinoam¨¦rica
En este momento, Juan Esteban Cuacci se encuentra en Buenos Aires donde toc¨® el pasado 5 de diciembre en el Centro Cultural Kirchner a d¨²o con el violinista Pablo Agri. En esa misma ciudad tocar¨¢ el 17 y 18 de este mes en la Usina del Arte, tambi¨¦n con Agri , pero los acompa?ar¨¢ la orquesta de c¨¢mara de la ciudad de Dolores, una agrupaci¨®n musical que surge de un programa social que se llama "Orquestas infanto-juveniles de la provincia de Buenos Aires".?El repertorio en esos d¨ªas estar¨¢ compuesta de obras de ambos m¨²sicos y tambi¨¦n algunas obras de Astor Piazzolla, arregladas especialmente por Cuacci para esta fecha.
En febrero, Cuacci tiene previsto hacer una gira por Am¨¦rica con Paloma San Basilio y Orquesta Sinf¨®nica. Cuacci dirigir¨¢ la orquesta e integrar¨¢ la misma como pianista y arreglador. La gira tiene confirmada la visita de Miami, San Juan de Puerto Rico, Panam¨¢ y la ciudad de Quito (Ecuador).
Realiz¨® su presentaci¨®n el 28 de noviembre en Madrid [ciudad a la que se ha mudado en 2014 despu¨¦s de estar nueve a?os en C¨¢diz] en la Academia de M¨²sica Maese Pedro, un lugar al que admite tenerle ¡°mucho cari?o¡±, ya que es el primero donde le dieron trabajo como profesor cuando se vino a Europa. Define a ese sitio como su ¡°flotador en medio del mar¡±.
Cuacci lleva afincado en Europa hace muchos a?os aunque siempre fue fiel a su sangre tanguera. Adem¨¢s de ser sobrino de Susana Rinaldi, es hijo de Juan Carlos Cuacci, el director de la Orquesta del Tango de Buenos Aires y reciente ganador del Grammy 2015 al mejor ¨¢lbum de tango por Homenaje a Astor Piazzolla. Se sienta frente a un piano cuarto de cola negro de la marca K. Kawai y recuerda desde el Maese Pedro sus ra¨ªces, c¨®mo fue crecer en un ambiente rodeado de m¨²sica con Rinaldi, un emblema del g¨¦nero musical caracter¨ªstico de la regi¨®n del r¨ªo de la Plata. ¡°Fue una gran maestra de la vida [Rinaldi], con ella descubr¨ª por primera vez que el sonido de la voz tiene un poder inexplicable y m¨¢gico, y que la m¨²sica es un hecho afectivo¡±.
Durante su carrera se ha aventurado con el jazz y el rock en otros proyectos, pero para ¨¦l el tango tiene algo ¡°m¨¢gico y diferente¡±. Cuacci afirma que este g¨¦nero musical funciona y gusta en Europa, no tanto as¨ª en Espa?a. Lo dice con mucha seguridad, pero no termina de encontrar los motivos del porqu¨¦. Se ha sentido arropado por el tango en Suecia, Colombia, Francia y de manera ¡°muy victoriosa¡±, algunas veces, en Argentina. Cuando una interpretaci¨®n de tango gusta en mi pa¨ªs "es una experiencia monumental, como si te agarraras a trompadas [golpes] de la felicidad¡±, precisa efusivamente.
Quiz¨¢ por los motivos anteriormente mencionados es que tambi¨¦n surge el debate respecto a la figura y el trabajo de Astor Piazzolla, quien para Cuacci ¡°siempre fue como un Dios¡± por como reinvent¨® la manera de hacer tango, explica, revolucionando el g¨¦nero antes de que necesite una insurrecci¨®n. ¡°Lo traslad¨® [Piazzolla] a otra situaci¨®n. Sin ¨¦l, quiz¨¢ el tango hubiera desaparecido o hubiera sido enterrado con la aparici¨®n de la m¨²sica beat y la desaparici¨®n de las orquestas¡±, a?ade.
Cuacci se considera un ¡°ladr¨®n de ideas¡± y autodidacta. La libertad con la que ha trabajado a lo largo de los a?os es algo de lo que se siente orgulloso, porque pudo tenerla desde el principio. Es consciente que este detalle le ha permitido crear un estilo y una manera de interpretar muy propia, independientemente con qui¨¦n toque o acompa?e en un escenario. Por esta raz¨®n, durante los siete a?os que trabaj¨® como director musical de Raphael, en ning¨²n momento perdi¨® su esencia. Define como sensacional la experiencia de grabar las mejores piezas de tango para el disco Te llevo en el coraz¨®n del ruise?or de Linares. Cuacci no lo oculta y recuerda con cari?o su etapa con Raphael, afirma que es una persona a la que quiere y de la que aprendi¨® mucho. Lo que m¨¢s rescata de uno de los precursores de la balada rom¨¢ntica es el ¡°hambre¡± por trabajar y estar en el escenario. ¡°Raphael es un ejemplo impresionante de un int¨¦rprete incansable, me ense?¨® much¨ªsimo sobre el trabajo, la honestidad de la identidad de uno sobre el escenario¡±, destaca. Al pianista bonaerense no le importa el dinero ni la fama. En su presente y futuro solo se ve de viaje por el mundo y acompa?ado de su m¨²sica en su continua lucha por mantenerse fuera de la industria.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.