La ¡®road movie¡¯ de Paco Goldman
El escritor se imagina una adaptaci¨®n al cine de ¡®Circuito Interior¡¯, su libro sobre M¨¦xico DF
Cuando voy al gimnasio, si estoy en una clase de spinning o haciendo ejercicio en la m¨¢quina el¨ªptica, siempre busco un ritmo que me permita entrar en una especie de trance en el que visualizo escenas del libro en el que est¨¦ trabajando; escenas que me lleguen casi de forma cinem¨¢tica, reviviendo algunas que ya he escrito o imaginando nuevas. Pero son s¨®lo escenas. No he imaginado mis novelas enteras como pel¨ªculas. A excepci¨®n de El Circuito Interior.
Ese libro lo escrib¨ª al mismo ritmo al que yo estaba viviendo, y muchas veces, en ese tiempo, imaginaba mi vida como si yo fuera el protagonista de una peli, porque durante ese periodo, especialmente en el verano de 2012, aunque de cierta manera tambi¨¦n en el de 2013, mi vida tomaba la forma de una narrativa, es decir algo con un principio y, ojal¨¢, un final, un cl¨ªmax dram¨¢tico, con suspense. El tiempo me ten¨ªa atrapado en una narrativa que se mov¨ªa en c¨ªrculos, en circuitos.
?Qu¨¦ tipo de pel¨ªcula imagino para El Circuito Interior?
Algo como una road movie dentro del Distrito Federal de M¨¦xico, pero con brincos ¨Cen flashback quiz¨¢s¨C a New York City, a la costa de M¨¦xico, quiz¨¢s a Par¨ªs, etc; algo con un estilo semejante a la maravillosa pel¨ªcula mexicana G¨¹eros, con su inolvidable retrato en blanco y negro de la gran metr¨®polis, incluyendo la atmosfera de fervor pol¨ªtico joven de la UNAM (uno de los circuitos de El Circuito Interior retrata el fervor similar de 2012, cuando nace #YoSoy132). La pel¨ªcula tambi¨¦n tendr¨ªa que tener un tono de intensa soledad, de duelo y de locura masculina, como en esa pel¨ªcula inglesa que dirigi¨® el gran Mike Leigh, Naked, o de Solaris, o de Last Tango in Paris, pero lamentablemente sin un todav¨ªa joven Brando o sin el cl¨¢sico hot sex de ese hito cinematogr¨¢fico, o incluso como Blue, conmigo en el papel de Juliette Binoche.
Pero, para ser honesto, mi pel¨ªcula de Circuito Interior tambi¨¦n tendr¨ªa que tener algo de esas pel¨ªculas de humor masculino pueril y alcoh¨®lico como las de The Hangover, o con ese estilo de humor mezclado con cuento de amor de Silver Linings Playbook, que es una rara pel¨ªcula gringa-cursi que realmente me gust¨®. Y tambi¨¦n tendr¨ªamos que tener en cuenta las pel¨ªculas de Wim Wenders en los 70 y 80, las road movies como Kings of the Road y Alice in the Cities, y con una parte de suspense y pavor que vaya aumentando como en El amigo americano.
Okay, en t¨¦rminos de influencias, tonos y estilos, todo eso me parecer¨ªa un buen comienzo.
El inicio del libro se podr¨ªa adaptar perfectamente bien para abrir la pel¨ªcula: un Volkswagen dando vueltas a una peque?a glorieta llena de trafico en la colonia Condesa, un tranquilo barrio de moda en el Distrito Federal. El protagonista, cruzando la glorieta a pie, se detiene a observar el VW dando vueltas. ?Es un taxi perdido? Se da cuenta de que no es un taxi. El coche pertenece a una escuela de manejo. Y el estudiante al volante es un hombre mayor, quiz¨¢s octogenario, elegante, con cabello gris y bigotes, vestido de traje y corbata. ?Por qu¨¦ un hombre a ese avanzada edad se inscribe en una escuela de manejo? El protagonista especula que podr¨ªa ser "unas de esas decisiones que los viudos solemos tomar meramente para desafiar la inercia: finalmente aprender¨ªa a manejar. De hecho, yo mismo tom¨¦ esa decisi¨®n, y por el mismo motivo, en el verano de 2012. El 25 de Julio de ese a?o se cumpl¨ªa el quinto aniversario de la muerte de mi esposa, Aura Estrada¡±.
La pelicula tendr¨ªa que mostrar im¨¢genes del terror que el protagonista tiene de conducir en el ca¨®tico laberinto del DF; las pesadillas cotidianas, como perderse en una calle cuyas alcantarillas est¨¢n tapadas, y que todo se inunde de agua lodosa, que la marea suba hasta cubrir las puertas de los coches estancados, y que siga s¨²bitamente subiendo¡ Tendr¨ªa que mostrar al protagonista explicando a unos amigos o a su terapeuta su decisi¨®n de aprender a manejar (como en el libro). Es un rito para tomar el control de su vida, y, simb¨®licamente, transcender el duelo y acercarse de manera mas profunda a esta ciudad que ¨¦l siente suya ahora m¨¢s que nunca, porque de aqu¨ª era Aura, aqu¨ª muri¨®, y porque aqu¨ª est¨¢n su cuates, y ¨¦l cree que sin ellos jam¨¢s hubiera sobrevivido estos a?os.
Si no te puedes re¨ªr de tus propias desgracias, no puedes re¨ªrte de las desgracias de la vida entera, y la solemnidad te puede matar
Pensando en la diferencia de pasar un duelo en NYC o M¨¦xico, decide que la ventaja de M¨¦xico es que tiene cantinas, y tambi¨¦n la ligereza con que se pueden pasar las horas ah¨ª.
Pero el verano ha comenzado en crisis. El protagonista siente que no puede salir del duelo, de esa tristeza y soledad. Su escape son las noches de cantina con sus cuates, sus andanzas por la vida nocturna de la ciudad con su gran amigo Juan Carlos Reyna (guitarrista de Nortec, escritor, jovenazo guapo, mujeriego, fiestero, un poco fuera de control) que lo saca casi todas las noches para ir a los antros. Un verano tremendo, autodestructivo. Pasan muchas cosas.
Dentro de los circuitos, imagino que el director de esta peli podr¨ªa decidir evocar en breves escenas los a?os con Aura, ese pasado que sigue atormentando al protagonista (se podr¨ªan tomar escenas de este libro y tambi¨¦n del anterior, Di su nombre).
Si Reyna es su gu¨ªa por la ciudad nocturna, por el d¨ªa es el instructor de escuela de manejo en que se inscribe para aprender a navegar la ciudad. El instructor tambi¨¦n ha sufrido perdidas; despu¨¦s de un divorcio pas¨® por una etapa de constantes borracheras, y ahora su est¨®mago est¨¢ destruido. El maestro de manejo y el estudiante hablan de todo esto mientras van por la ciudad. El instructor le explica las costumbres an¨¢rquicas del tr¨¢fico; es divertido y sard¨®nico, con cierto patetismo dulce-amargo.
Ese verano el protagonista toca fondo. Una humillante excursi¨®n, acompa?ado de Reyna, en un Party Bus con fresas, juniors, ni?os de la ¨¦lite econ¨®mica, resulta en una tremenda golpiza: estos j¨®venes, impunes por el poder de sus papis, casi lo matan a patadas en el cr¨¢neo. Horas despu¨¦s, sentados en su depa viendo amanecer y bebiendo mezcal, una gota de sangre cae de su cabeza al piso, entre ¨¦l y su amigo. Reyna pronuncia: ¡°Frank, tenemos que cambiar nuestras vidas¡±.
Ese cambio, el renacer, se inaugura en una cantina una noche de humor y risa negra delirante con los cuates, todos burl¨¢ndose de ¨¦l y de la desgracia rid¨ªcula del Party Bus. El protagonista se da cuenta que no se ha re¨ªdo tanto en cinco a?os. Si no te puedes re¨ªr de tus propias desgracias, no puedes re¨ªrte de las desgracias de la vida entera, y la solemnidad te puede matar. Esa misma noche se encuentra con Jovi, de quien se enamorar¨¢ y con la que finalmente se casar¨¢.
Pues as¨ª pas¨®. Esos realmente fueron mis pasos en los circuitos del verano de 2012.
Un tema central del libro es el trauma. Su trauma personal y el trauma que se est¨¢ viviendo por todo M¨¦xico por la crisis de violencia y crimen organizado que estrangula al pa¨ªs. El libro ¨Ccomo tendr¨ªa que hacer la pel¨ªcula¨C narra un renacer, una salida de ese solipsismo que es el duelo traumatizado y profundo, el esfuerzo de convertir esto en un aprendizaje que le ayuda entender el dolor y el trauma ajeno, y lo que est¨¢ pasando a su alrededor. Ya en la primavera de 2013, sucede un tremendo crimen: el Caso Heavens, un levant¨®n estilo narco de trece j¨®venes de un afterhours en el centro de la ciudad. Los j¨®venes vienen casi todos del legendario pero notorio ¡°barrio bravo¡± de Tepito. Con su nuevo amigo, un joven corresponsal del peri¨®dico El Pa¨ªs, el protagonista empieza a seguir los pasos de este crimen, a acercarse a sus actores; ¨¦l y el corresponsal espa?ol se obsesionan con el caso, corren ciertos peligros, tienen aventuras, aprenden mucho¡ Tambi¨¦n hay comedia.
Mi momento favorito de ¡°esta pel¨ªcula¡± es casi m¨ªstico. S¨ª, es m¨ªstico. Sucede cuando al fin el protagonista est¨¢ manejando solo, intentando llegar a un destino escogido al azar en el gran mapa de la ciudad. Se pierde en las afueras de la UNAM, donde no tantos a?os antes Aura fue estudiante en la famosa Facultad de Filosof¨ªa y Letras. Se encuentra en un callej¨®n que lleva el nombre de esa facultad, su auto rodeado por estudiantes, y tiene un encuentro fantasma con Aura en el que ella est¨¢ a la vez presente y ausente, ¡°a un tiempo garantizando su permanencia y dej¨¢ndola ir¡±. Me gustar¨ªa ver ese momento en la pantalla grande, as¨ª, exactamente como lo presenci¨¦ y viv¨ª.
'El Circuito Interior', de Francisco Goldman. Editorial Turner, 2015
Babelia
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