La bomba de U2 que proclam¨® sus se?as de identidad

Los cambios de d¨¦cada suelen resultar inspiradores para U2. Se dieron a conocer a principios de los ochenta y llevaron a cabo su transformaci¨®n art¨ªstica m¨¢s radical nada m¨¢s comenzar los noventa. La transici¨®n al nuevo milenio no signific¨® una excepci¨®n para el cuarteto. Si con All that you can¡¯t leave behind (2000) regresaron a sus ra¨ªces despu¨¦s de tres ¨¢lbumes aplicando nuevas posibilidades a su rock, cuatro a?os despu¨¦s se reafirmaban en esa l¨ªnea cl¨¢sica, despojada de gui?os posmodernos. How to dismantle an atomic bomb proclamaba con orgullo las se?as de identidad del grupo.

No obstante, la g¨¦nesis del disco no fue precisamente f¨¢cil, una caracter¨ªstica que parece inherente a la din¨¢mica de trabajo de la banda. El und¨¦cimo ¨¢lbum de los irlandeses comenz¨® a grabarse en 2003 con Chris Thomas, productor de Never mind the bollocks, de Sex Pistols, y Common people de Pulp. Por alg¨²n motivo que ninguna de las partes quiso aclarar, aquellas sesiones naufragaron. Entra en escena Steve Lillywhite, art¨ªfice del sonido U2 durante sus primeros a?os. How to dismantle¡­ ve la luz a finales de 2004 contestando as¨ª al interrogante de si el cuarteto podr¨ªa mantener la consistencia art¨ªstica despu¨¦s de 30 a?os de actividad.

La responsabilidad que implicaba mantener el prestigio, as¨ª como la de ser pr¨¢cticamente el ¨²nico grupo con gran proyecci¨®n popular con cosas que decir, terminar¨ªa propiciando uno de los mejores t¨ªtulos en su discograf¨ªa. Lillywhite recupera y filtra el sonido pospunk que form¨® parte de sus primeros discos, aunque de su mano reaparece tambi¨¦n la grandiosidad de The unforgettable fire (1984). How to dismantle¡­ es lo que podr¨ªa denominarse como una obra tradicional de la banda, portadora de varios t¨ªtulos candidatos a figurar entre los cl¨¢sicos de la banda.

V¨¦rtigo, cumpli¨® con creces, siendo como fue el primer sencillo extra¨ªdo del ¨¢lbum, la funci¨®n de avanzar el estado de las cosas en el mundo de U2. Si alguien se ha preguntado alguna vez c¨®mo sonar¨ªa el rock de garaje hecho por una formaci¨®n que llena estadios, esta es la respuesta. Porque este ¨¢lbum est¨¢ espoleado, entre otras cosas, por el inter¨¦s que suscitaban de nuevo los grupos de rock. La energ¨ªa que desprend¨ªan formaciones tan j¨®venes como The Libertines, The Hives o Franz Ferdinand no pas¨® desapercibida para Bono, The Edge, Adam Clayton y Larry Mullen Jr.

En Love peace or else, el cantante esgrime nuevamente su condici¨®n de mediador en conflictos globales mientras el grupo se acerca al blues rock de Led Zeppelin. Miracle drug tambi¨¦n exhibe con frescura la patente tem¨¢tica y sonora de la banda, mientras que Blinding lights lanza un gui?o a Nueva York, recordando la primera vez que U2 visitaron la ciudad, pero tambi¨¦n proyectando la emoci¨®n de haber sido el primer grupo que actu¨® en el Madison Square Garden tras el 11-S. One step closer y You can¡¯t make it on your own¡±, ambas inspiradas en la muerte de Bob Hewson, padre de Bono, ayudan a equilibrar la descarga de adrenalina de un ¨¢lbum cuyo objetivo primordial, tal como declar¨® Clayton en su momento, era hacer canciones con los tres o cuatro elementos esenciales del rock.