La Cultura, de cara
Pedro Madue?o expone 44 retratos de artistas y escritores espa?oles desde 1977
La mejilla de Antoni T¨¤pies pintada con una cruz negra, el ojo del fot¨®grafo Francesc Catal¨¤-Roca, los pechos de la vedette Tania Doris cubiertos por sus manos, el perfil del actor Llu¨ªs Homar¡ as¨ª hasta 44 fotos componen la exposici¨®n Pedro Madue?o. Cinco minutos, en el CaixaForum de Madrid. Es la selecci¨®n de casi cuatro d¨¦cadas de trabajo y 600 retratos del hoy adjunto al director del diario barcelon¨¦s La Vanguardia. El t¨ªtulo de esta muestra, que estar¨¢ abierta hasta el 10 de enero, se refiere "al poco tiempo del que dispone un fot¨®grafo para hacer un retrato period¨ªstico", dice por tel¨¦fono Madue?o, cordob¨¦s de La Carlota (1961).
Con los a?os de oficio, Madue?o perfil¨® su "metodolog¨ªa" para que cinco minutos con una personalidad de la cultura fuesen suficientes. "Al principio, la inseguridad te lleva a intentar controlarlo todo y creas la foto de antemano, pero con el tiempo cambi¨¦ esa teor¨ªa porque fallaba, el escenario te hac¨ªa modificar la idea inicial".
Del retrato que le hizo en 1980 a la bailaora Micaela Flores, La Chunga, al del escritor John Irving, en 2010, la tecnolog¨ªa, de anal¨®gica a digital, ha avanzado un mundo, pero esto a Madue?o no le ha quitado el sue?o. "El digital ha facilitado ver el retrato in situ, pero le ha restado la magia que hab¨ªa antes, la de no saber c¨®mo era la foto hasta que la ve¨ªas en la copia".
"Hay postureo, pero nuestra tarea es que no se llegue a ello"
?Y c¨®mo ha cambiado la actitud de la celebridad fotografiada? "La cultura visual es mayor, as¨ª que la gente est¨¢ m¨¢s acostumbrada a las fotos, tienen m¨¢s soltura". Sin embargo, la otra cara es "el postureo, se posa, pero nuestra tarea es que no se llegue a ese extremo".
La exposici¨®n, organizada por la Obra Social La Caixa, est¨¢ ordenada seg¨²n el ¨¢mbito de los retratados: artistas, cante y baile y escritores. Aunque siempre estaban ligados a una noticia, lo que le preocupaba a Madue?o era captar en sus retratos "el paisaje que hay en cada rostro; la mirada y el gesto", para as¨ª componer las im¨¢genes del que, opina, es "el g¨¦nero m¨¢s completo, la esencia misma de la fotograf¨ªa". Tampoco le importaban ni el fondo del retrato, ni la luz, casi siempre natural. "Me motivan las luces raras, porque, como me dijo una vez Catal¨¤-Roca: ¡®Nunca pongas luces falsas, sol solo hay uno".
Di¨¢logo con el personaje
En esa "metodolog¨ªa", palabra que emplea varias veces Madue?o, destaca que "lo importante era que el personaje dialogara, que se relajase, y no incomodarle". "Intentaba que la c¨¢mara se viera lo menos posible, pasar desapercibido, mimetizarme, porque la c¨¢mara intimida. Y al final, hacer pocos disparos". As¨ª, con el poeta Jos¨¦ Hierro se fue a tomar una cerveza antes de la sesi¨®n de fotos; en el otro extremo, Salvador Dal¨ª, del que consigui¨® el permiso para fotografiarlo tras dos a?os. Madue?o retrat¨® al genio el 20 de diciembre de 1985, sentado con una t¨²nica blanca y una sonda en la nariz. "A pesar de la decrepitud, ten¨ªa una aureola que no he visto en nadie m¨¢s", dice quien tambi¨¦n ha retratado a Fernando Fern¨¢n G¨®mez, Adolfo Marsillach, Fernando Arrabal, Enrique Vila-Matas, Juan Mars¨¦, Ana Mar¨ªa Matute, Terenci Moix, Joan Brossa¡ la mayor¨ªa en blanco y negro, porque, ya sea con un primer plano o con un detalle, "le da a la imagen un aspecto imaginativo".
Nadie lo dir¨ªa viendo sus fotos, pero Madue?o asevera que la c¨¢mara le hace sufrir: "Porque intentas no repetirte, te exiges m¨¢s y la ventana de tu creatividad es cada vez m¨¢s peque?a. Un sufrimiento, s¨ª, pero sano".
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