Tint¨ªn consigue una edici¨®n definitiva
La obra de Herg¨¦ se publica en 12 tomos como apareci¨® en diferentes revistas a lo largo de siete d¨¦cadas
Formar parte de La Pleiade, la colecci¨®n de Gallimard que establece ediciones definitivas de grandes nombres de la literatura universal, es considerado uno de los m¨¢ximos honores para cualquier escritor, incluso m¨¢s que el Premio Nobel, porque apenas un pu?ado de autores vivos han llegado a estar incluidos en este exclusivo cat¨¢logo (de hecho, s¨®lo lo han conseguido 15). Dado que se trata de ediciones peque?as en un delicado papel biblia, no parece el formato m¨¢s adecuado para los tebeos, as¨ª que Gallimard ha decidido imprimir una Pleiade especial para el que seguramente sea el m¨¢s universal de todos sus autores: George Remi, Herg¨¦, el creador de Tint¨ªn. Se trata de una edici¨®n definitiva, cronol¨®gica, que recoge todo el trabajo del dibujante belga en 12 tomos: no s¨®lo las aventuras del reportero y su perro, sino tambi¨¦n sus otras series, como Jo, Zette y Jocko, adem¨¢s de los dibujos que realiz¨® para diferentes publicaciones. El primero, una edici¨®n cr¨ªtica de 439 p¨¢ginas, se ha puesto a la venta este oto?o, por ahora s¨®lo en su versi¨®n francesa.
Tint¨ªn es un tebeo ¨²nico no s¨®lo porque haya vendido 215 millones de ejemplares en 70 lenguas o porque, s¨®lo en Francia, siga vendiendo m¨¢s de medio mill¨®n de tebeos cada a?o. Tampoco porque se paguen cantidades exorbitantes por cualquier original de Herg¨¦ que salga al mercado ¨Cel r¨¦cord lo tienen los dibujos de las guardas de los ¨¢lbumes entre 1937 y 1958, que alcanzaron 2,6 millones de euros en una subasta en 2014; aunque la misma semana se pagaron 24.800 euros por una edici¨®n original de La oreja rota (1937)¨C. Ni siquiera por la calidad de los dibujos o por la gigantesca influencia que la l¨ªnea clara ha tenido sobre el c¨®mic posterior y, en general, sobre las artes gr¨¢ficas. Tint¨ªn no tiene equivalente por la relaci¨®n ¨²nica que establece con sus lectores.
Los aut¨¦nticos tintin¨®logos saben que en las paredes del castillo de Moulinsart cuelga un cuadro de Sisley (El canal de Loing), incluso precisar¨¢n que aparece en la cuarta vi?eta de la d¨¦cima plancha de Stock de Coke, o pueden responder en cuesti¨®n de segundos a preguntas imposibles como cu¨¢l es el nombre del comercio por el que preguntan constantemente en una serie de llamadas equivocadas en El asunto Tornasol (la carnicer¨ªa Sanzot). A diferencia de otras series de c¨®mic como Ast¨¦rix y Ob¨¦lix, Blake y Mortimer y, este mismo a?o, Corto Malt¨¦s, Tint¨ªn no sobrevivi¨® a su autor: los titulares de los derechos nunca permitieron que nadie continuase la obra de Herg¨¦ (1907-1983) que, entre 1929 y 1979, dibuj¨® 23 ¨¢lbumes de Tint¨ªn y dej¨® un vigesimocuarto inacabado. Le feuilleton int¨¦gral (El follet¨ªn integral), el nombre que recibe esta edici¨®n, es lo m¨¢s parecido a una novedad. ¡°Tint¨ªn es un cl¨¢sico, pero hay que mantener viva la llama¡±, dijo Beno?t Mouchart, el director de Casterman ¨Cla editorial en franc¨¦s de Tint¨ªn, que pertenece a Gallimard¨C, al diario Les ?chos.
La serie se publicar¨¢ a un ritmo de dos tomos al a?o, durante los pr¨®ximos seis, con un precio de 80 euros cada ejemplar. Sus responsables son Jean-Marie Embs y Philippe Mellot, autores de la parte hist¨®rica en esa aut¨¦ntica enciclopedia de Tint¨ªn que son Los archivos de Moulinsart, y el novelista y ensayista Beno?t Peeters, autor de libros como Herg¨¦. Hijo de Tint¨ªn o El mundo de Herg¨¦. El inter¨¦s de la serie reside en que han recopilado toda la producci¨®n de Herg¨¦ tal y como fue publicada en la prensa ¨Cdesde que comenz¨® en los a?os veinte en Le Petit Vingti¨¨me, fue siempre un dibujante para diarios o revistas¨C, en el formato folletinesco original, adem¨¢s de todos los dibujos, desde publicidad hasta calendarios, que realizaba para estas publicaciones.
Aunque no ofrece material totalmente in¨¦dito, esta edici¨®n s¨ª que recopila dibujos que pr¨¢cticamente no se ve¨ªan desde que aparecieron en la prensa. Pero, por encima de todo, es muy importante porque las versiones originales para revista que dibuj¨® Herg¨¦ eran m¨¢s largas y ten¨ªan formatos diferentes de las que luego se publicaban en forma de ¨¢lbum. Algunas vi?etas se perdieron ¨Ccomo una en la que Nestor, el mayordomo de Moulinsart, aparece leyendo Los Pensamientos de Pascal¨C. Este follet¨ªn representa, en cierta medida, redescubrir Tint¨ªn casi como sus primeros lectores que esperaban, semana a semana, un nuevo episodio de las aventuras del reportero de los pantalones de golf.
El lado oscuro de Herg¨¦
Le Feuilleton int¨¦gral ha comenzado a publicarse casi por el final, por el tomo 11, que recoge la producci¨®n de Herg¨¦ entre 1950 y 1958. Se trata de los a?os dorados del dibujante, cuando sus ¨¢lbunes alcanzaban una ventas gigantescas, y edit¨® alguno de sus mejores tebeos: Objetivo: la luna, Aterrizaje en la luna, El asunto Tornasol y Stock en coque. Este tebeo, el decimonoveno de la serie, resume en cierta medida lo mejor de Tint¨ªn, pero tambi¨¦n revela las sombras que se ciernen sobre el autor. Es trepidante, divertido, lleno de personajes conocidos, los dibujos son impresionantes. Sin embargo, aunque pretende ser una denuncia del tr¨¢fico de esclavos en el siglo XX ¨Cest¨¢ inspirado por hechos reales¨C, Herg¨¦ cambi¨® unos cuantos di¨¢logos en 1967, porque hab¨ªa sido acusado de racista por la forma en que hablaban los esclavos negros rescatados. No es la primera vez: Tint¨ªn en el Congo, el segundo que public¨®, es indudablemente racista y colonialista, incluso en su nueva versi¨®n (que realiz¨® junto a Edgar P. Jacobs, aunque nunca quiso darle cr¨¦dito como coautor). Se present¨® en B¨¦lgica una demanda para que fuese prohibido, aunque fue desestimada por la justicia que aleg¨® que "no ten¨ªa intenci¨®n discriminatoria, dado el contexto de la ¨¦poca".
Los a?os cincuenta tambi¨¦n fueron importantes para Herg¨¦ porque se iba alejando de la II Guerra Mundial. Un hecho pesa como una losa para muchos lectores de Tint¨ªn: Herg¨¦ nunca dej¨® de trabajar en Le Soir, incluso cuando se convirti¨® en un diario colaboracionista durante la ocupaci¨®n nazi de B¨¦lgica. Tint¨ªn combate muchos villanos en sus 23 aventuras completas, pero nunca se sum¨® a la resistencia.
Babelia
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