Una milicia ucrania tiene 24 pinturas del Siglo de Oro holand¨¦s robadas
La direcci¨®n del museo afectado confirma que los servicios secretos de Ucrania y la extrema derecha est¨¢n involucrados en la sustracci¨®n
El robo de 24 cuadros del Siglo de Oro holand¨¦s, perpetrado en 2005 en el museo Westfries (al noroeste del pa¨ªs) frustr¨® el 125? aniversario de la sala y la dej¨® sin un conjunto pict¨®rico tasado entonces en 10 millones de euros. Una d¨¦cada despu¨¦s, las obras, firmadas por Jan van Goyen o Hendrik Bogaert, han aparecido en manos de una milicia ultraderechista ucrania opuesta a los separatistas rusos y que pide un rescate de cinco millones. Seg¨²n la direcci¨®n del centro, tanto Valentin Nalyvaichenko, antiguo jefe de los servicios secretos ucranios, como Oleh Tyahnybok, l¨ªder del partido de extrema derecha Svoboda, est¨¢n involucrados en una operaci¨®n de alto riesgo. Catalogadas, las telas son imposibles de vender en el mercado legal y su valor actual ronda 1,3 millones de euros. El Gobierno de La Haya ha intentado recuperar el bot¨ªn, pero los milicianos han decidido hacer lotes y ofrecerlos al mejor postor para aumentar el precio.
Arthur Brand, el principal experto holand¨¦s en arte robado, ha mantenido contactos con los combatientes desde que fracasara una primera b¨²squeda a trav¨¦s de Interpol. La pista que llev¨® a Ucrania fue la imagen en blanco y negro del cuadro Boda campesina, de Bogaert, aparecido en 2014 en una p¨¢gina de Internet radicada en el pa¨ªs. Seg¨²n los vendedores, las obras estaban en una villa ¡°del c¨ªrculo del antiguo presidente ucranio, Viktor Yanukovich, hoy refugiado en Rusia y aliado del presidente Putin¡±. ¡°No puedo desvelar todo lo que sabemos, pero hay un nexo claro entre el robo y los servicios de espionaje ucranio¡±, ha afirmado Brand, este lunes, en una rueda de prensa organizada en el museo afectado. Aunque al principio la oferta era por el todo el conjunto, y el ministro holand¨¦s de Exteriores, Bert Koenders, habl¨® con el actual presidente ucranio, Petro Poroshenko, el mediador ha advertido de que las conversaciones se han roto. Por eso han hecho p¨²blicas las negociaciones.
Seg¨²n los vendedores, las obras estaban en una villa ¡°del c¨ªrculo del antiguo presidente ucranio, Viktor Yanukovich, hoy refugiado en Rusia y aliado del presidente Putin¡±
Sorprendidos por el bajo precio relativo de los cuadros, en mal estado de conservaci¨®n por haber sido enrollados y dejados en lugares h¨²medos, sus interlocutores han cambiado de estrategia. ¡°Ya no ven a Holanda como la propietaria legal del conjunto, si no como un comprador m¨¢s. Sabemos que han sondeado mercados en Kazajist¨¢n y en Afganist¨¢n. Si acaban all¨ª, ser¨¢ imposible recuperarlos. Estamos hablando de c¨ªrculos pol¨ªticos y de guerrilla, que superan la delincuencia com¨²n¡±, ha asegurado. Ad Geerdink, director del museo Westfries, ha a?adido que los milicianos ¡°solo quieren dinero negro a costa de nuestro legado cultural, en manos corruptas que alcanzan la c¨²pula del poder pol¨ªtico de Ucrania¡±. En su opini¨®n, las altas esferas pol¨ªticas de Kiev hubieran preferido que el esc¨¢ndalo se ocultara, pero la ¨²nica forma de recuperar algo es denunciarlo. Tambi¨¦n espera que el Gobierno ucranio contribuya al retorno de las telas. Aunque se supone que los 70 objetos de plata sustra¨ªdos al tiempo de los cuadros obran en poder del mismo grupo, no hay pruebas que lo demuestren.
La noche del 9 al 10 de enero de 2005, los ladrones desconectaron sin ayuda interna un sistema de alarmas reci¨¦n revisado y entraron en el museo Westfries, situado en la ciudad de Hoorn. El asalto fue muy violento, con rotura de numerosas vitrinas y porcelana antigua. ¡°No hablamos de Rembrandt, pero el Siglo de Oro est¨¢ lleno de pintores de gran val¨ªa que son parte indisoluble de nuestro pasado¡±, dijo entonces Ruud Spruijt, director del centro, que se jubil¨® desolado por no haber podido recuperar la colecci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.