La soledad de las parejas

"Seg¨²n se vean, tonter¨ªas de jovencita o la peor angustia de la humanidad¡±: son los problemas que afligen a Sylvie Peyton, la joven que se confiesa a una amiga mayor porque no sabe que la experiencia no aporta claridad en asuntos amorosos, en uno de los relatos que conforman Colgando de un hilo. En los dem¨¢s, los problemas son similares, y afectan a la joven que espera la llamada de su novio y a la que intenta arrancarle unas palabras de amor a una mala conexi¨®n telef¨®nica y a un joven poco interesado en ellas (el tel¨¦fono ocupa un lugar importante en estos cuentos, de all¨ª el t¨ªtulo). Tambi¨¦n al joven que se recupera de una borrachera en la que se le ha declarado a una chica que no va a dejarlo ir, a la mujer que espera a un esposo que regresa del frente (y s¨®lo desea darse un ba?o), a la que intenta superar el abandono de su marido.

Aunque algunas de estas situaciones ya no nos parezcan contempor¨¢neas (all¨ª est¨¢n la joven que no ¡°puede¡± levantarse de una silla en una fiesta porque se le ha roto la liga, el chico que busca bares donde beber pese a la Prohibici¨®n y esas j¨®venes que padecen su solter¨ªa aunque no han cumplido los treinta), el deseo de ser amado, el de amar y la imposibilidad de saber c¨®mo hacerlo, y la soledad, que est¨¢n en su origen no son cosas que hayan perdido vigencia, igual que no la ha perdido la dificultad de los personajes para decir las palabras ¡°correctas¡±, constre?idos como est¨¢n por las convenciones y el temor al rechazo.

Dorothy Parker fue una maestra de la econom¨ªa narrativa y del cuento: en los que adoptan la forma de un mon¨®logo (¡®Revelaci¨®n¡¯, por ejemplo), el lector asiste perplejo a la manera en que la autora se las arregla para desarrollar simult¨¢neamente una situaci¨®n y una voz; en los que se componen casi exclusivamente de di¨¢logos (como ¡®El ¨²ltimo t¨¦¡¯), es asombroso que nada parezca faltar y que la tragedia est¨¦ toda all¨ª, fr¨ªvola o relevante, ante los ojos del lector. Aunque en el relato ¡®La liga¡¯, Parker diga de s¨ª misma que es ¡°terrible¡± y ¡°venenosa¡±, los relatos de Colgando de un hilo (entre los que no se encuentran dos de los mejores de la autora: ¡®Arreglo en blanco y negro¡¯ y el can¨®nico ¡®Una rubia imponente¡¯) muestran que no era ajena a la ternura y a la compasi¨®n por sus personajes, y que conoc¨ªa esa ¡°soledad de las parejas¡± que daba nombre a otra colecci¨®n de relatos suyos y a buena parte de la experiencia amorosa, en su ¨¦poca, pero tambi¨¦n en la nuestra. En ese sentido, se equivoca quien s¨®lo tenga un inter¨¦s historiogr¨¢fico en estos cuentos, ilustrados con talento, pero sin mucha inspiraci¨®n, por el italiano Simone Massoni.

Colgando de un hilo. Dorothy Parker. Traducci¨®n de Jordi Fibla, Celia Filipetto y Carmen Franci. Lumen. Barcelona, 2015. 200 p¨¢ginas. 22,90 euros