Reformulador de museos
No creo que haya mejor instrumento que este para comprender cabalmente lo que piensa Borja-Villel
Licenciado en Historia del Arte por la Universidad de Valencia, pero habiendo completado su formaci¨®n en algunas de las mejores instituciones universitarias y museos norteamericanos durante la muy intensa y cr¨ªtica d¨¦cada de 1980, gobernada por Reagan, Manuel Borja-Villel (Burriana, 1957) ha protagonizado una de las carreras escalonadamente m¨¢s fulgurantes en gesti¨®n museogr¨¢fica de nuestro pa¨ªs, como as¨ª lo acredita su paso por la direcci¨®n de la Fundaci¨®n T¨¤pies (1990-1998), por el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona ¡ªMacba¡ª (1998-2008) y, desde entonces hasta el momento presente, en el Museo de Arte Reina Sof¨ªa. Semejante trayectoria no solo nos revela su indudable capacidad intelectual para afrontar una tarea dif¨ªcil, como es la de gobernar el rumbo de esa complicada punta de lanza de los llamados museos de arte contempor¨¢neo, sino su car¨¢cter d¨²ctil y habilidoso para sobrevivir a cualquier naufragio. Por lo dem¨¢s, encuadrable ideol¨®gicamente dentro de la corriente de ese complejo haz neomarxista de la izquierda alternativa, que no reh¨²ye hacer la revoluci¨®n dentro de las instituciones para darles la vuelta, la labor muse¨ªstica de Borja-Villel acrecienta su valor al constatarse que sus eventuales patrocinadores han sido siempre de un pensamiento pol¨ªtico adverso.
En cualquier caso, con lo brevemente apuntado, se justifica la necesidad y la oportunidad de un libro como el que ahora comentamos, porque lo que ha pretendido y pretende Borja-Villel en los museos que hasta ahora ha gestionado es dotarlos de un nuevo sentido y funci¨®n sociales, o, si se quiere, revertir su uso. En este sentido, aunque Borja-Villel tiene una formaci¨®n intelectual sobrada para justificar su revoluci¨®n muse¨ªstica mediante textos aut¨®grafos o conferencias, el formato de una conversaci¨®n a fondo es m¨¢s did¨¢cticamente adecuado; m¨¢xime cuando su entusiasta interlocutor, Marcelo Exp¨®sito (Puertollano, 1966), miembro activo de la plataforma Barcelona en Com¨² y antiguo colaborador suyo en diversas empresas, no solo le es af¨ªn, sino que posee el desparpajo literario imprescindible para hacer inteligible un discurso de esta naturaleza.
Aunque no es posible resumir de un plumazo la riqueza de las cuestiones por ambos abordadas en una conversaci¨®n celebrada este mismo a?o, no creo que haya mejor instrumento que este para comprender cabalmente lo que piensa Borja-Villel. Y lo que piensa y ha hecho es explorar operativamente la instituci¨®n del museo para ahondar en la democratizaci¨®n radical de la sociedad, un ideal que ha acompa?ado la pr¨¢ctica art¨ªstica vanguardista de nuestra revolucionaria era contempor¨¢nea desde sus mismos or¨ªgenes con desigual fortuna. Como, en nuestro pa¨ªs, las simpat¨ªas o antipat¨ªas acerca de cualquier proyecto casi nunca logran suscitar un debate te¨®rico serio, es muy positivo que sus protagonistas se expliquen paladinamente. Por lo dem¨¢s, aun compartiendo con Borja-Villel la necesidad de reformular el sentido de los museos, hay quienes pensamos que el arte es una pr¨¢ctica integradora m¨¢s desintegradora, y que, desde siempre, ha tenido una finalidad pol¨ªtica compatible con la de profundizar f¨ªsica y ps¨ªquicamente en la intimidad de cada individuo, entre otras muchas cosas.
Conversaci¨®n con Manuel Borja-Villel. Marcelo Exp¨®sito. Turpial. Madrid, 2015. 239 p¨¢ginas. 21,90 euros.
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