Derrotados por Franco, vencedores de Hitler
Un libro retrata al millar de hombres que lucharon por la Francia libre en la II Guerra Mundial
"Contra los alemanes ten¨ªamos el odio de lo que nos hab¨ªan hecho en Espa?a y luch¨¢bamos con las tripas. [¡] Era una cuesti¨®n de honor". Las palabras de Rafael G¨®mez sintetizan por qu¨¦ durante la Segunda Guerra Mundial miles de espa?oles se unieron a los aliados contra Hitler. Combatientes en la Guerra Civil, hab¨ªan huido, derrotados, pero so?aban con reconquistar su pa¨ªs a Franco. El complet¨ªsimo estudio La guerra contin¨²a Voluntarios espa?oles al servicio de la Francia Libre (1940-1945), de la editorial Marcial Pons, rastrea las huellas de 1.150 j¨®venes que lucharon en las Fuerzas Francesas Libres (FFL) desde junio de 1940 hasta la rendici¨®n del Tercer Reich, en mayo de 1945.?A ese millar, se suman los 10.000, seg¨²n los diferentes estudios, que lucharon en la Resistencia francesa. El autor del libro es Diego Gaspar Celaya (Zaragoza, 1982) doctor en Historia y especialista en el exilio espa?ol en Francia tras la contienda.
Gaspar pas¨® dos de los cuatro a?os y medio que le ha llevado esta obra analizando en los archivos del Ministerio de Defensa franc¨¦s los dosieres de los espa?oles -el principal aporte extranjero- que se sumaron a las fuerzas armadas del general Charles de Gaulle. La base de datos que ha elaborado para su estudio la ha cedido al Ministerio de Educaci¨®n y Cultura que trabaja en una web donde estar¨¢n la informaci¨®n sobre aquellos alistados, anuncia. Gaspar tuvo ocasi¨®n de entrevistar a varios de aquellos hombres: "Ten¨ªan muy claro que volver¨ªan a hacerlo, que volver¨ªan a empu?ar las armas. Entre la Guerra Civil y la guerra mundial pasaron toda su juventud luchando. Tras el conflicto, la mayor¨ªa reconstruy¨® su vida y se quedaron en Francia", dice este historiador al que desde muy joven le hab¨ªan fascinado las fotograf¨ªas de los veh¨ªculos blindados entrando en Par¨ªs con nombres de ciudades espa?olas escritos en su frontal. "Es una parte del exilio, combatiente, menos contada. Siempre se ha hablado de las condiciones de los refugiados en Francia, de los que se fueron a M¨¦xico, pero no tanto de los que se reengancharon a otra guerra".
El libro dedica precisamente un amplio apartado a los "campos de la verg¨¹enza", en los que Francia hacin¨® a los espa?oles que hu¨ªan de la guerra. Esas personas que, camino del exilio, describi¨® el presidente de la Rep¨²blica, Manuel Aza?a, como una "muchedumbre enloquecida que atasc¨® la carretera y los caminos". El fotoperiodista valenciano Agust¨ª Centelles retrat¨® para la historia las duras im¨¢genes del campo de Bram, con sus improvisados recintos alambrados en las playas. El minero anarquista Ferm¨ªn Pujol Araus relat¨® as¨ª su experiencia en Argel¨¨s: "No se pod¨ªa dormir. Los piojos y la sarna nos invadieron en seguida. Muchos enfermos murieron porque nadie se ocupaba de ellos. Pas¨¢bamos mucha hambre".
Para salir de esos campos de internamiento, una de las opciones era alistarse en la Legi¨®n Extranjera o, desde noviembre del 42, en el Cuerpo Franco de ?frica. "Otra motivaci¨®n era luchar contra el fascismo con armas de verdad, dec¨ªan ellos, no como les hab¨ªa pasado en Espa?a". Al otro lado de la frontera hab¨ªa una raz¨®n de peso: el flamante Gobierno de Burgos hab¨ªa aprobado una ley retroactiva de responsabilidades pol¨ªticas que llegaba hasta 1934. "Esto supon¨ªa que la m¨¢s leve significaci¨®n con la Rep¨²blica pod¨ªa llevar a ser encausado".
La mayor¨ªa de los 1.150 hombres sobre los que ha investigado Gaspar se integraron, en varias etapas, en las Fuerzas Francesas Libres, que cre¨® De Gaulle en junio de 1940, tras oponerse al armisticio de Hitler y llamar a la resistencia. A pesar del t¨ªtulo, La guerra contin¨²a no es una sucesi¨®n de las numerosas batallas en las que se batieron el cobre los espa?oles: Noruega, Camer¨²n, Bir Hakeim (Libia), Siria, T¨²nez, Sicilia, Roma, Par¨ªs, Estrasburgo¡ sino que subraya la "sociolog¨ªa del alistamiento": edad, origen geogr¨¢fico, oficios, experiencia en la Guerra Civil¡ y la disciplina. "En los dosieres no he encontrado ning¨²n expediente por faltas graves como violaciones o asesinatos. Solo leves, faltaban a revista por haber estado de permiso y retrasarse en su vuelta, a veces porque estaban durmiendo la borrachera", bromea.
La actuaci¨®n espa?ola en la Francia resistente a los nazis ha generado mucha literatura, "a veces hagiogr¨¢fica" ¡ªincluso una novela gr¨¢fica de Paco Roca¡ª, dedicada a la 9? Compa?¨ªa de Combate del Tercer Batall¨®n del Regimiento de Marcha del Chad, popularmente, La Nueve, integrada pr¨¢cticamente por espa?oles. Algunos formaron parte del destacamento elegido para entrar en Par¨ªs la noche del 24 de agosto de 1944.
A pesar de tanto sufrimiento y batallas, cuando acab¨® la guerra Francia volvi¨® a dar de lado a los espa?oles. Horas despu¨¦s de que ese reducido destacamento alcanzase la plaza del Ayuntamiento parisiense, De Gaulle se dirig¨ªa desde ese lugar al gent¨ªo en un discurso en el que reserv¨® todos los honores para los galos: "Par¨ªs liberado por su pueblo, con el apoyo de toda Francia, de la verdadera Francia, de la Francia eterna". Gaspar sostiene que, desde el primer momento, "se intent¨® soterrar la participaci¨®n de los extranjeros, como los espa?oles, tanto por la historia oficial, gaullista, como por la no oficial, la del Partido Comunista Franc¨¦s, en pro del consenso nacional y de ensalzar el mito de la Resistencia". Hasta 2004, Par¨ªs no reconoci¨® el papel de La Nueve. Y el 25 de agosto de 2014, el presidente de Francia, Fran?ois Hollande, y la alcaldesa de Par¨ªs, Anne Hidalgo, nacida en San Fernando (C¨¢diz) y descendiente de republicanos espa?oles, evocaron, en sus discursos por los 70 a?os de la liberaci¨®n de la ciudad a los componentes de La Nueve. Los espa?oles que ayudaron a derrotar a Hitler, se hicieron por fin con un hueco en la memoria colectiva de Francia.
Tipos curtidos
La historia oficial de Francia olvid¨® a los extranjeros, espa?oles incluidos, que hab¨ªan ayudado a doblar el brazo nazi. Un relato sesgado e injusto con hombres como el valenciano Germ¨¢n Arr¨²e, de la compa?¨ªa de combate conocida como La Nueve. Arr¨²e, nacido en 1917, hab¨ªa participado siendo un chaval en la Guerra Civil, en batallas como las de Teruel o del Ebro. Tras huir a Francia, pas¨® nueve meses en los campos de internamiento: "Nueve meses de miseria. Pas¨¦ tanta hambre que al final no pod¨ªa ni ir al v¨¢ter, estaba seco". Particip¨® en la campa?a de T¨²nez y con La Nueve estuvo en la liberaci¨®n de Par¨ªs y Estrasburgo y en la toma del Nido del ?guila de Hitler, en Berchtesgaden (Austria). Despu¨¦s de la guerra se hizo peluquero, se cas¨® con una francesa y pas¨® 30 a?os en Lyon como conductor de camiones. Muri¨® en 2007. Sus cenizas reposan en su pueblo natal, Benaguacil.
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