Camino de Santiago: se habla alem¨¢n
Los peregrinos germanos son el mayor grupo extranjero en la ruta por el libro ¡®Bueno, me largo¡¯, que ahora sale en cine
La primera edici¨®n del libro Ich bin dann mal weg, escrito por Hape Kerkeling, sali¨® a la venta el 22 de mayo de 2006 y los editores se atrevieron a imprimir 50.000 ejemplares, solo porque su autor era entonces el humorista y presentador de televisi¨®n m¨¢s famoso del pa¨ªs. El libro escrito por Kerkeling, que relata la odisea que vivi¨® el autor cuando decidi¨® convertirse en peregrino para descubrir los misterios que encierra el Camino de Santiago, se convirti¨® en el mayor ¨¦xito de ventas en la historia de posguerra del pa¨ªs. M¨¢s de cinco millones de alemanes lo han comprado desde entonces.
Por eso, a nadie le extra?¨® que la historia que relata Kerkeling fuera llevada a la pantalla. El estreno del filme, que lleva el mismo t¨ªtulo del libro, se estren¨® en Alemania el 24 de diciembre y, como era de esperar, m¨¢s de 260.000 personas llenaron las salas en su primer fin de semana para compartir los sufrimientos, las aventuras y la desesperaci¨®n que vivi¨® Kerkeling.
A¨²n no est¨¢ claro si el ¨¦xito de la pel¨ªcula est¨¢ relacionado con la fama de Kerkeling o si los espectadores pagaron algo m¨¢s de 14 euros para conocer, a trav¨¦s de la ¨®ptica cinematogr¨¢fica, el desaf¨ªo que representa recorrer los casi 800 kil¨®metros que separan la localidad de Saint-Jean-Pied-de-Port en los Pirineos franceses de Santiago de Compostela.
Los comentarios que hicieron varios espectadores que el martes pasado llenaron la sala Astor de Berl¨ªn muestran que la historia no deja a nadie indiferente. ¡°Si es cierto lo que cuenta Hape en su odisea, es f¨¢cil deducir que la ruta es un camino de iluminaci¨®n¡±, dijo Frank Reuter, un m¨¦dico de 50 a?os que vio la pel¨ªcula acompa?ado de su esposa. ¡°Al final de su peregrinaje, ¨¦l admite que Dios realmente existe. Si es as¨ª, el peregrinaje vali¨® la pena¡±.
¡°Al parecer, Santiago de Compostela es una ciudad m¨¢gica¡±, manifiesta un joven de 24 a?os que estudia Administraci¨®n. ¡°La aventura de Kerkeling es fant¨¢stica y dan ganas de imitarlo. Una persona que estaba sentada a mi lado, pensaba lo mismo que yo¡±.
Por problemas de salud
Hape Kerkeling, uno de los m¨¢s famosos humoristas de la televisi¨®n germana, ten¨ªa 37 a?os cuando sufri¨® dos problemas de salud que le cambiaron la vida y le llevaron a convertirse en el ¨²nico escritor alem¨¢n que ha logrado defender, durante m¨¢s de cien semanas, el primer lugar en la famosa lista de best seller que publica la revista Der Spiegel. A comienzos de 2001, sufri¨® un desmayo en medio de un espect¨¢culo a causa de un ataque de sordera y poco despu¨¦s le extirparon la ves¨ªcula. Los m¨¦dicos le obligaron a tomarse un periodo de descanso y a alejarse un tiempo de los escenarios.
Un elenco de lujo y un paisaje protagonista
Uno de los grandes aciertos de la pel¨ªcula Ich bin dann mal weg, que fue producida por Nico Hoffmann, fue la decisi¨®n de Karpeling de renunciar a interpretarse a s¨ª mismo y dejar en manos del excelente actor Devid Striesow la dif¨ªcil tarea de dar vida al famoso humorista, que intenta dejar de lado su primera gran crisis existencial. La cr¨ªtica ha aplaudido su actuaci¨®n y tampoco ha ahorrado alabanzas para destacar la presencia de Martina Gedeck, que encarna a una madre angustiada que no puede olvidar la p¨¦rdida de su hija.
El fime, dirigido por Julia von Heinz, tambi¨¦n decidi¨® convertir el paisaje en un protagonista an¨®nimo. Monta?as, campos, rocas y zonas medio des¨¦rticas y casi siempre un cielo azul acompa?an la agotadora caminata de Kerkeling, que en m¨¢s de una ocasi¨®n quiso renunciar a la aventura.
¡°La pel¨ªcula est¨¢ lograda, es entretenida, con humor, profundidad y mucho calor humano. ?Buen camino!¡±, se?ala un espectador a la salida de una sesi¨®n despu¨¦s de ver la aventura de Hape Kerkeling entre junio y julio de 2001.
En medio del aburrimiento, hastiado de fumar varios paquetes de cigarrillos al d¨ªa y consciente de que estaba cayendo en una profunda crisis existencial, el humorista decidi¨® parar su agitada y exitosa vida profesional para buscar un nuevo camino que le diera sentido a su existencia. En una librer¨ªa, el vendedor le recomend¨® la lectura de una gu¨ªa tur¨ªstica Camino de Santiago, camino de la felicidad. Aunque el t¨ªtulo del libro le decepcion¨® ¡ª¡°Qu¨¦ descaro llamar as¨ª a un camino¡±, se dijo¡ª, el contenido le llev¨® a tomar la decisi¨®n de hacer el Camino el mes de junio de ese a?o.
Armado con una mochila de color rojo, un bast¨®n y varias libretas para recordar su traves¨ªa, Kerkeling se lanz¨® a la aventura que, seg¨²n el mismo, cambi¨® su vida. Durante seis semanas recorri¨® el camino Franc¨¦s, sin saber exactamente lo que buscaba. ¡°Cuando inici¨¦ el peregrinaje ten¨ªa una pregunta en mi cabeza: ?Existe Dios?¡±, recuerda el c¨®mico en su libro que en Espa?a se titul¨® Bueno, me largo (Editorial Suma). ¡°El creador nos deja caer en el aire para, asombrosamente, volver a recogernos. Si hago un recuento de lo que me pas¨®, Dios siempre me dej¨® caer y me volv¨ªa a recoger. Nosotros nos encontr¨¢bamos todos los d¨ªas¡±.
Cinco a?os despu¨¦s de su aventura, Kerkeling la public¨® y se convirti¨® en un best seller. M¨¢s importante a¨²n, su aventura convenci¨® a miles de alemanes a seguir su ejemplo. En 2014 fueron m¨¢s de 16.000. Entre enero y junio de 2015, los admiradores de Kerkeling ya eran el segundo grupo en cantidad (9,1%) que peregrina a Compostela, por detras de los espa?oles. Los m¨¢s de cinco millones de ejemplares vendidos crearon lo que en Alemania se bautiz¨® como el efecto Kerkeling. ?Ocurrir¨¢ lo mismo con la pel¨ªcula?
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