Unas casitas de hace 14.000 a?os

Hace 13.800 a?os un artista del Paleol¨ªtico grab¨® en una roca de esquisto lo que ser¨ªa la referencia arquitect¨®nica m¨¢s antigua descubierta hasta hoy: el dise?o de un campamento de siete caba?as semiesf¨¦ricas a orillas de un r¨ªo en el yacimiento tarraconense de Mol¨ª del Salt, en el municipio de Vimbod¨ª i Poblet.

Seg¨²n los arque¨®logos espa?oles Marcos Garc¨ªa D¨ªez, profesor de la Universidad del Pa¨ªs Vasco, y Manuel Vaquero, investigador de la Rovira i Virgili de Tarragona y director de la excavaci¨®n, hasta este descubrimiento los restos m¨¢s antiguos hallados que testimoniaban que el hombre ya no s¨®lo representaba im¨¢genes de animales tot¨¦micos ¡ªo que constitu¨ªan el objetivo de la caza¡ª, signos m¨¢gicos o figuras humanas, sino tambi¨¦n aspectos de la vida diaria del hombre prehist¨®rico, como la vivienda, correspond¨ªan al Neol¨ªtico, hace unos 8.000 a?os. La piedra grabada encontrada en Mol¨ª del Salt antecede, pues, en 6.000 a?os a dichos restos.

Paisajes y vida cotidiana fueron muy poco representados en el arte Paleol¨ªtico que, a juzgar por los restos encontrados en todo el planeta, se orient¨® sobre todo a la representaci¨®n de animales y de signos m¨¢gicos o religiosos propios de una sociedad de cazadores.

Por ello, el descubrimiento de Mol¨ª del Salt, que ha sido refrendado por algunos de los principales etn¨®grafos y arque¨®logos de la comunidad mundial y por la prestigiosa revista cient¨ªfica estadounidense Plos One, puede tratarse de uno de los primeros dise?os arquitect¨®nicos trazados por el hombre, al menos el m¨¢s antiguo de los encontrados hasta hoy.

La piedra grabada podr¨ªa muy bien representar, seg¨²n Garc¨ªa D¨ªez, siete caba?as semicirculares junto a un r¨ªo, ¡°es decir, un t¨ªpico campamento de cazadores recolectores del Paleol¨ªtico Superior, tal y como se cree que debieron ser tomando como referencia los poblados en los que viven los grupos humanos similares a los de nuestros ancestros de hace 14.000 a?os, como los kung africanos o algunos abor¨ªgenes de Australia¡±, ya que de dichas caba?as nunca se ha hallado un resto fosilizado, al haber sido construidas con materiales perecederos.

Grupos de arque¨®logos llevan trabajando en el yacimiento de Mol¨ª del Salt desde 1999, pero fue en 2013 cuando sali¨® a la luz este fragmento de esquisto que hoy se guarda en el Instituto de Paleoecolog¨ªa Humana de Tarragona. ¡°Desde el principio ya vimos algo inusual en la piedra y durante el proceso de limpieza se revelaron con m¨¢s claridad estos grabados que contrastan absolutamente con las representaciones de ¨ªndole natural m¨¢s frecuentes de los hombres de ese per¨ªodo¡±, dice Marcos Garc¨ªa D¨ªez.

Este arque¨®logo, director de Cuevas Prehist¨®ricas de Cantabria hasta 2010, apunta que un artista del Paleol¨ªtico Superior grab¨® de una sola vez las siete caba?as en la piedra ¡ªde 18 cent¨ªmetros por 8,5 y con un grosor de 3,5 cent¨ªmetros¡ª encontrada a la entrada de una cueva y siendo su modelo el peque?o campamento que se alzaba a escasos metros. Lo que plasm¨® en la roca dicho artista puede ser hoy la representaci¨®n de un paisaje humano m¨¢s antigua de la que hay testimonio.

Para Manuel Vaquero, ¡°el aspecto etnogr¨¢fico del descubrimiento podr¨ªa ser incluso m¨¢s trascendente que el arquitect¨®nico, ya que tambi¨¦n nos da la primera imagen social de un grupo humano, probablemente compuesto por unas treinta personas¡±.

¡°Una imagen etnogr¨¢fica, por cierto, muy dif¨ªcil de obtener en excavaciones arqueol¨®gicas de ese per¨ªodo, en las que lo que solemos encontrar son evidencias de que en un yacimiento pudo haber un campamento, a partir de restos de hogares donde se cocinaba o agujeros que podr¨ªan haber sido producidos por los postes de las caba?as, pero es muy distinto la visi¨®n de dicho asentamiento¡±, a?ade el director de la excavaci¨®n.

Vaquero resalta tambi¨¦n la importancia, por su significado social, de que la piedra refleje un conjunto de viviendas y no una estructura aislada. ¡°Y, adem¨¢s, la roca de Mol¨ª del Salt revela algo muy emocionante y de nuevo casi imposible de conseguir en un yacimiento prehist¨®rico: la contemporaneidad; cuando hallamos restos tan antiguos diseminados a pocos metros de distancia es muy dif¨ªcil establecer si pertenecen a distintos asentamientos separados en el tiempo por cientos o miles de a?os, pero estos grabados nos revelan que en un momento determinado hubo siete estructuras contempor¨¢neas entre s¨ª, seguramente unidades familiares¡±.