Personajes deformes de la novela picaresca

Las obras de ?ngela de la Cruz (A Coru?a, 1965) se sit¨²an entre la pintura y la escultura. Lo que las caracteriza es el exceso, el reciclaje y la idea de estar atrapado en un espacio, presente desde los inicios de su carrera. Las formas geom¨¦tricas b¨¢sicas y la austeridad del minimalismo, est¨¢n tambi¨¦n presentes en su obra. La artista encontr¨® su lenguaje art¨ªstico cuando rompi¨® el marco de una de sus pinturas tempranas, Homeless (1996), que se transform¨® en escultura. En el 2000, realiz¨® varios trabajos donde incorpor¨® sillas, mesas y armarios que abordaron el volumen, masa y peso y que forman parte de su obra escult¨®rica desde entonces.

Angela de la Cruz empez¨® a usar armarios y cajas a su medida cuando se dio cuenta de que su cuerpo cab¨ªa dentro de ellos. Las primeras cajas de madera y aluminio que la artista construy¨® a la medida exacta de su cuerpo, le sirvieron para poder desarrollar, a¨²n m¨¢s, su lenguaje escult¨®rico. Estas obras est¨¢n vinculadas con la escultura Sin t¨ªtulo (Caja para estar de pie) (1961), del artista minimalista estadounidense Robert Morris, que utiliz¨® en sus performances. Los trabajos de Angela de la Cruz expresan sentimientos relacionados con la destrucci¨®n, que parad¨®jicamente, conduce al placer a trav¨¦s del exceso. Ha habido un cambio en la manera de reflejar la serena violencia que transmiten sus obras; antes era m¨¢s en¨¦rgica, las pinturas ten¨ªan accidentes, se ca¨ªan y los bastidores estaban rotos y las telas rasgadas. Ahora, las pinturas, colgadas o enrolladas y las esculturas abolladas, transmiten una sensaci¨®n de vulnerabilidad y fragilidad. Tambi¨¦n resulta obvio un cambio radical en el acabado de las obras, cada vez m¨¢s limpias, pulidas y bellas.

Las obras de Angela de la Cruz, ya sean peque?as y fr¨¢giles o grandes y poderosas, son objetos personificados que remiten a la propia experiencia de la artista. En esta exposici¨®n se exhiben piezas de aluminio y ¨®leos y acr¨ªlicos sobre lienzos y sillas de pl¨¢stico, de colores c¨ªtricos intensos -naranjas y amarillos- que contrastan con la solidez del espacio originariamente industrial que conserva la galer¨ªa. Entre las piezas de la muestra destacan las que pertenecen a la serie Tight (2013-2015), peque?as pinturas que recuerdan a la obra de Robert Ryman, donde el lienzo ha sido desprendido en parte y estirado hasta lo imposible en un bastidor m¨¢s grande. Una parte de la pintura conserva su marco y su limpieza minimalista, pero la otra, muestra solamente el bastidor de madera. Se pueden contemplar tambi¨¦n las obras minimalistas de la serie Roll (2015), ¨®leos enrollados de formas cil¨ªndricas, de aspecto escult¨®rico, dispuestos para ser trasladados. Otras dos esculturas memorables, pertenecientes a la serie Mudanza (2015), est¨¢n formadas por un grupo de sillas apiladas unas encima de otras, que representan al ser humano. Las sillas vac¨ªas reflejan el dolor que causa la p¨¦rdida de los seres queridos. Con todo, las esculturas minimalistas mas logradas de la exposici¨®n son las cajas de aluminio de formas geom¨¦tricas, abolladas y agrietadas, expuestas como cuerpos maltrechos y deformes, en posici¨®n vertical y colgadas en la pared. Estas obras conmovedoras son como esos personajes deformes de la novela picaresca, uno de los m¨¢s curiosos y clarificadores referentes de los trabajos de Angela de la Cruz.

Mudanza. ?ngela de la Cruz. Galer¨ªa Carreras Mugica. Bilbao. Hasta el 16 de enero.