Escarmientos y enmiendas
La econom¨ªa espa?ola no tiene defectos cong¨¦nitos que le impidan competir con las dem¨¢s, salvo la tensi¨®n reformista
La experiencia de la crisis desencadenada hace m¨¢s de siete a?os en el sistema financiero m¨¢s avanzado del mundo se ha constituido en la m¨¢s valiosa plataforma de aprendizaje para una profesi¨®n que ha quedado seriamente cuestionada no solo por la incapacidad para anticiparla, sino por la complicidad con una gesti¨®n cuestionable a tenor de los resultados observados. Una revisi¨®n de algunas de las limitaciones del an¨¢lisis acad¨¦mico y las servidumbres pol¨ªticas del mismo la hizo Jeff Madrick en su libro Seven Bad Ideas, comentado recientemente en Revista de Libros. A pesar del escepticismo que puedan generar, las explicaciones de los economistas son hoy m¨¢s necesarias que nunca. No menos las referidas a la severa particularizaci¨®n de la crisis en la econom¨ªa espa?ola.
Entre las m¨¢s recientes, las tres que se comentan aqu¨ª aportan visiones complementarias de las dimensiones m¨¢s relevantes de la crisis espa?ola: la comprensi¨®n de sus antecedentes, los fundamentos para atemperar el pesimismo y calibrar en su justa medida la solidez del sistema productivo y en especial su reciente dinamismo exportador, y el tercero, analizar las limitaciones estructurales de la econom¨ªa y definir una agenda reformista para ganar la prosperidad. Sus respectivos autores ¡ªMiguel Sebasti¨¢n (MS), Rafael Myro (RM) y Javier Andr¨¦s y Rafael Dom¨¦nech (JARD)¡ª son economistas con fundamentaci¨®n acad¨¦mica suficiente y experiencia amplia en el an¨¢lisis de la econom¨ªa espa?ola.
En la medida en que los objetivos de los tres libros no son coincidentes, no hay mucho lugar para encontrar discrepancias notables, aunque s¨ª acentos diferenciados en los problemas de nuestra econom¨ªa. Entre los denominadores comunes se encuentra la pasividad de las autoridades mientras se incubaban los desequilibrios durante la d¨¦cada larga de fase expansiva: el principal de ellos, el excesivo endeudamiento de familias y empresas con bancos nacionales que a su vez aumentaron su dependencia de la financiaci¨®n exterior. Los cuatro convienen en la entrada en el euro como el principal acelerador del endeudamiento. Hasta el punto de que MS duda de la conveniencia de aquella decisi¨®n, mientras que JARD consideran que no supimos aprovechar esa complicidad monetaria para fortalecer las bases del crecimiento a largo plazo. El papel del sistema financiero en la incubaci¨®n de la crisis y desde luego en las propuestas de reforma es abordado de forma desigual. La insistencia de MS en la asignaci¨®n de responsabilidades y el hincapi¨¦ en la excesiva bancarizaci¨®n o defectuosa regulaci¨®n y supervisi¨®n contrastan con la escasa atenci¨®n que le prestan JAMD en su ampl¨ªsimo alegato reformista.
Las coincidencias tambi¨¦n existen al subrayar la insuficiencia de fundamentos para avanzar en la generaci¨®n de ganancias de productividad, como fundamento en el que basar la prosperidad, m¨¢s all¨¢ de las derivadas del menor empleo. Tambi¨¦n al destacar el pobre comportamiento de la productividad total de los factores, la calidad de las instituciones, las insuficiencias de la funci¨®n empresarial o el obst¨¢culo que supone la dimensi¨®n media de las empresas en las diferentes formas de internacionalizaci¨®n. En este punto MS es cr¨ªtico con algunas de las decisiones de inversi¨®n directa en el extranjero de empresas espa?olas en la fase expansiva, incluidos bancos.
El optimismo es mucho m¨¢s expl¨ªcito en el trabajo de RM, empe?ado en proyectar el aumento de la propensi¨®n exportadora observado durante la crisis. La econom¨ªa espa?ola, defiende RM, posee un tejido productivo acorde con la posici¨®n de la misma en la escena global. La crisis espa?ola, al igual que la de los europeos, es derivada de ¡°una escasez de demanda, derivada de los ajustes exigidos por un exceso de gasto nacional previo¡±.
Sobre la econom¨ªa espa?ola, tambi¨¦n en esto convienen, no pesa ninguna maldici¨®n especial: no tiene malformaci¨®n cong¨¦nita alguna que le impida competir y prosperar, siempre, claro est¨¢, que se asuma la tensi¨®n reformista necesaria. La lectura de estos tres libros puede ser de gran utilidad para asimilar los escarmientos de la historia reciente y asentar razonablemente los prop¨®sitos de enmienda.
La falsa bonanza. Miguel Sebasti¨¢n. Pen¨ªnsula. Barcelona, 2015. 272 p¨¢ginas.
Espa?a en la econom¨ªa global. Claves del ¨¦xito de las exportaciones espa?olas. Rafael Myro. RBA. Barcelona, 2015. 201 p¨¢ginas.
En busca de la prosperidad. Los retos de la sociedad espa?ola en la econom¨ªa global del siglo XXI. Javier Andr¨¦s y Rafael Dom¨¦nech. Deusto. Barcelona, 2015. 382 p¨¢ginas.
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