Un documental aborda las ra¨ªces sefard¨ªes de la m¨²sica latinoamericana
'La ruta de las almas', del m¨²sico cubano Pavel Urkiza, llega este martes a Espa?a
"Mi peregrinaci¨®n comenz¨® en el vientre del conflicto". Son las primeras palabras que una voz profunda, la de Pavel Urkiza, m¨²sico nacido en Ucrania hace 52 a?os, proyecta sobre una imagen de unos pies descalzos que caminan sobre la fina arena de una playa. As¨ª comienza el documental La ruta de las almas, rodado desde 2011 y que plantea la interconexi¨®n de los sonidos tradicionales sefard¨ªes, espa?oles, ind¨ªgenas y africanos en la m¨²sica de Am¨¦rica Latina.
El conflicto al que se refiere el guitarrista y compositor, criado desde sus primeros a?os en La Habana, es el suyo propio, el de su propia infancia y el de su propio pa¨ªs, el de "una sociedad dividida". Filmada con apenas 40.000 euros de presupuesto ¡ªconseguidos por donaciones particulares y una iniciativa de micromecenazgo en Internet¡ª, la cinta intenta perfilar las ra¨ªces musicales que unen Espa?a con el otro lado del Atl¨¢ntico y que se dejan escuchar incluso en Oriente Medio. Por el momento, solo se podr¨¢ ver este martes gratuitamente en la Casa Am¨¦rica de Madrid.
"Una tarde de 2011, paseando por calles nada tur¨ªsticas de Jerusal¨¦n, me di cuenta de que las conexiones con la pen¨ªnsula son m¨¢s que las desconexiones", asegura Urkiza en conversaci¨®n con EL PA?S. "Viendo el conflicto que existe en Israel y viniendo de Cuba, pens¨¦ que todo esto sucede porque el poder nos mantiene divididos y no nos damos cuenta", a?ade. Con acordes y sonidos que mezclan el flamenco con la zamba, el tango y las habaneras, entre otros, Urkiza trata de mostrar esos aromas de uni¨®n que ¨¦l vislumbr¨® entre las callejas de la capital israel¨ª.
Desde aquella tarde, Urkiza recorri¨® siete pa¨ªses, como Puerto Rico, Espa?a, Estados Unidos o Colombia, y, grabando c¨¢mara en mano ¨¦l mismo en ocasiones, plasm¨® en im¨¢genes y en un CD de 12 canciones los sonidos "del camino de lazos comunes" que recorren la vida de sociedades tan dispares.
Los m¨¢s de 80 m¨²sicos de 13 nacionalidades que durante 72 minutos aparecen en la cinta coinciden en defender la idea de la m¨²sica como lenguaje universal a trav¨¦s del cual salvar los obst¨¢culos que suponen los prejuicios y las rivalidades hist¨®ricas. "Los hombres y mujeres del siglo XXI tenemos que vivir la m¨²sica sin fronteras, que solo intentan separarnos", dice la artista andaluza Martirio en un momento de la cinta, quiz¨¢ la voz m¨¢s conocida del documental. "Haber contado con ella ha significado mucho para m¨ª", apunta Urkiza, emocionado.
El compositor cubano cuenta que creci¨® en una familia ligada al proceso de la Revoluci¨®n en su pa¨ªs y que ello le hizo formarse en mitad de un conflicto humano y social por el que se siente condicionado. Como ¨¦l, los m¨²sicos que lo acompa?an en su viaje miran hacia su interior para transmitir con palabras y notas lo que es el "esp¨ªritu" de la m¨²sica iberoamericana, lo que son "las ra¨ªces que se extienden m¨¢s all¨¢ de nuestro ¨¢rbol geneal¨®gico".
Con luces de ocasos, callejuelas de C¨®rdoba o Jerusal¨¦n, a trav¨¦s de caricias al tres cubano o al caj¨®n flamenco, fluyendo entre los quej¨ªos y las melod¨ªas de las marimbas, La ruta de las almas suena a tradiciones ancestrales, a voces que unen el Mediterr¨¢neo con el Caribe.
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