Leila Alaoui, fot¨®grafa de la gente invisible

La fot¨®grafa franco marroqu¨ª Leila Alaoui era una de esas artistas que se empe?an en retratar a la gente invisible, la que nunca aparece en los medios. Hace varios a?os decidi¨® recorrer Marruecos con una laboratorio fotogr¨¢fico port¨¢til para llegar a los lugares m¨¢s rec¨®nditos. Logr¨® plasmar la dignidad y el orgullo que emanan de personas olvidadas por los medios, el poder y el resto de la sociedad. De ese viaje, que ella consideraba todav¨ªa inacabado, naci¨® uno de sus m¨¢s c¨¦lebres trabajos, Los Marroqu¨ªes.

Ten¨ªa una brillante carrera sus espaldas. Hija de un empresario marroqu¨ª y de una fot¨®grafa francesa, Alaoui naci¨® hace 33 a?os en Par¨ªs y vivi¨® su infancia en Marrakech. Estudi¨® fotograf¨ªa en la Universidad de Nueva York y viv¨ªa entre Par¨ªs, Marrakech y Beirut. Colabor¨® con el New York Times y la revista Vogue y hab¨ªa expuesto en el Instituto del Mundo ?rabe, de Par¨ªs, en Dubai, Sevilla, Buenos Aires, Beirut, Amsterdam¡­ Amnist¨ªa Internacional le encarg¨® un reportaje fotogr¨¢fico centrado en los derechos de las mujeres en Burkina Faso. Se encontraba el viernes 15 de enero en el caf¨¦ Capuccino, de la capital Uagadug¨² junto a su conductor, Mahamadi Ou¨¦draog, cuando la locura del terrorismo islamista irrumpi¨® en su vida.

En principio, Uagadug¨² no parec¨ªa un destino de alto riesgo, como se?al¨® despu¨¦s Amnist¨ªa Internacional. Pero en el momento en que Leila conversaba por tel¨¦fono con su madre aparecieron varios terroristas de Al Qaeda en el Magreb (Alqmi), dispararon contra ella y su conductor y continuaron hacia el Hotel Splendid, que se encontraba en frente. Murieron treinta personas en el ataque. Entre ellos, su ch¨®fer Mahamadi Ou¨¦draog, padre de cuatro hijos.

A Leila Alaoui le alcanzaron cinco balas, en el pulm¨®n, el abdomen, el brazo, la pierna y el ri?¨®n. Fue operada en la Cl¨ªnica Notre Dame durante seis horas y ya iba ser evacuada el martes hacia Par¨ªs cuando sucumbi¨® el lunes por la noche a sus heridas. Las redes sociales de Marruecos se llenaron de mensajes de condolencia. El Estado marroqu¨ª se hizo cargo de los gastos del traslado de sus restos a Marruecos.

Desde Francia, el escritor franco marroqu¨ª Tahar Ben Jelloun escribi¨®: ¡°Ni su talento, ni su inteligencia, ni su sensibilidad, ni su belleza la han protegido. Leila Alaoui, una artista apasionada que sab¨ªa descubrir lo real detr¨¢s de la apariencia, mostrar el esplendor de un cuerpo detr¨¢s del velo de los prejuicios (¡­), ha sido v¨ªctima de la brutalidad salvaje en un momento en el que nadie lo esperaba¡±.

La calidad de su trabajo puede apreciarse en su blog. Para presentar su trabajo, Los marroqu¨ªes, escribi¨®: ¡°Los fot¨®grafos utilizan a menudo Marruecos como marco para fotograf¨ªar a los occidentales, para darles una impresi¨®n de glamour, mientras relegan a la gente local a una imagen r¨²stica y de folclore, perpetuando as¨ª la mirada condescendiente del orientalismo. Yo he tratado de contrarrestar esa mirada adoptando en mis retratos t¨¦cnicas de estudios an¨¢logas a las del fot¨®grafo Richard Avedon en su serie ¡°In the American West¡±, que muestran a las personas con gran autonom¨ªa y elegancia, y reflejan el orgullo y la dignidad de cada individuo¡±