Eterna perplejidad
Desconcertante en su dispersi¨®n, 'Cronomoto' es un veh¨ªculo para el humor y la humanidad del pensamiento de Vonnegut
¡°Mientras estuviera garabateando su libreta con un bol¨ªgrafo y la cabeza gacha, pod¨ªa olvidar toda la mierda de la vida¡±, dice Kurt Vonnegut Jr. acerca de J.?Kilgore Trout: es decir, acerca de s¨ª mismo. Un supuesto encuentro en 2001 le sirve para una conversaci¨®n con su alter ego habitual acerca del ¡°cronomoto¡± (traducci¨®n literal aunque algo cacof¨®nica del timequake original), el extra?o espasmo del tiempo que tiene lugar el 13 de febrero de 2001 y obliga a los seres humanos a repetir todas sus acciones desde el 17 de febrero de 1991, desde echarse una sopa en los pantalones a escribir un relato, en la novela que Vonnegut, en 1996, a sus 74 a?os, no pudo o no quiso escribir.
Vonnegut (1922-2007) no pudo convertir su (brillante) idea en una novela; pero, gracias a ello, Cronomoto es algo m¨¢s interesante: un veh¨ªculo para el humor y la humanidad de su pensamiento. No importa si el tema es el teatro y el destino, la pr¨¢ctica cada vez menos habitual entre escritores de descartar los cuentos fallidos, la psiquiatr¨ªa, la Segunda Guerra Mundial (que llama ¡°el segundo intento frustrado de suicidio de la civilizaci¨®n occidental¡±), su hija de 13 a?os, la (discutible) diferencia entre escritores ¡°martillo¡± y ¡°flecha¡±, la enfermedad y la muerte de sus hermanos, George Bernard Shaw, el humor a costa de los m¨¢s d¨¦biles o la amistad, la perplejidad del autor ante el mundo y la vida es la misma que est¨¢ presente en toda su obra y, como en Que levante mi mano quien crea en la telequinesis y otros mandamientos para corromper a la juventud (publicado por Malpaso en 2014), prescinde de una historia para sostenerse.
En ese sentido, Cronomoto es un texto heterodoxo y esencialmente digresivo; tiene cuentos magn¨ªficos (el de la tripulaci¨®n de un bombardero estadounidense juzgada por haberse negado a arrojar una tercera bomba at¨®mica, el del descubrimiento del bingo por parte de la jerarqu¨ªa nacionalsocialista en el b¨²nker de Berl¨ªn, etc¨¦tera), pero resulta algo irritante en su dispersi¨®n y posiblemente s¨®lo sea capaz de suscitar inter¨¦s en los fan¨¢ticos. Sin embargo, es un desayuno eficaz para comenzar un d¨ªa de platos m¨¢s sustanciosos como Matadero cinco o Cuna de gato, esas ¡°peculiares combinaciones horizontales de 26 s¨ªmbolos fon¨¦ticos, 10 cifras y unos 8 signos de puntuaci¨®n con tinta y sobre pulpa de madera blanqueada y alisada¡± con las que Vonnegut hizo felices a sus lectores antes y despu¨¦s del se¨ªsmo temporal que imagin¨® y no pudo convertir en una novela.
¡°Es inconcebible¡±, afirma aqu¨ª, ¡°que un mero cerebro humano, apenas un desayuno para perros, un kilo y medio de esponja empapada en sangre, pueda componer por s¨ª solo Stardust y, mucho menos, la Novena sinfon¨ªa de Beethoven¡±; su consejo es, pues, creer en milagros como el de la palabra escrita. Al fin y al cabo, ¡°todas las personas vivas y muertas son pura coincidencia¡±.
Cronomoto. Kurt Vonnegut. Traducci¨®n de Carlos Gardini. Malpaso. Barcelona, 2015. 235 p¨¢ginas. 19 euros
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.