4.400 tacos para Jos¨¦ Tom¨¢s

Por qu¨¦ empezar hablando de una tarde hist¨®rica de toreo si se puede empezar hablando de los tacos de pastor de El Huequito.

¡°Se dice que son los mejores de la Rep¨²blica. Los hacemos sin cilantro y sin pi?a. Con la cebolla flambeada. Y no los servimos abiertos sino enrollados¡±, explicaba la encargada. El gran chef Enrique Olvera ha dicho que son sus favoritos: ¡°No muy grasosos, con buen sabor y salsas que marcan la diferencia¡±. Para el domingo han calculado que necesitar¨¢n 110 kilos de carne de cerdo para elaborar unos 4.400 tacos al pastor para alrededor de 600 clientes entre la una de la tarde y la medianoche. Porque el domingo, en la Plaza M¨¦xico, enfrente del restaurante, torea, a las cuatro y media de la tarde, Jos¨¦ Tom¨¢s Rom¨¢n Mart¨ªn.

Le han llamado ¡°h¨¦roe inmortal¡±, ¡°mes¨ªas de los ruedos¡±, ¡°Mozart del toreo¡±, ¡°nueva fuerza gravitatoria¡±, pero un reventa formulaba su dimensi¨®n de otro modo: ¡°Todos los que estamos aqu¨ª no estuvi¨¦ramos si no viniera ese tipo¡±.

Se retira la polic¨ªa y los reventas se ponen a buscar clientes: "Psss, boletos boletos..."

?Es necesario repetir una vez m¨¢s a cu¨¢nto se han disparado las mejores entradas en el mercado negro para ver a Jos¨¦ Tom¨¢s, como contamos los periodistas cada una de las pocas veces que torea Jos¨¦ Tom¨¢s? Pues s¨ª.

En alg¨²n peri¨®dico se ha dicho que ya han llegado a m¨¢s de 8.000 d¨®lares. Lo que contaban ayer los reventas era que ellos no las ten¨ªan a m¨¢s de 4.000 pesos, que son 215 d¨®lares. Pero tambi¨¦n dec¨ªan que las suyas no son las fet¨¦n: ¡°Nosotros nom¨¢s traemos boletos gachos¡±, se quejaba uno, ¡°los buenos los revenden los due?os de ah¨ª adentro¡±, se?alando al interior de la plaza que se abarrotar¨¢ con 42.000 personas para ver a Tom¨¢s y al matador mexicano Joselito Adame.

¨C?Ya se fueron los malos? ¨Cpregunt¨® uno que lleg¨® de pronto.

S¨ª, le respondi¨® otro, las patrullas de la polic¨ªa ya se hab¨ªan retirado. As¨ª que a los coches que pasaban: ¡°Psss, boletos boletos¡±.

La M¨¦xico ¨Cla Plaza Monumental de M¨¦xico¨C est¨¢ preparada para recibir al m¨ªtico torero espa?ol, que tom¨® la alternativa como matador de toros en esta misma plaza en 1995. Un conocido suyo comentaba hace unos d¨ªas en una charla informal en la Ciudad de M¨¦xico que aquella corrida no fue gran cosa, pero que, eso s¨ª, ¡°se dej¨® matar tres o cuatro veces¡±. Para referir al valor los taurinos tienen formas de expresi¨®n de lo m¨¢s po¨¦ticas y de lo m¨¢s prosaicas. Y entre las primeras siempre es obligado recordar la del torero-fil¨®sofo Luis Francisco Espl¨¢: ¡°El valor es el sitio donde se pone Jos¨¦ Tom¨¢s¡±.

Con un cuchillo de acero en cada mano, en otra calle que va a dar a la plaza, Alberto Ram¨ªrez El Beto estaba cortando pepinos. Para el domingo ha encargado tres docenas. Son esenciales para los ceviches que prepara en la barrita que tiene en la acera el restaurante Tercos. As¨ª como diez kilos de jitomate, cinco de cebolla morada, siete de pescado, diez de camar¨®n, tres de pulpo porque lo piden menos y un kilogramo de chile habanero para pasar calientito a la plaza.

¡°El domingo pasado nos dieron una zapater¨ªa mach¨ªn porque no compramos suficiente¡±, cuenta El Beto, ¡°as¨ª que nos vamos a preparar bien porque seg¨²n dicen que este domingo va a estar m¨¢s cabr¨®n¡±.

En la plaza no estar¨¢ Juan Jaime Montoya Escamilla, que fue novillero en los a?os setenta y hoy es taxista. El s¨¢bado pasado, en la parada de taxis rodeado por la atenci¨®n de sus compa?eros, pues era una hora muerta y no hab¨ªa clientes, rememoraba los tiempos en los que empez¨® a sonar en M¨¦xico el nombre de Jos¨¦ Tom¨¢s. ¡°Gust¨® a la afici¨®n por su estilo, y porque se ve¨ªa honrado, que tambi¨¦n fue por lo que conquist¨® en su d¨ªa Manolete a los mexicanos¡±. Montoya posee una memoria como la del Funes de Borges. Cuando no est¨¢ moviendo pasajeros de un lado a otro de una de las ciudades m¨¢s grandes del mundo, trabaja en su blog de fichas biogr¨¢ficas de toreros mexicanos o en escrupulosas entradas hist¨®ricas que postea en Facebook. Los otros taxistas lo escuchaban sin interrumpir. ¡°Y creo que uno de los secretos que aport¨® M¨¦xico a Jos¨¦ Tom¨¢s en su etapa de formaci¨®n es que aqu¨ª se aprende a torear con cadencia, con lentitud, con temple acentuado. El toro mexicano es m¨¢s lento y te ense?a a esperar y a aguantar los momentos. El espa?ol pega treinta embestidas con cojones, pero al toro mexicano, con paciencia e inteligencia, se le pueden pegar 100 o 120 muletazos¡±, dijo apoyado en el maletero de un veh¨ªculo. ¡°As¨ª que para el domingo se puede esperar una tarde de triunfos. Una tarde de momentos ef¨ªmeros inolvidables. Estamos por vivir eso. Por ver a dos figuras del toreo dar lo mejor de s¨ª en un momento en el que la fiesta ha ca¨ªdo en un bache, y lo que quiere la gente es volver a recordar las grandes tardes en las que, como se dec¨ªa en el argot taurino, la propia gente sale toreando de la plaza. Ahora bien¡±, concluye el hombre en cuya cabeza siguen toreando cientos de toreros sin gloria, ¡°debemos de estar conscientes de que lo toros no tienen palabra de honor¡±.