Los enigmas y pol¨¦micas de El Bosco

El llamado a?o Bosco, en el que se conmemora el quinto centenario del enigm¨¢tico y genial pintor flamenco, ha arrancado con un sonado desencuentro, que ha avivado una pol¨¦mica que parec¨ªa zanjada entre un proyecto de investigaci¨®n de la obra del artista y el Museo del Prado. La (siempre) controvertida cuesti¨®n de la autor¨ªa de obras de arte ha encendido los ¨¢nimos.?

El mercado del arte suele estremecerse cuando los expertos internacionales, un grupo cada vez m¨¢s compacto formado por historiadores, fot¨®grafos ¡ªprovistos de todo tipo de c¨¢maras y esc¨¢neres¡ª, e inform¨¢ticos, atribuyen a un artista famoso una obra hasta ese momento considerada de su taller, o bien de sus seguidores. De inmediato, la cotizaci¨®n asciende, la pieza pasa a considerarse un tesoro, y museos y coleccionistas parecen descubrir su aut¨¦ntica belleza.

En el caso de Hieronymus Bosch, El Bosco, la sacudida ha afectado a los propios estudiosos, en Holanda y en Espa?a, a pesar de su admiraci¨®n com¨²n por un pintor que plasm¨® im¨¢genes todav¨ªa dif¨ªciles de interpretar. El artista apenas firm¨®, ni fech¨® su producci¨®n ¡ªapenas una cincuentena de tablas y dibujos¡ª, y un aura de misterio rodea al flamenco, por mucho que los rayos infrarrojos sean capaces de penetrar hasta las capas m¨¢s profundas de su pintura.

El artista apenas firm¨®, ni fech¨® su producci¨®n ¡ªapenas una cincuentena de tablas y dibujos¡ª, y un aura de misterio le rodea?

En 2007 los muy previsores responsables del museo holand¨¦s Noordbrabants, de Den Bosch (en espa?ol Bolduque) villa natal del pintor, pensaron que en 2016 valdr¨ªa la pena conmemorar su figura a lo grande. Como este centro carec¨ªa de fondos para conseguir los pr¨¦stamos que requiere un proyecto de esta envergadura, se ofreci¨® a estudiar, y restaurar, los cuadros a cambio de colgarlos luego en sus paredes en una exposici¨®n, que incluir¨¢ 20 pinturas y 19 dibujos del artista, y otros 70 de su ¨¦poca, que estar¨¢ abierta desde el 13 de febrero al 8 de mayo. La idea cuaj¨®, y naci¨® el Proyecto Internacional de Conservaci¨®n e Investigaci¨®n de El Bosco. Dividido en dos grupos, el primero es un equipo t¨¦cnico con historiadores del arte, conservadores, fot¨®grafos e ingenieros de software. El otro, es un comit¨¦ cient¨ªfico entre cuyos miembros figura Pilar Silva, jefe del departamento de Pintura Flamenca y Escuelas del Norte y Pintura Espa?ola, del Museo del Prado. La pinacoteca espa?ola posee la mayor colecci¨®n de boscos del mundo ¡ªseis¡ª, obras tan se?aladas como El jard¨ªn de las delicias, los tr¨ªpticos de La adoraci¨®n de los Magos y El carro de heno. Y el museo madrile?o abrir¨¢ su propia muestra el pr¨®ximo 31 de mayo, con 65 obras del holand¨¦s, sus seguidores y contempor¨¢neos. Esta exposici¨®n ser¨¢ la ¨²nica donde estar¨¢ El jard¨ªn de las delicias, ic¨®nica obra que no viajar¨¢ fuera de Esp?a. Hasta aqu¨ª, la carrera de ambos pa¨ªses por recordar al Bosco discurr¨ªa con normalidad. Los trabajos del Proyecto siguieron su curso con gran despliegue de medios: fotograf¨ªa infrarroja, reflectograf¨ªa infrarroja, macrofotograf¨ªa de ultra resoluci¨®n digital, microscopio y, claro, la dataci¨®n de la madera (dendrocronolog¨ªa) y la mirada desnuda de los expertos. Se trataba de catalogar la obra completa, ¡°para que dure al menos otros 500 a?os¡±, seg¨²n dijo Matthijs Ilsink, el coordinador.

Pero ?c¨®mo estar seguros de una evaluaci¨®n que descansa en la percepci¨®n estil¨ªstica? Jos Koldeweij, jefe del grupo acad¨¦mico del Proyecto, explic¨® el m¨¦todo: ¡°Elaboramos una lista de los elementos del universo del pintor, de sus figuras, y los fotografiamos de todas las formas posibles en los museos donde se exponen. Luego comparamos cada pieza del rompecabezas hasta comprobar si una oreja, una mano, un animal, un cayado, siguen una l¨ªnea continua en el tratamiento y el trazo¡±.

El 1 de noviembre de 2015, tres meses antes de anunciarse las conclusiones de los estudios, Ilsink present¨® en Holanda un documental donde se?alaba que Mesa de los pecados capitales, una de las obras del Prado no pod¨ªa atribuirse al Bosco: ¡°Lo m¨¢s probable es que la hicieran sus seguidores, igual que Cristo con la Cruz a cuestas, en el Museo de Bellas Artes de Gante¡±. La sorpresa fue may¨²scula, y la conservadora Pilar Silva se?al¨® a este peri¨®dico que a ella la tabla s¨ª le parec¨ªa aut¨¦ntica. Como el museo la estudia por su cuenta, aprovechar¨¢ la muestra de mayo para publicar sus conclusiones. Silva tambi¨¦n subray¨® que no hab¨ªan sido advertidos del anuncio y as¨ª no se hacen las cosas. Aunque las relaciones entre ambas entidades se resintieron, luego recuperaron el tono.

Seg¨²n el Museo del Prado el estudio ¡°no aporta ning¨²n dato t¨¦cnico o material concerniente que sea incompatible con la obra de El Bosco¡±

El caso es que a¨²n quedaban m¨¢s sorpresas. Esta semana, el Proyecto anunci¨® que hab¨ªa descubierto un nuevo bosco, Las tentaciones de San Antonio, en el Museo de Arte Nelson-Atkins de Kansas (Misuri, Estados Unidos). Por el contrario, la autor¨ªa de La extracci¨®n de la piedra de la locura y Las tentaciones de San Antonio Abad ¡ªambos en el Prado¡ª, era atribuida al taller de El Bosco o a sus disc¨ªpulos. El museo calific¨® enseguida esta valoraci¨®n de ¡°juicio fundado en apreciaciones estil¨ªsticas muy subjetivas¡±. El estudio, por otro lado, ¡°no aporta ning¨²n dato t¨¦cnico o material concerniente a las mencionadas obras que sea incompatible con la obra del Bosco¡±. El Prado no es la ¨²nica sala afectada por los estudios del Proyecto. En Boston, Filadelfia, Brujas, Rotterdam, Munich y Saint-Germanin-en-Laye ha ocurrido lo mismo. Los expertos del Proyecto no se desdicen. Pero como ning¨²n museo piensa vender los cuadros, ni siquiera se hay de baile de precios. Esta vez la sospecha y la duda ha vuelto como un bumer¨¢n y cae sobre los expertos y sus m¨¦todos. En una cosa todos coinciden: no hay esc¨¢ner que desentra?e los enigmas de Hieronymus Bosch.