¡°Con el presente no me acabo de llevar bien¡±
Marcos Ord¨®?ez publica ¡®Juegos reunidos¡¯, un autorretrato sentimental a trav¨¦s de distintos g¨¦neros
?C¨®mo no tenerle admiraci¨®n y simpat¨ªa a alguien que para hablar de su gato enfrent¨¢ndose a un perro lo compara con Daniel Dravot, el personaje de El hombre que quer¨ªa ser rey de Kipling, avanzando por aquel vertiginoso puente colgante en el Kafirist¨¢n? Hombre de cultura, documentaci¨®n y sensibilidad monumentales, el escritor y cr¨ªtico teatral Marcos Ord¨®?ez (Barcelona, 1957) publica ahora Juegos reunidos (Libros del Asteroide), volumen formado por un conjunto de textos muy variados ¨Crelatos, cr¨®nicas, art¨ªculos period¨ªsticos, novelas cortas e incluso poemas- que en realidad conforman un ¡°autorretrato sentimental¡± del propio autor.
En las p¨¢ginas de Juegos reunidos, compuesto a la manera de un paseo aleatorio por los distintos g¨¦neros y temas, aparecen la mayor¨ªa de sus obsesiones, el teatro, el cine, el periodismo, la literatura, los bares o los gatos. ¡°Mi idea, y desde luego el modelo es muy alto¡±, se?ala Ord¨®?ez, ¡°era hacer algo parecido a lo que hizo Truman Capote en M¨²sica para camaleones, que me parece, con sus cuentos y entrevistas, incluso m¨¢s revelador de la personalidad del autor que otros libros m¨¢s claramente memorial¨ªsticos como El arpa de hierba¡±. El autor apunta que le atra¨ªa hacer un libro de esas caracter¨ªsticas, en el que pudiera tocar ¡°muchos tipos de palos¡±.
Juegos reunidos participa de la voluntad autobiogr¨¢fica de Un jard¨ªn abandonado por los p¨¢jaros (El Aleph, 2013) pero de una manera m¨¢s indirecta e incluso desde la pura ficci¨®n. ¡°Dec¨ªa Alberto Sanzol que la autobiograf¨ªa no es tanto de hechos como de sentimientos. Lo que sentiste es la esencia del juego¡±.
En el nuevo libro aparecen cosas aparentemente tan inconexas ¨Cpero todas parte de la memoria de Ord¨®?ez: ¡°Si juntas todo eso lo que sale se me parece un poco¡±- como una celebraci¨®n de la pel¨ªcula American Graffiti, un canto de amor a Truffaut, el recuerdo del bar barcelon¨¦s Zigzag, el puente de Vallcarca o un encuentro con Jaime Gil de Biedma, que le dijo: "Algunos poetas duramos pocos". ¡°Le entrevist¨¦ durante cuatro horas para la revista Diagonal, pero luego el texto no se public¨® porque era demasiado largo¡±, explica Ord¨®?ez. ¡°Aquel encuentro fue muy importante para m¨ª. Hay determinadas cosas, libros, canciones, pel¨ªculas que cuando te llegan por primera vez piensas que las hacen para ti, y eso me pas¨® con Las personas del verbo¡±.
Hay mucho teatro en el libro. ¡°Porque forma parte de mi vida, como la m¨²sica y el cine. Lo raro ser¨ªa lo contrario. No es casual que yo sea cr¨ªtico de teatro, el arte m¨¢s ef¨ªmero. Apresar algo que no se va a repetir. Yo voy por ah¨ª as¨ª. Con el presente no me acabo de llevar bien. Me hace falta que el polvo se sedimente¡±.
En el texto Tres actrices, Ord¨®?ez habla de Mercedes de la Aldea cuya carrera qued¨® malograda al destrozarle la cabeza la h¨¦lice de una avioneta, de Mar¨ªa Asquerino y de Conchita Bardem, que le cont¨® a Ordo?ez su gira con Enrique Jardiel Poncela (25 personas, dos perros, un p¨¢jaro, ocho comedias y la amante joven de Jardiel -adem¨¢s de su mujer-). ¡°?Por qu¨¦ est¨¢n ellas, esas tres, y no otras? Porque tienen un fulgor narrativo muy potente y lo que me explic¨® la Bardem de que una vez perdi¨® la cabeza actuando en el Peque?o Windsor de Barcelona y al salir la ciudad le pareci¨® un lugar muy extra?o, enlaza con mi recorrido en otro texto sobre los barrios, con ese inventado a ra¨ªz de un equ¨ªvoco, el Astor¡
Hay una noci¨®n de paseo en el libro, deambulando, dej¨¢ndose caer, por distintos temas y lugares. De ah¨ª la impagable imagen de la portada de Ord¨®?ez en Vespa a lo Nanni Moretti en Caro diario. ¡°S¨ª, aunque la verdad es que nunca, en la puta vida, he ido en Vespa, pero en el poema final, Quiero, digo eso de que "quiero no tener miedo a montar en moto", y entonces el ilustrador Toni Benages me pint¨® as¨ª¡±. En el poema el escritor tambi¨¦n pide ¡°volver a tener melena, aunque sea un rato/ aunque sea verde¡±.
A la itinerancia del libro y del propio autor hace referencia el curioso y simp¨¢tico a?adido que lleva el volumen de un juego de la oca-Ord¨®?ez en el que las casillas aluden a sus historias.
Juegos reunidos coincide en las librer¨ªas con Reyes de Alejandr¨ªa (Alfaguara), el nuevo libro de Jos¨¦ Carlos Llop, tambi¨¦n memorial¨ªstico. ¡°No lo he le¨ªdo, pero ¨¦l es m¨¢s nost¨¢lgico que yo; yo no quer¨ªa mitificar esa ¨¦poca de finales los a?os setenta de la que los dos hablamos. Creo que lo fundamental es que yo entonces era muy joven y todo era la primera vez. Y d¨¦jame recordar que adem¨¢s todo era muy barato¡±.
De la inesperada presencia de poes¨ªa en el libro dice que es ¡°muy raro¡± y que son temas como los otros pero que se le impusieron como poemas y no como relatos o cr¨®nicas. ¡°Sali¨® as¨ª, nunca sabes por qu¨¦¡±.
Ord¨®?ez ha presentado su libro hoy en la librer¨ªa Tipos infames de Madrid en un acto con formato, dice, unplugged -¨¦l solo, con una lectura de textos y con canciones- y lo har¨¢ el 18 pr¨®ximo en La Central de Barcelona.
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