Una foto completa de Franco y su dictadura 40 a?os despu¨¦s
Los historiadores arrojan luz sobre ese pasado traum¨¢tico y demuestran que el rigor es el primer paso para evitar el uso pol¨ªtico de esa ¨¦poca
Franco comenz¨® el asalto al poder con una sublevaci¨®n militar y lo consolid¨® tras la victoria en una guerra civil. Hasta 1945, ¨¦l y su dictadura no fueron una excepci¨®n en aquella Europa de sistemas pol¨ªticos autoritarios, totalitarios o fascistas. Pero tras el final de la II Guerra Mundial, las dictaduras derechistas, que hab¨ªan sido dominantes desde los a?os veinte, desaparecieron de Europa, salvo en Portugal y Espa?a. Muertos Hitler y Mussolini, Franco sigui¨® 30 a?os m¨¢s.
Han pasado ya cuatro d¨¦cadas sin ¨¦l y, aunque la dictadura es todav¨ªa objeto de controversia pol¨ªtica, con memorias divididas que proyectan su larga sombra sobre el presente, los historiadores han elaborado, a trav¨¦s de enfoques y m¨¦todos de indagaci¨®n muy distintos, una fotograf¨ªa bastante completa de ese pasado.
El Ej¨¦rcito, la Falange y la Iglesia representaron a los vencedores de la Guerra Civil, y de ellos salieron el alto personal dirigente, el sistema de poder local y los fieles siervos de la Administraci¨®n. Esas tres burocracias rivalizaron entre ellas por incrementar las parcelas de poder, con un reparto dif¨ªcil que cre¨® tensiones desde los primeros a?os del r¨¦gimen, cuando se estaba construyendo, examinados por Joan Maria Thom¨¤s en Franquistas contra franquistas.
Aunque aparecieran desde el comienzo luchas entre franquistas, en lo que todos estuvieron de acuerdo fue en el culto rendido al general Franco, tema ya estudiado hace tiempo de forma exhaustiva por Paul Preston en su magn¨ªfica biograf¨ªa, ahora ampliada, y en cuyos mitos incide tambi¨¦n la reciente aproximaci¨®n de Antonio Cazorla. El Caudillo fue rodeado de una aureola heroico-mesi¨¢nica que le equiparaba a los santos m¨¢s grandes de la historia. Aparec¨ªan por todas partes estatuas, bustos, poes¨ªas, estampas, hagiograf¨ªas. La imagen de Franco como militar salvador y redentor era cuidadosamente tratada e idealizada, y su retrato presidi¨® durante los casi cuarenta a?os de dictadura las aulas, oficinas, establecimientos p¨²blicos y se repet¨ªa en sellos, monedas y billetes.
La gran empresa de Franco y los vencedores consist¨ªa en la regeneraci¨®n total de una naci¨®n nueva forjada en la lucha contra el mal, el sistema parlamentario, la Rep¨²blica laica y el ate¨ªsmo revolucionario. Como recordaba el 1 de abril de 1939 Leopoldo Eijo y Garay, obispo de la di¨®cesis de Madrid, era ¡°la hora de la liquidaci¨®n de cuentas de la humanidad con la filosof¨ªa pol¨ªtica de la Revoluci¨®n Francesa¡±.
El Ej¨¦rcito, la Falange y la Iglesia rivalizaron por incrementar las parcelas de poder con un reparto que cre¨® tensiones
Y para liquidar esas cuentas y que los vencidos pagaran las culpas se puso en marcha un terror institucionalizado y amparado por las leyes del nuevo Estado, un engranaje represivo y confiscador que caus¨® estragos entre los vencidos, abriendo la veda para una persecuci¨®n arbitraria y extrajudicial que en la vida cotidiana desemboc¨® muy a menudo en el saqueo y en el pillaje. Como confirman investigaciones recientes en Catalu?a, Arag¨®n y Andaluc¨ªa, en aplicaci¨®n de la Ley de Responsabilidades Pol¨ªticas se abrieron decenas de miles de expedientes a obreros y campesinos con recursos econ¨®micos escasos, pero tambi¨¦n a clases medias republicanas con rentas m¨¢s elevadas. Los afectados, condenados por los tribunales y se?alados por los vecinos, quedaban hundidos en la m¨¢s absoluta miseria. En muchos casos, las sentencias se impusieron a personas que ya hab¨ªan sido ejecutadas.
Con el paso del tiempo, la violencia y la represi¨®n cambiaron de cara, la dictadura evolucion¨®, ¡°dulcific¨®¡± sus m¨¦todos y, sin el acoso exterior, pudo descansar, ofrecer un rostro m¨¢s amable, aunque nunca renunci¨® a la Guerra Civil como acto fundacional, que record¨® una y otra vez en un entramado simb¨®lico de ritos, fiestas, monumentos y culto a los m¨¢rtires.
Franco muri¨® matando, como relata Carlos Fonseca en la reconstrucci¨®n de la semblanza de los ¨²ltimos fusilados, pero los cambios producidos por las pol¨ªticas desarrollistas a partir del Plan de Estabilizaci¨®n de 1959 y la machacona insistencia en que todo eso era producto de la paz de Franco dieron una nueva legitimidad a la dictadura y posibilitaron el apoyo, o la no resistencia, de millones de espa?oles.
Esos ¡°buenos¡± a?os del desarrollismo, opuestos a la autarqu¨ªa y el hambre, alimentaron la idea, sostenida todav¨ªa en la actualidad por la derecha pol¨ªtica y defendida en el libro de Stanley G. Payne y Jes¨²s Palacios, de que Franco fue un modernizador que habr¨ªa dado a Espa?a una prosperidad sin precedentes. Y frente a ese mito del modernizador y salvador de la patria opone ?ngel Vi?as, con el rigor y exhaus?tiva aportaci¨®n de pruebas que le caracteriza, La otra cara del Caudillo, la de las bases y naturaleza de su poder dictatorial.
Historias y mitos administrados por historiadores que persuaden, atraen al lector y demuestran que narrar con rigor, en obras bien informadas, es el primer paso para evitar el uso pol¨ªtico de ese traum¨¢tico pasado. Espa?oles, Franco ha muerto, titula su ensayo Justo Serna, quien recuerda que al franquismo no podemos liquidarlo con el olvido o la ignorancia.
Franquistas contra franquistas.?Joan Maria Thom¨¤s. Debate. Madrid, 2016. 318 p¨¢ginas. 24,90 euros.
Franco.?Paul Preston. Debate. Barcelona, 2015. 1.087 p¨¢ginas. 32,90 euros.
Franco, biograf¨ªa del mito.?Antonio Cazorla. Alianza. Madrid, 2015. 392 p¨¢ginas. 22,45 euros.
El ¡°bot¨ªn de guerra¡± en Andaluc¨ªa.?Miguel G¨®mez Oliver, Fernando Mart¨ªnez y Antonio Barrag¨¢n (coordinadores). Biblioteca Nueva. Madrid, 2015. 408 p¨¢ginas. 28 euros.
Ma?ana cuando me maten.?Carlos Fonseca. La Esfera de los Libros. Madrid, 2015. 392 p¨¢ginas. 23,90 euros.
Franco, una biograf¨ªa personal y pol¨ªtica.?Stanley G. Payne y Jes¨²s Palacio. Espasa. Madrid, 2015. 800 p¨¢ginas. 26,90 euros.
La otra cara del Caudillo. Mitos y realidades en la biograf¨ªa de Franco.??ngel Vi?as. Cr¨ªtica. Barcelona, 2015. 448 p¨¢ginas. 21,75 euros.
Espa?oles, Franco ha muerto.?Justo Serna. Punto de Vista Editores, 2015. 288 p¨¢ginas. 16 euros.
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