Supervivientes cotidianos
Cursos de formaci¨®n que solo sirven para engordar las arcas del que los ofrece, y no el conocimiento del que los recibe; m¨²ltiples entrevistas de trabajo por Skype; sobrevivir con 500 euros; absurdas sesiones comunitarias de desempleados en las que unos critican a otros el lenguaje gestual en entrevistas ficticias de entrenamiento; despersonalizaci¨®n, desolaci¨®n, depravaci¨®n. ?Espa?a? No, Francia, donde tambi¨¦n rige La ley del mercado, pel¨ªcula de St¨¦phane Briz¨¦ de lenguaje hiperrealista, algo r¨ªgido pero riguroso, que te introduce en la atroz din¨¢mica de supervivencia f¨ªsica, emocional y moral de un parado cincuent¨®n dispuesto a cualquier cosa por trabajar. O quiz¨¢ no a cualquier cosa.
La ley del mercado
Direcci¨®n: St¨¦phane Briz¨¦.
Int¨¦rpretes: Vincent Lindon, Yves Ory, Karine De Mirbeck.
G¨¦nero: drama. Francia, 2015. Duraci¨®n: 92 minutos.
A trav¨¦s de planos fijos alargados en el tiempo, con c¨¢mara en mano pero sin temblor, y leves movimientos para capturar ciertas reacciones, Briz¨¦ no teme negar una de las m¨¢ximas de ciertos teatros y cines: cortar las secuencias por delante y por detr¨¢s para que queden en el esqueleto informativo y dram¨¢tico, sin reiteraciones ni vacuidades. El director franc¨¦s, con pel¨ªculas hermosas, No estoy hecho para ser amado (2005), y pel¨ªculas decepcionantes, Mademoiselle Chambon (2009), arriesga con la sistem¨¢tica, porque las escenas se eternizan, y no es una cr¨ªtica sino una virtud, pasando del tedio a la angustia, y de la angustia a la ruina del coraz¨®n. De fotograf¨ªa naturalista, casi fe¨ªsta en sus horrendos escenarios, La ley del mercado exige un esfuerzo, pero a cambio ofrece compensaciones. Porque no juzga y no es maniquea, aunque, eso s¨ª, puede que le sobre el hecho de que el hijo de la familia sea disminuido f¨ªsico y ps¨ªquico, lo que en lugar de convertirse en un adem¨¢s puede verse como un demasiado.
Briz¨¦ ha compuesto un cotidiano relato moral contempor¨¢neo. Y la respuesta est¨¢ tanto en su soberbio gu¨ªa, Vincent Lindon, mejor actor en Cannes, como en nosotros mismos.
Babelia
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