Memoria acu¨¢tica de la culpa

La ayuda del cineasta Chris Marker fue decisiva en 1973 para que se hiciera realidad La batalla de Chile (1972-79), obra capital en la carrera de Patricio Guzm¨¢n y uno de los grandes hitos del cine de no ficci¨®n en su variante m¨¢s comprometida. Quiz¨¢ por entonces no eran conscientes de ello, pero Guzm¨¢n y Marker compart¨ªan algo m¨¢s que una ¨¦tica profesional y una ideolog¨ªa: la capacidad de descifrar la realidad a trav¨¦s de la visionaria inteligencia del poeta. El chileno considera el documental como el ejercicio de "filmar la puesta en escena que est¨¢ adentro de la vida, sabiendo de antemano que la realidad es tambi¨¦n una ilusi¨®n¡±. Sus ¨²ltimos trabajos ¨CNostalgia de la luz (2010) y El bot¨®n de n¨¢car- subliman la s¨ªntesis entre sus dos rostros: el documentalista que levanta acta de la realidad y el poeta empe?ado en detectar un discurso subterr¨¢neo capaz de explicarlo todo.

Si en Nostalgia de la luz, el desierto de Atacama se mostraba como el territorio de una paradoja ¨Cel lugar donde los astr¨®nomos miran los confines del Universo y las madres de los desaparecidos durante la dictadura hurgan bajo la arena-, El bot¨®n de n¨¢car intenta resolver otra contradicci¨®n anclada en lo geogr¨¢fico: el hecho de que el pa¨ªs con la costa m¨¢s kilom¨¦trica viva de espaldas al mar quiz¨¢ tenga que ver con la negaci¨®n de una culpa colectiva ¨Co dos: la colonial y la dictatorial-. La rima a trav¨¦s del tiempo entre dos botones ¨Cdos evidencias de exterminio- dispara el sentido de este trabajo l¨²cido y magistral.