¡°Vivir es un oficio jodido, pero vale la pena¡±
V¨ªctor del ?rbol viaja a la Costa da Morte, el escenario de su novela 'La v¨ªspera de casi todo', ¨²ltimo Premio Nadal, y explica que m¨¢s que un lugar es un "estado de ¨¢nimo"
Hace una d¨¦cada, cuando todav¨ªa era mosso d'esquadra, V¨ªctor del ?rbol Romero (Barcelona, 1968) lleg¨® en un viaje hasta la Costa da Morte. En aquel momento se sinti¨® "c¨®modo", porque el lugar "encajaba" con su "estado de ¨¢nimo". Pero no volvi¨® hasta mucho despu¨¦s, cuando, tras engendrar unos personajes de tormenta, decidi¨® cruzar sus caminos en esta atemporalada esquina del fin del mundo. Esta semana, convertido ya en el ¨²ltimo Premio Nadal gracias a la novela que naci¨® de ese experimento, La v¨ªspera de casi todo (Destino, colecci¨®n ?ncora y Delf¨ªn), regres¨® con una corte de periodistas para mostrar las mismas nubes plomizas que aplastan el paisaje de la portada del libro. "Lo que me enamor¨® de este lugar es el aire, la atm¨®sfera", defini¨® en la visita al municipio coru?¨¦s de Mux¨ªa, "realmente esto es el fin de todo. Aqu¨ª el tiempo no importa".
Mux¨ªa es un fabuloso pedazo de tierra rocosa zarandeada por las desgracias. Varias veces la han bautizado con ese t¨¦rmino tan manido de "zona cero" que la condecor¨® de negro irisado durante la cat¨¢strofe del Prestige, y la devolvi¨® a la portada de los peri¨®dicos en las Navidades entre 2013 y 2014. Entonces, en la resaca de la Nochebuena, un rayo fulmin¨® el venerado Santuario de la Virxe da Barca, transformado en una met¨¢fora cat¨®lica del infierno. El mal tiempo no ces¨®, el mar alcanz¨® los muros de la iglesia y caus¨® tambi¨¦n graves destrozos. Por si esto fuera poco, adem¨¢s de los da?os en viviendas y en el tendido el¨¦ctrico, unas olas colosales partieron en dos el s¨ªmbolo milenario y m¨¢gico de la localidad, la Piedra de Abalar. A este tr¨¢gico escenario de novela la ciencia lo define como "obst¨¢culo meteorol¨®gico". Las inclemencias avanzan a sus anchas y al llegar a Mux¨ªa encuentran un incordio a sus planes y se rebelan.
En La v¨ªspera, la ubicaci¨®n act¨²a como un personaje m¨¢s. Los protagonistas pretenden escapar de sus vidas en una M¨¢laga extrovertida donde el sol cae sin piedad y confluyen sin buscarlo en A Coru?a y Mux¨ªa. Tambi¨¦n hay un anciano que se desmorona muy lentamente y ha venido de Argentina. Adolescentes desencantados y una mujer portuguesa que, lo mismo que todos, huye sin ¨¦xito de s¨ª misma. Los personajes que se entrelazan en esta costa batida son, como explica el autor de la archicelebrada Un mill¨®n de gotas, seres que "huyen de s¨ª mismos, pensando que se pueden reinventar, que el pasado se puede borrar". "Pero eso no es verdad", concluye. "Nuestra historia siempre la llevamos cosida a los talones".?
"Lo que me enamor¨® de este lugar es el aire, la atm¨®sfera. Realmente esto es el fin de todo. Aqu¨ª el tiempo no importa"
En las entrevistas, V¨ªctor del ?rbol se define como un "optimista informado". "Vivir es un oficio jodido, pero vale la pena", defiende en Mux¨ªa. "Amo profundamente al ser humano", insiste varias veces el expolic¨ªa que naci¨® en un barrio golpeado por las drogas, quiso ser cura y lleg¨® a entrar en el seminario. "Nuestra naturaleza es maravillosa, somos seres incre¨ªbles, pero tenemos el alma enferma", sentencia antes de imaginar que "si hubiera nacido en el siglo XIX no escribir¨ªa novela negra, sino que ser¨ªa un escritor existencialista".
"La novela negra es una bajada al infierno sin paraca¨ªdas", define. "Yo distingo la novela negra de la polic¨ªaca, que es la que est¨¢ de verdad de moda, un g¨¦nero moralista en el que siempre, al final, los buenos ganan". Si hoy triunfan las historias sobre cr¨ªmenes y vidas s¨®rdidas es, seg¨²n Del ?rbol, "porque nos gusta que nos ense?en la patita": "Nos atrae lo peligroso", pero queremos asistir a ello "c¨®modamente sentados en el sill¨®n". "El ser humano est¨¢ podrido y enfermo, pero a¨²n as¨ª vale la pena", abunda el premio Nadal 2016.
Mux¨ªa, en realidad, apenas aparece definido como un lugar f¨ªsico en la novela. No es posible identificar todo el entorno ni la toponimia, porque como dice Del ?rbol, lo que cuenta es el aire que atraviesa 411 p¨¢ginas en las que el novelista aparea g¨¦neros y cruza tiempos y pa¨ªses. En La V¨ªspera de casi todo, la tierra est¨¢ "envenenada" pero no por s¨ª misma, sino por los hombres que la habitan, los verdaderos "portadores" de la sustancia t¨®xica.
Y aunque todos huyen de esas cuestiones siempre presentes en la obra del autor, "el pasado y el dolor (ese motor de vida)"; y aunque alguno, como el polic¨ªa coru?¨¦s Germinal Ibarra, se enca?ona la boca a diario con un impulso suicida, "todos quieren vivir". El dolor es "el 50% de la vida", y por eso (nunca en su vertiente depresiva) le interesa al escritor. "Lo primero que hacemos al nacer es llorar, porque la vida entra en nuestros pulmones", resume, "se estaba mejor acurrucado en la placenta, pero la vida es otra cosa... Mis personajes sufren, pero no se rinden".
El ¨¦xito que cruz¨® los Pirineos
-El peso de los muertos. Editorial Castalia, Premio Tios de Novela 2006.
-El abismo de los sue?os. In¨¦dita, finalista del XIII Premio Fernando Lara 2008.
-La tristeza del samur¨¢i. Editorial Alrev¨¦s, Prix du Polar Europ¨¦en 2012. Traducida a 10 idiomas y best seller en Francia.
-Respirar por la herida. Editorial Alrev¨¦s, finalista en el Festival Internacional de Cine negro de Beaune 2014 por la mejor novela extranjera.
-Un mill¨®n de gotas. Ediciones Destino, Grand Prix de Litt¨¦rature Polici¨¨re 2015 y distinguida como mejor novela policial extranjera por Magacine Lire.
Babelia
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