El creador de angustia

Hay pocos cineastas estadounidenses indies que generen tanta expectativa en el mundo festivalero como Jeff Nichols (Little Rock, Arkansas, 1978). Muy poca gente vio su primera pel¨ªcula, Shotgun stories (2007), en la que brindaba el primer papel protagonista a Michael Shannon, secundario que iba escalando posiciones en Hollywood. La segunda, Take shelter (2011), fue otra cosa: una impagable carta de presentaci¨®n de un cineasta que sab¨ªa c¨®mo generar angustia en el espectador. Al a?o siguiente, Mud, su canto de amor a Mark Twain, incid¨ªa en su talento: crea atm¨®sferas, saber escribir historias, exprime a los actores. Con tres pel¨ªculas, Nichols se colocaba entre los elegidos.

As¨ª que?Midnight Special era una pel¨ªcula muy ansiada en el concurso oficial de la Berlinale. Y m¨¢s cuando se escuchaba que era la historia de un padre (Shannon) y su hijo, un ni?o con superpoderes, que hu¨ªan de una secta y del FBI hacia un encuentro misterioso. A Nichols le ha costado porque, seg¨²n contaba ayer en Berl¨ªn, se le atragant¨® el guion: ¡°Es una combinaci¨®n de experimentos, una mezcla de personajes e historia. Del primer libreto decid¨ª quitar mucha informaci¨®n, y as¨ª es como sent¨ª que empezaba a funcionar, aunque me estaba jugando que el p¨²blico se perdiera. En mi equipo algunos lo entendieron, otros no. Cre¨¦ una regla: ning¨²n personaje pod¨ªa hablar con otro de algo que ambos ya supieran¡±. Efectivamente, en Midnight Special el p¨²blico construye el puzzle poco a poco, sin que haya ninguna reiteraci¨®n en los di¨¢logos. ¡°M¨¢s a¨²n, decid¨ª que, como es un viaje, una road movie, quien se quedara atr¨¢s desaparecer¨ªa y no volver¨ªamos a saber de ¨¦l¡±. Por eso, alguno de los rostros famosos del reparto (junto a Shannon, Joel Edgerton, Sam Shepard, Adam Driver, Kirsten Dunst y un ni?o sorprendente, Jaeden Lieberher) no vuelven tras sus apariciones al inicio de la trama, y otros no llegan a la pantalla hasta el tercio final del metraje.

Este cambio de t¨¦cnica gener¨® su cuarto filme: ¡°Es la culminaci¨®n de una narrativa en la que yo me he estado debatiendo toda mi carrera. Eso en el estilo, porque la idea inicial arranc¨® cuando me pregunt¨¦ qu¨¦ significa ser un padre¡±. Soterradamente, su pel¨ªcula ilustra los lazos paternofiliales de forma contundente, sin ambages moralistas. Un padre matar¨¢ si con eso salva a su hijo, y no hay dudas que valgan. ¡°Cosa de la gen¨¦tica¡±, asegura Shannon.

En Midnight Special, Nichols vuelve a un g¨¦nero que apuntaba, solo apuntaba, en Take shelter: la ciencia-ficci¨®n. ¡°Reconozco que es solo envoltorio, porque me interesa m¨¢s la parte emocional¡±, apuntaba ayer en la Berlinale. ¡°Sin embargo, en ese g¨¦nero hay un sentimiento que valoro mucho: que todo puede pasar, que nadie puedo contralar la acci¨®n, como le pasa al padre de mi filme. Ese miedo al descontrol es muy interesante¡±. Nichols confes¨® ante la prensa otra motivaci¨®n para escribir sobre la paternidad: ¡°Mi esposa y yo pasamos un terrible momento cuando mi hijo de un a?o entr¨® en convulsiones febriles. Lo llevamos corriendo al hospital, pensando que se mor¨ªa. Se recuper¨®, pero aquello me hizo darme cuenta que cualquier cosa puede pasar, que yo no puedo controlarlo todo¡±. De fondo, el principal lastre de Midnight Special, sus obvios referentes. ¡°Crec¨ª viendo E. T., el extraterrestre, Encuentros en la tercera fase, las pel¨ªcula de John Carpenter¡­ Es curioso c¨®mo emanaban de ellas el misterio. Spielberg es un maestro complementando misterio y arte¡±.

Sobre su relaci¨®n con Nichols, Shannon cont¨®, primero de broma, que m¨¢s que apelar a la figura de su padre o de su hermano mayor, parec¨ªa m¨¢s bien ¡°su profesor de guarder¨ªa¡±. Y m¨¢s en serio, confes¨®: ¡°Coincidimos de una manera casi m¨ªstica¡±. Para el director: ¡°Hay un actor adecuado para cada papel. Solo tienes que estar atento, y verlo venir en las pruebas, no cerrarte a lo previamente escrito¡±.

Nichols ya ha rodado su quinta pel¨ªcula, Loving (Midnight Special ha necesitado mucho tiempo de posproducci¨®n por los numerosos efectos digitales), que cuenta la historia de los Loving, una pareja interracial que acabo en 1958 en Virginia en la c¨¢rcel por el simple hecho de casarse. Ahora el protagonista es Edgerton, que en Berl¨ªn habl¨® maravillas de Nichols como persona y como cineasta, y Shannon queda en segundo plano. En ese amor tambi¨¦n habr¨¢ angustia.