¡°Europa se amuralla para impedir conflictos como el de los refugiados¡±
Ganador del Goya al mejor gui¨®n, el cineasta regresa en 'Un d¨ªa perfecto' a la guerra de Yugoslavia.
Fue a la guerra yugoslava hace veinte a?os. Se fij¨® en lo peor y en lo mejor de aquel conflicto y lo hizo pel¨ªcula, Un d¨ªa perfecto, con la que gan¨® el Goya al mejor gui¨®n (adaptado con Diego Farias, a partir de la novela de Paula Farias). Introvertido, el cine lo abri¨® al mundo.
?C¨®mo le han cambiado las historias que ha contado?Contar nos ayuda a entendernos mejor, y a entender el mundo. Es un ejercicio de reflexi¨®n. Bioy Casares dec¨ªa que muchas veces no ten¨ªa opini¨®n sobre las cosas, hasta que escrib¨ªa sobre ellas. Contar me ha hecho m¨¢s abierto y sociable.
?Y c¨®mo le hizo Un d¨ªa perfecto, esa visita tan personal a la guerra de Yugoslavia? Lo que me sorprendi¨® es haber estado en ese lugar tan tremendo y que al volver 20 a?os despu¨¦s, siguiera siendo el mismo. Regresas de un tremendo drama y vuelves a enfadarte porque no te funciona el tel¨¦fono. M¨¢s tr¨¢gico a¨²n es que eso le sucede tambi¨¦n a la gente que vive all¨ª, que ha sufrido, y a¨²n sufre, las consecuencias de la guerra.
Eso pas¨® en la realidad. ?Y mientras hizo la pel¨ªcula se sinti¨® verdaderamente en una guerra? Hace veinte a?os, al volver de Bosnia, tra¨ªa material para un documental. Hab¨ªa absurdo, confusi¨®n, laberinto. Llevaban dos a?os combatiendo y no sab¨ªan realmente lo que estaba pasando; eran como ni?os, hac¨ªan lo que les ordenaban, no sab¨ªan exactamente lo que les pasaba. Ten¨ªa esa sensaci¨®n guardada, y me sobresalt¨® hace dos a?os, cuando le¨ª la novela de Paula Farias. Recuper¨¦ las sensaciones, no las an¨¦cdotas; la sensaci¨®n de caos, de confusi¨®n, de humillaci¨®n, de falta de control.
?Y las sensaciones son im¨¢genes? S¨ª, y estaban grabadas, en cierto modo, en Betacam. Le sirvieron al equipo para descubrir lo que yo mismo sent¨ª; eran sensaciones documentadas. Hay una imagen: el ni?o en la casa que ha sido bombardeada desde dentro, sin techo, y ¨¦l con la pelota de f¨²tbol. Como un cuadro de Magritte. Esa secuencia que pas¨® en la realidad est¨¢ en la pel¨ªcula, con igual plasticidad.
?En la guerra hay el mismo humor que usted filma? Lo observ¨¦ en los cooperantes: en situaciones delicadas y feas buscan la manera de distanciarse, de re¨ªr.
?Pasado el tiempo, de la guerra y de la pel¨ªcula, pueden interpretarse ambas como una met¨¢fora de este momento de Europa? Aquello fue un laberinto que explica la incapacidad que tiene Europa para salir de sus propios conflictos. Y cuando lo quiere hacer se amuralla para impedirlo. Eso pas¨® en aquella guerra y sigue pasando en esta crisis de refugiados. Es un laberinto al que se entra f¨¢cilmente, pero del que es muy dif¨ªcil salir. En medio est¨¢n los cooperantes, organizando el caos.
?La crisis de los refugiados es un eslab¨®n de ese laberinto? S¨ª, al igual que en la guerra se trata de escapar, sin conseguirlo. Las vallas m¨¢s dif¨ªciles de saltar tienen que ver con la manera que tenemos de entender el mundo, esa forma de pensar que quien lo est¨¢ pasando mal es nuestro enemigo.
?Se sinti¨® en alg¨²n momento en nuestra guerra? Cuando la viv¨ª haciendo el documental, s¨ª, pero en el sentido de que tambi¨¦n era una guerra entre hermanos. Bosnios, serbios y croatas conviv¨ªan. Hab¨ªa muchos matrimonios mixtos, sus vidas corr¨ªan peligro, y en medio hab¨ªa mucha crueldad. Las guerras entre hermanos son siempre m¨¢s crueles: uno conoce mejor las debilidades de quien ahora es tu enemigo.
Hay en usted una gran capacidad para detectar el drama. Pas¨® con Familia, Barrio, Los lunes al sol¡ ?De d¨®nde la viene? De chico me gustaba dibujar, era m¨¢s bien introvertido. He ido venciendo la timidez, pero me segu¨ª fijando mucho en lo que pasaba: mirar para entender. Neruda escribi¨® que quien est¨¢ en la sombra busca la luz; eso hace que hasta la historia m¨¢s dura o triste pueda ser contada. De Ettore Scola y otros maestros aprend¨ª a contar que somos capaces de lo peor y lo mejor en un mismo d¨ªa. Como en Un d¨ªa perfecto.
Babelia
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