?Qu¨¦ serie tambi¨¦n deber¨ªa volver?
Expediente X volvi¨® a la vida hace solo unas semanas. El esp¨ªritu de Padres forzosos estar¨¢ muy presente en Madres forzosas, la serie que estrena Netflix dentro de unos d¨ªas. El goteo de noticias sobre la vuelta deLas chicas Gilmore que prepara tambi¨¦n la plataforma online es incesante. Lo mismo que las informaciones sobre la preparaci¨®n de la resurrecci¨®n de Twin Peaks. La lista es casi inacabable. El revival seri¨¦filo ha pasado de tendencia en auge a ser casi un nuevo g¨¦nero televisivo. Casi ninguna serie que cosechara cierto ¨¦xito en el pasado est¨¢ a salvo de ser resucitada, continuada o recuperada de alguna forma. Pero, si pudi¨¦ramos elegir, ?qu¨¦ series recuperar¨ªamos en la actualidad? ?Cu¨¢l deber¨ªa ser la siguiente en levantarse de la tumba? Estas son nuestras propuestas, pero en los comentarios pod¨¦is hacer las vuestras.
Firefly, por ?lvaro P. Ruiz de Elvira
Ahora que Joss Whedon tiene tiempo porque ha dejado la direcci¨®n de las pel¨ªculas de Los Vengadores, y que parece que de momento solo anda liado para seguir tirando (como puede) de Agentes de S.H.I.E.L.D., es el momento de comenzar la tercera (o igual ya vamos por la und¨¦cima) Cruzada Firefly. Los hay que piensan que este western espacial tuvo su momento, que aquellos 14 ¨²nicos cap¨ªtulos (y la pel¨ªcula de propina, Serenity) fueron suficientes y que ah¨ª radica su encanto. Es posible, pero es que igual no se han parado a pensar el gustazo que ser¨ªa volver a ver al canalla Mal Reynolds/Nathan Fillion (lo m¨¢s parecido a un Han Solo que ha dado la tele) en la pantalla, con su casaca marr¨®n. Han pasado 14 a?os y en Internet muchos no la han olvidado. Aunque claro, si Whedon est¨¢ libre, igual algunos prefer¨ªs que recupere Buffy¡
Bryan Fuller es uno de los guionistas incomprendidos de la televisi¨®n. Cualquier proyecto que firme es original y rompedor, pero ninguno acaba bien. Tan muertos como yo lo despidi¨®; nadie vio Wonderfalls; le quedaban historias por contar en Hannibal; su Familia Munster qued¨® en un episodio especial y Pushing Daisies se top¨® de bruces con la fat¨ªdica huelga de guionistas. Todos ser¨ªan dignos candidatos a regresar, pero es la f¨¢bula rom¨¢ntica de dos amantes que no se pueden tocar la que m¨¢s posibilidades tendr¨ªa de seguir creciendo. El concepto era curioso: Ned (Lee Pace) tiene un gran poder, puede resucitar a los muertos con solo tocarlos, pero si los mantiene vivos durante m¨¢s de un minuto, alguien tendr¨¢ que morir en su lugar. La habilidad es, por suerte, perfecta para resolver cr¨ªmenes. Con influencias de Hitchcock, Tim Burton y con un toque musical, Pushing Daisies era diferente a cualquier otra serie. Su mitolog¨ªa crec¨ªa, los extra?os personajes secundarios comenzaban a ser recurrentes¡ Y entonces hubo que cerrarla abruptamente tras el obligado par¨®n de la huelga. Queremos volver a sumergirnos en ese mundo, aunque ser¨¢ dif¨ªcil reunir al cotizado reparto y a su ocupado guionista (que incluso escribi¨® c¨®mics y dise?¨® una continuaci¨®n musical en Broadway).
Doctor en Alaska, por Natalia Marcos
Igual que Stars Hollow va a volver a la vida con la resurrecci¨®n de Las chicas Gilmore, ser¨ªa una gozada volver a Cicely. El de Doctor en Alaska es la definici¨®n perfecta de eso que tantas veces se ha intentado del peque?o pueblo con pintorescos habitantes. La historia del pez fuera del agua que protagonizaba el neoyorquino doctor Fleischman en esta remota localidad de Alaska enganchaba por ese punto extravagante de todos y cada uno de los moradores este lugar con curiosas costumbres. Ya han pasado m¨¢s de 25 a?os desde que arrancara esta comedia que en muchos momentos rozaba el surrealismo, otras veces hac¨ªan genialidades como aquel cap¨ªtulo en el que romp¨ªan la cuarta pared y otras veces se sumerg¨ªan en las reflexiones filos¨®ficas m¨¢s profundas (c¨®mo olvidar a Chris Stevens y sus discursos en la K-OSO) o en la b¨²squeda de la propia identidad. Y a pesar de lo irregular de su desarrollo, con grandes cap¨ªtulos y otros bastante mediocres, se la recuerda como una serie entra?able que podr¨ªa funcionar hoy en d¨ªa tirando de algo m¨¢s que nostalgia.
Flight of the Conchords, por ?lvaro P. Ruiz de Elvira
Fueron solo dos temporadas, pero dejaron huella, en especial la primera, la que sorprendi¨®. Dos m¨²sicos neozelandeses que intentan triunfar en Nueva York. Pues vaya, qu¨¦ gracia puede tener¡ TODA. Esta corta serie (en total 22 episodios) es uno de los mejores musicales televisivos de todos los tiempos. Jemaine Clement y Bret McKenzie lograron unir humor y canciones de diferentes palos con todo el arte (neozalend¨¦s) del mundo. Y se les abrieron las puertas de Hollywood. McKenzie, que antes de Los Conchords fue un extra en un par de pel¨ªculas de El se?or de los anillos, ya tiene un Oscar por su canci¨®n para Los Muppets (2011). Clement ha tirado m¨¢s por la direcci¨®n y la interpretaci¨®n (suya es Lo que hacemos en las sombras). Una temporada m¨¢s para disfrutarles ser¨ªa el mejor regalo. Y a ser posible, con un nuevo homenaje a su ¨ªdolo David Bowie.
Bored to Death, por Eneko Ruiz Jim¨¦nez
A Bored to Death nadie nunca le prest¨® demasiada atenci¨®n. Ni siquiera HBO y el s¨²bito estrellato de Zach Galifianakis tras el estreno de Resac¨®n en Las Vegas hicieron que al p¨²blico le interesaran las desventuras de este neur¨®tico detective jud¨ªo y neoyorquino que podr¨ªa haber protagonizado una pel¨ªcula de Woody Allen. Pero los (pocos) que la vieron se quedaron prendados. Era una divertida mezcla entre el humor de Allen y la visi¨®n de los Coen, una comedia independiente m¨¢s propia de Sundance. Di¨¢logos r¨¢pidos y tramas alocadas firmadas por el dramaturgo Jonathan Ames, acompa?aban a un reparto que nunca hab¨ªa estado tan divertido, capitaneado por Jason Schwartzman y Ted Danson y con John Hodgman, Oliver Platt o Patton Oswalt. Necesitamos que el detective Jonathan Ames tenga una ¨²ltima misi¨®n.
Ally McBeal, por Natalia Marcos
Los abogados m¨¢s exc¨¦ntricos de la televisi¨®n. Los del ba?o unisex. La abogada con la imaginaci¨®n m¨¢s desatada y las faldas m¨¢s cortas. Los letrados que, al terminar una dura jornada de trabajo, se iban al bar a bailar como si no hubiera un ma?ana al ritmo de Vonda Shepard. O los que antes de acudir a un juicio necesitaban imaginar la m¨²sica de Barry White en su cabeza para ir al juzgado con la actitud adecuada. Ally McBeal no ser¨ªa la mejor de las series, pero regal¨® grandes momentos, personajes extravagantes, odiosos y entra?ables al mismo tiempo (qui¨¦n no querr¨ªa dar un abrazo a Bizcochito) y una visi¨®n de la abogac¨ªa digamos que peculiar. Cre¨® un mundo particular que, curiosamente, funcionaba. Si por tener, tuvo hasta a Robert Downey Jr... hasta que lo echaron y el chiringuito se cay¨® definitivamente. Parece mentira pero han pasado casi 19 a?os desde que Calista Flockhart saltara a la fama dando vida a la peculiar Ally. Luego sigui¨® apostando por la televisi¨®n con la serie Cinco hermanos pero no ha logrado repetir nada parecido a aquello. Otra cosa es si una serie as¨ª funcionar¨ªa hoy en d¨ªa. Pero, ?por qu¨¦ no intentarlo?
Roma, por ?lvaro P. Ruiz de Elvira
En tiempos en que las grandes producciones son habituales ya en televisi¨®n, recuperar Roma no ser¨ªa ninguna tonter¨ªa. No es que la HBO no le haya dedicado dinero a sus series hasta Juego de tronos, pero parece que ya es m¨¢s habitual. Debido a los inmensos gastos, y tras dos temporadas, la cadena y sus aliadas en coproducci¨®n, BBC y RAI tuvieron que cancelar una de las mejores recreaciones de un tiempo hist¨®rico (que no de la historia en s¨ª) televisivas de todos los tiempos. Bueno, y que un incendio destroz¨® en 2007 los decorados (lo que no impidi¨® que Doctor Who aprovechara los restos para el episodio Los fuegos de Pompeya, primera aparici¨®n de Peter Capaldi en la serie, por cierto). Roma contaba con la garant¨ªa de John Milius (Conan, Apocalypse Now¡) y Bruno Heller (El mentalista, Gotham¡). Que alguien les junte para comer alg¨²n d¨ªa, a ver si de ah¨ª sale la resurrecci¨®n¡
Party Down, por Eneko Ruiz Jim¨¦nez
Party Down es un qui¨¦n es qui¨¦n de la comedia. La premisa era simple: Un grupo de actores fracasados tiene que dedicarse a servir caterings para pagar las facturas. Cada episodio, una fiesta. Adam Scott, Ken Marino, Jane Lynch, Megan Mullally, Lizzy Caplan¡ reunidos en una s¨¢tira de Hollywood contada desde la negatividad de estar detr¨¢s de la barra. Rob Thomas (Veronica Mars) pon¨ªa los guiones y los di¨¢logos se improvisaban en el rodaje. La ¨²nica motivaci¨®n era pas¨¢rselo bien con sus curtidos protagonistas e invitados. Y lo lograba. La camarader¨ªa se notaba en cada escena.
Otras
Twin Peaks, Expediente X y Las chicas Gilmore hubieran estado en esta lista si la hubi¨¦semos hecho hace meses, y un Star Trek de Bryan Fuller era parte de una versi¨®n anterior de este art¨ªculo, pero la realidad se ha adelantado. Todo tiene hoy posibilidades de ser resucitado. Entre las peticiones recurrentes est¨¢ tambi¨¦n esa pel¨ªcula final de Deadwood de la que David Milch lleva a?os hablando. Otras que seguro tendr¨¢n sus adeptos son Buffy, que ha continuado en c¨®mics, y -vista la expectaci¨®n por su reuni¨®n a medias- Friends. Tampoco estar¨ªa mal volver a ver juntos a los Freaks & Geeks, aunque ser¨ªa una serie distinta con los actores adultos y hoy superfamosos. Al fin y al cabo, ya existen las pel¨ªculas de Judd Apatow.
Entre las que contemplamos estaban tambi¨¦n series que de una manera u otra ya han tenido segundas oportunidades como Veronica Mars (de la que se vuelve a hablar de un regreso), Arrested Development (que antes o despu¨¦s volver¨¢ a Netflix) o Futurama (otra vez, s¨ª). Nos quedamos, adem¨¢s, con dos peque?as joyas que el tiempo olvid¨®: Kings y Carnivale.
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