El descenso moral de Jimmy McGill

A los ojos de su protagonista, Bob Odenkirk, la mayor sorpresa de la segunda temporada de Better Call Saul, que Canal + Series estrena esta noche (23.30) en versi¨®n dual, es su mera existencia. ¡°He hecho tanta televisi¨®n que se qued¨® en una temporada, que contar con una segunda me parece un milagro¡±, reconoce el actor a EL PA?S. Da igual que sea una serie derivada de Breaking Bad. Nadie ten¨ªa claro el inter¨¦s en ella. ¡°Si supieras la cantidad de noches que pas¨¦ sin dormir...¡±, se suma Vince Gilligan, cocreador de la ficci¨®n. ¡°Nos tem¨ªamos que el p¨²blico solo iba a sintonizar con nosotros a la espera de volver a ver a Walter White [el personaje central de Breaking Bad], pero no fue as¨ª. A nuestros seguidores les interesa nuestro protagonista, y ese es un buen punto de partida¡±, agrega Peter Gould, el otro responsable del programa.

La estrella de Better Call Saul ni tan siquiera es Saul Goodman, el histri¨®nico abogado sin escr¨²pulos que se dio a conocer en Breaking Bad, sino su anterior encarnaci¨®n, Jimmy McGill. Y la serie, que arranca ambientada en 2002, seis a?os antes de su primera presencia en Breaking Bad, marca su lento descenso moral al lado oscuro de la ley.

En la segunda temporada se hace realidad el sue?o de McGill: ser tomado en serio como abogado, aunque la situaci¨®n no le satisface lo m¨¢s m¨ªnimo. ¡°La trama podr¨ªa tirar para cualquier lado, pero est¨¢ claro que McGill ha crecido y sabe lo mucho que le gustan sus escarceos fuera de la ley¡±, afirma el actor. ¡°Desde que forma parte del establishment legal que tanto deseaba se da cuenta de que le asfixia¡±, a?ade. ?l tampoco sabe el rumbo de su personaje. Nunca interfiere con Gilligan y Gould. Prefiere esperar a leer el guion. ¡°Entonces, con el menor n¨²mero de preguntas posibles, encuentro su verdad y la interpreto¡±, apostilla.

Gilligan y Gould no parecen tenerlo m¨¢s claro, aunque sean los encargados de la historia. ¡°Yo les creo cuando dicen que no saben d¨®nde van. Son masoquistas y les encanta ponerse en un aprieto para ver c¨®mo salen de ese nudo dram¨¢tico manteniendo la conexi¨®n emocional con el personaje y con el p¨²blico¡±, se r¨ªe Odenkirk.

Su risa es contagiosa y los guionistas admiten que son muchos los giros en la trama que pensaron err¨®neos, no solo en Better Call Saul, sino incluso en Breaking Bad. Como el d¨ªa en el que pusieron esa metralleta en el maletero de Walter White. ¡°Nos arrepentimos tantas veces...¡±, reconoce Gould sobre un momento muy comentado de aquella serie. ¡°La atenci¨®n al detalle de Gilligan nos salva¡±, respira.

Muchos cr¨ªticos se han quejado del lac¨®nico ritmo de los primeros episodios. Gilligan defiende su nueva serie con la seguridad de quien contin¨²a asociado a ella, pese a que no era su intenci¨®n. ¡°Disfruto m¨¢s de lo que pensaba¡±, declara, encantado tambi¨¦n con el personaje de Kim Wexler, que interpreta Rhea Seehorn. ¡°La serie es como una monta?a rusa, que empieza despacio en preparaci¨®n de lo que viene despu¨¦s¡±, abunda. Odenkirk defiende su rol: ¡°Saul era un personaje plano, un buf¨®n. Estaba escrito as¨ª. McGill es mucho m¨¢s complejo, lo iremos viendo¡±.

Gould ni confirma ni niega; solo deja al p¨²blico con la miel en los labios. ¡°Es dif¨ªcil de explicar sin reventar la trama, pero cada minuto que avanzamos en el tiempo nos acercamos m¨¢s a Breaking Bad. Digamos que los aficionados estar¨¢n muy contentos con los gui?os y las sorpresas que se ir¨¢n encontrando en la temporada¡±, concluye.