La Audiencia accede a extraditar a un falsificador de ¡®rothkos¡¯ a EE UU
Nueva York reclama a Jes¨²s Berganti?os, presunto integrante de una banda de timadores que dec¨ªa vender obras de grandes artistas
Nueva York, Galicia, China y M¨¦xico. Todos estos lugares han estado unidos por una de las grandes estafas de arte moderno. En Nueva York se est¨¢ juzgando los delitos cometidos por los gallegos Jes¨²s Bergati?os y su hermano Jos¨¦ Carlos, el chino Pei Shen Qian y la mexicana Glafira Rosales. En Espa?a, la Audiencia Nacional ha accedido a extraditar a Estados Unidos a Jes¨²s Bergati?os, uno de los presuntos integrantes de la banda de falsificadores. Desde principios de los noventa hasta 2009 las cuatro personas citadas participaron en un plan para crear y vender pinturas que ellos dec¨ªan que hab¨ªan sido pintadas por autores del expresionismo abstracto como Mark Rothko, Jackson Pollock, Willem de Kooning, Richard Diebenkorn, Robert Motherwell, Barnett Newmann, Sam Francis y Franz Kline y que eran falsas.
Los hermanos Berganti?os, seg¨²n el auto de la Audiencia Nacional, embaucaron a compradores a lo largo de 15 a?os para que pagaran decenas de millones de euros sabiendo que las pinturas no ten¨ªan valor alguno. Los integrantes de la banda lograron recaudar 30 millones de euros que transfirieron a trav¨¦s de cuentas bancarias a distintos pa¨ªses, entre ellos Espa?a donde abrieron varias cuentas bancarias.
El inicio de la estafa comienza en las calles de Manhattan en las que pintaba Pei Shen Qian. El gallego Jos¨¦ Carlos Berganti?os conoce al pintor callejero y le contrata para que imitara obras de arte de autores como Pollock o Rothko. Berganti?os decide vender esas obras a trav¨¦s de galer¨ªas de Nueva York. El pintor chino cobraba unos cientos de d¨®lares y la mexicana, compa?era de Berganti?os las colocaba y vend¨ªan por millones de d¨®lares. Las demandas de los estafados empezaron a llegar al juzgado y ante las acusaciones y despu¨¦s de meses de negociaciones con el juzgado Morales opta por contarlo todo y se logra descubrir el entramado del timo urdido por todos ellos.
El juez Paul Gardephe de Nueva York, encargado de juzgar esta estafa, ha suspendido provisionalmente el juicio que se estaba celebrando en esa ciudad. Por su sala han desfilado expertos en arte abstracto que han llegado a afirmar que son incapaces de confirmar la autenticidad de 'un rothko'. La estafa ha afectado a importantes galer¨ªas como la Knoedler, inaugurada en el siglo XIX y que se vio obligada a cerrar en 2011 tras descubrirse a la banda de timadores.
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