La reconquista de los bloques daneses

La historia de Lego es la del resurgir de un esp¨ªritu, una marca, un concepto de vida. Fue a finales de los 90 cuando se produjo un hecho que cambi¨® para siempre la identidad de lo que hasta entonces era simplemente una empresa. Por aquel entonces, la empresa danesa llevaba medio siglo construyendo bloques de pl¨¢stico y aumentando su plantilla cuando declar¨® p¨¦rdidas por primera vez, en 1998. Comenz¨® un duro proceso en la empresa, que llego a rozar la bancarrota. Entonces aquella gran compa?¨ªa nacida en el taller de un pueblo de Dinamarca, entendi¨® que no pod¨ªa caer, que hab¨ªa que cambiar para ponerse a la par de los ni?os. Y no tan ni?os. El que no haya pasado una tarde montando un mundo de fantas¨ªa con estos peque?os ladrillos superada la mayor¨ªa de edad, que levante la mano.

Ese mismo a?o deciden emprender una modernizaci¨®n que comienza por su logotipo, que se mantiene intacto hasta el d¨ªa de hoy, en que ya se reconoce a Lego como una de las marcas m¨¢s potentes del planeta. A esto se suma la introducci¨®n de piezas con licencia oficial de otros universos, como los de Star Wars, Winnie the Pooh o Indiana Jones, que acercan a ni?os y no tan ni?os al popular juguete de ladrillos. Tambi¨¦n se establece un nuevo sistema de mercadotecnia y caracterizaci¨®n de los personajes de la casa que facilita su identificaci¨®n para el nuevo p¨²blico.

La su plantilla tambi¨¦n se tuvo que adaptar a la nueva realidad en la que los ni?os invert¨ªan cada vez m¨¢s tiempo en la videoconsola. La recuperaci¨®n de la marca se fragu¨® poco a poco. El relanzamiento de Duplo, las piezas sencillas y de mayor tama?o pensadas para ni?os peque?os, permiti¨® acaparar y fidelizar a un sector que a¨²n no sabe manejar un mando. Las franquicias externas normalizaron la presencia de armas, una tendencia entre ni?os m¨¢s mayores, aunque fueran de rayos l¨¢ser. Las ventas aumentaron casi un 20% en 2008, con un 32% m¨¢s de juguetes vendidos en el mercado norteamericano, donde los productos con licencias externas supon¨ªan casi dos tercios de los que se compraban.

Las piezas de Batman o de La Guerra de las Galaxias comparten hoy protagonismo con los productos internos que permiten a cada ni?o convertirse en el art¨ªfice de sus propias historias y personajes. Las franquicias ayudaron a Lego a instalarse en el mundo audiovisual, un nuevo nicho que se abri¨® gracias a Bionicle (universo ingeniado por los nuevos creadores de la compa?¨ªa danesa) y que ha tenido su cima en el primer largometraje de animaci¨®n con personajes de Lego, The Lego Movie. El idilio con la pantalla sigue creciendo gracias a la colaboraci¨®n con DC Comics y con su matriz, Warner. Tres pel¨ªculas sobre la Liga de la Justicia y una m¨¢s, para estrenarse en cines el pr¨®ximo a?o, con un Batman no tan temible como protagonista. Un ladrillo m¨¢s para un universo que traspasa el simple juguete con parques tem¨¢ticos, videojuegos, convenciones y por supuesto todo tipo de merchandising.