Las personas son libros que hablan
La Biblioteca Vasconcelos de M¨¦xico realiz¨® la ¡®biblioteca humana¡¯, una conversaci¨®n multicultural y multiling¨¹e entre libros y sus lectores
Todo el mundo puede ser un libro porque todo el mundo tiene una historia qu¨¦ contar. Y un libro ser¨¢ distinto seg¨²n quien lo tome y el momento en que lo lea. Bajo esta premisa, la Biblioteca Vasconcelos de la Ciudad de M¨¦xico ¨Cuna de las m¨¢s grandes e importantes de la capital mexicana- llev¨® a cabo la quinta edici¨®n de su ¡®biblioteca humana¡¯: un proyecto cultural en el que los asistentes conversan con los participantes como un lector lee un libro.
Una mujer mixteca explica a sus ¡®lectores¡¯ las diferencias de pronunciaci¨®n entre el espa?ol y su lengua. Un finland¨¦s relata las peripecias que ha pasado durante su estancia en M¨¦xico, donde aprender a comunicarse ¡°es muy dif¨ªcil para los extranjeros¡±. El embajador de la Rep¨²blica ?rabe habla sobre su cultura a un grupo de mexicanos que pidi¨® en pr¨¦stamo ese ¡®libro¡¯ por 20 minutos, igual que se pide en la biblioteca cualquier libro de papel. La lectura, en este caso, es una conversaci¨®n con la fuente del conocimiento.
¡°Cualquier persona posee un saber que puede compartir, y lo que hace este formato es reconocer el saber, no tratar al p¨²blico s¨®lo como una persona ignorante que viene a conocer algo nuevo sino como una vasija llena que puede compartir y enriquecer a otras personas. Se trata de romper la barrera entre el creador y el p¨²blico¡±, explica Daniel Goldin, director de la Biblioteca Vasconcelos. La idea de las ¡®bibliotecas humanas¡¯ fue adoptada de Suiza para esta sede con el objetivo de crear espacios de encuentro entre personas diferentes, para romper los prejuicios a trav¨¦s del di¨¢logo directo entre ellos.
En esta din¨¢mica, el lector revisa el cat¨¢logo de ¡®libros¡¯ disponibles y solicita en pr¨¦stamo los que son de su inter¨¦s. Se forman grupos de lectores interesados en cada libro y toman un sitio de los jardines de la biblioteca. Durante 20 minutos ¨Cque a veces se prolongan- el ¡®libro¡¯ cuenta a sus lectores lo que sabe sobre el t¨®pico del evento o sobre lo que le pregunten. El tema de esta edici¨®n fue el lenguaje, a prop¨®sito del d¨ªa mundial de la Lengua Materna, celebrado ese mismo d¨ªa, 21 de febrero, por lo que los libros humanos fueron hablantes de chino, guaran¨ª, ¨ªddish, ¨¢rabe, vasco, flamenco, fin¨¦s, sara mbay, seis lenguas ind¨ªgenas (n¨¢huatl, zapoteco, mixe, mixteco, totonaca y mazahua) y lenguaje de se?as.
En M¨¦xico se hablan 67 lenguas ind¨ªgenas, adem¨¢s del espa?ol
Este ¨²ltimo fue uno de los m¨¢s ¡®le¨ªdos¡¯. Los lectores mostraron una notable curiosidad por la comunicaci¨®n gr¨¢fica entre personas sordas, particularmente por el libro humano Edith S¨¢nchez, quien aprendi¨® lengua de se?as para poder comunicarse con su hijo Edgar. Edith cont¨® a los lectores c¨®mo es la vida con una persona que tiene esta discapacidad, y el ni?o de 10 a?os respondi¨® las preguntas de la audiencia. El momento m¨¢s emotivo ocurri¨® cuando se acercaron otras personas sordas ¨Cla biblioteca cuenta con una sala especial para Lengua de Se?as- y se integraron a la conversaci¨®n: viendo que el peque?o estaba cohibido por tantos lectores interesados, le explicaron que no debe sentir verg¨¹enza porque ellos no se burlaban de ¨¦l, sino que estaban ah¨ª para tratar de comprenderlos.
¡°A m¨ª tambi¨¦n me daba pena porque mis pap¨¢s no me ense?aban, me escond¨ªan, no hab¨ªa mucha informaci¨®n. Ahora somos parte de una comunidad que sabe que somos iguales, que podemos hacer las mismas cosas, es algo que se debe promover. Ojal¨¢ ¨¦l llegue a la universidad porque es una lucha que estamos haciendo, necesitamos tener educaci¨®n. Nosotros vemos en ¨¦l la oportunidad de una nueva generaci¨®n, nosotros ya estamos terminando pero ¨¦l es una esperanza para nosotros¡±, dijo Jos¨¦ de Jes¨²s Ram¨ªrez en lengua de se?as, y Laura -una int¨¦rprete entre los presentes- lo tradujo de forma espont¨¢nea para los oyentes.
Las ediciones anteriores de la ¡®biblioteca humana¡¯ en la Vasconcelos abordaron los temas de g¨¦nero; formas de paternidad; el terremoto de 1985, y la colonia Guerrero -donde se ubica el recinto-, en la que destac¨® la presencia de personas que viven en la calle como libros humanos.
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