Varea, oficio, seguridad y est¨¦tica, corta cuatro orejas y sale a hombros
En la encerrona del castellonense, un novillo de El Parralejo fue premiado con la vuelta
El gran triunfo de Varea, antes de matar en solitario los seis novillos, fue casi llenar la plaza. Un hito. Sus paisanos se volcaron con la gran esperanza castellonense. Un ambiente de gala; de los grandes acontecimientos. Solo los m¨¢s viejos del lugar pueden recordar una asistencia tan masiva en novillada. Gran expectaci¨®n y, aunque no hubo lugar a la decepci¨®n, si qued¨® en el ambiente que pod¨ªa haber pasado algo m¨¢s.
Cuatro orejas y cuatro avisos, balance final. No fracas¨® Varea, pero tampoco redonde¨® un triunfo de clamor. Est¨¦tica, buen concepto, buena t¨¦cnica, excelente coreograf¨ªa y algo relamido. Pero sobre todo, oficio. Mucho oficio. Mucha facilidad con capote y muleta. Novillero llamado a mayores empresas, en fin.
De las seis faenas, la primera y la del quinto, fueron las m¨¢s logradas. En el novillo que abri¨® plaza, de Fuente Ymbro, un regusto ver c¨®mo se lo llev¨® fuera del tercio en doblones toreros y con mando. Hubo buenas series en redondo, con la derecha, bien puesta la muleta. M¨¢s irregular con la mano izquierda, con la que sac¨® naturales buenos y largos. Y mucha compostura. Mucha est¨¦tica. Faena bien puesta en escena.
El quinto, muy buen novillo de El Parralejo premiado con la vuelta al ruedo, Varea volc¨® sin reservas todo su repertorio. Recibi¨® con la capa con las dos rodillas en tierra y banderille¨®. Los seis palos quedaron clavados, pero de ejecuci¨®n y colocaci¨®n muy desigual. Las banderillas no son lo suyo, desde luego. La faena tambi¨¦n la inicio de hinojos. Sin enmendarse. Desde muy cerca. Y la plaza explot¨®. Ya de pie, tirando a media altura, se pas¨® a placer al excelente novillo. En redondo por la derecha o por naturales, la cosa no tuvo secretos para Varea. Todo muy luminoso. Aplic¨® temple ante la pastue?a embestida del ¡°parralejo¡±. Tambi¨¦n muy variado todo. Con gusto. Su faena m¨¢s redonda. Algo de teatro en las poses, pero fondo de novillero apto para la alternativa. La mejor medida del Varea en toda la tarde.
F. YMBRO, PARRALEJO / VAREA, ?NICO ESPADA
Tres novillos de Fuente Ymbro (1?, 4? y 6?), bien presentados y nobles, y tres de El Parralejo, desiguales de presentaci¨®n y juego; destac¨® el quinto, al que se le dio la vuelta al ruedo.
Varea: estocada, descabello _aviso_ y otro descabello (oreja); pinchazo, dos descabellos _aviso_ y tres descabellos (saludos); cinco pinchazos _aviso_ y dos pinchazos m¨¢s (silencio); estocada (oreja); estocada (dos orejas); pinchazo y estocada _aviso_ (ovaci¨®n). Sali¨® a hombros.
Plaza de Castell¨®n. 28 de febrero. Primera de la Feria de la Magdalena. Casi lleno.
Las otras cuatro faenas fueron de menos calado, a pesar del empuje del paisanaje. Fueron m¨¢s de oficio que de beneficio. En el segundo de la tarde, de El Parralejo, casi todo lo bas¨® sobre la mano izquierda, con inicio de un natural tras cite con la muleta plegada que no result¨®. En tantas series con la izquierda, entr¨® de todo: hubo naturales largos y con temple, pero siempre sueltos. Sin ligar. Y un par de pases de pecho muy logrados, con viaje de la muleta a la hombrera contraria. Labor que acab¨® con muletazos cambiados de mano, sin ayuda de la espada. Al novillo, noble pero flojeras, le sobr¨® faena.
En el tercero el nivel se puso bajo m¨ªnimos. No tuvo entrega este de El Parralejo, que fue y vino sin fijeza ni ganas. Solo existieron chispazos en Varea que, visto lo poco que hab¨ªa que rascar, march¨® pronto a por la espada. Al cuarto le cort¨® la segunda oreja de la tarde por la faena m¨¢s ligera y de menos pausa de todas. Novillo de Fuente Ymbro, con cierta transmisi¨®n y un punto de calamocheo inc¨®modo al embestir. Varea puso en pr¨¢ctica un toreo m¨¢s populista. De muchas p¨¦rdidas de pasos, pierna contraria escondida y m¨¢s prisas de las debidas. Para mayor galer¨ªa, remat¨® esa labor con circulares invertidos que tampoco tuvieron mayor eco. Pero esta vez caz¨® al novillo a la primera y le toc¨® premio.
Baj¨® el tel¨®n otro de Fuente Ymbro, seriecito como sus otros dos hermanos. A porta gayola se fue Varea a recibirlo, pero el novillo no le hizo caso y tom¨® otro camino. Faena, en este caso, cumplidora, pero de menor limpieza. Signos de cansancio y, de nuevo, con el oficio por bandera.
Varea aplic¨® variedad con el capote. A la ver¨®nica, lances de rodillas o a pies juntos, tijerillas, largas y un farol de rodillas, chicuelinas, medias de remate muy vistosas, zapopinas¡con la seguridad de saberse bien el repertorio. La espada no es su fuerte, aunque mat¨® con buena ejecuci¨®n a los novillos que desorej¨®. No le plante¨® dificultades ning¨²n novillo. La nobleza fue punto com¨²n en los seis, aunque el tercero de la tarde se apagara pronto. El primero de Fuente Ymbro y el quinto, de El Parralejo, destacaron. Sobre todo este. Muy buen novillo que tom¨® la muleta de largo. En varas cumplieron sin m¨¢s. Y entre tanta cuadrilla, destacaron los pares de Ra¨²l Mart¨ª al segundo. Prueba superada por Varea. Sin llegar al notable, pero con aprobado alto.
Babelia
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