La Venus de Botticelli, Lady Gaga y la chica Bond
El museo Victoria & Albert de Londres evoca el influjo del artista en la modernidad
La misma Venus que Sandro Botticelli concibi¨® hace medio milenio emergiendo de una enorme concha aparece con los ojos rasgados y la melena oscurecida en la obra del artista contempor¨¢neo chino Yin Xin, transformada en la er¨®tica imagen de una modelo de nuestros d¨ªas por su colega estadounidense David LaChapelle o impresa en un vestido de Dolce and Gabbana que Lady Gaga ha paseado por una de sus ¨²ltimas promociones musicales. La pintura, el dise?o, e incluso el cine, que nos present¨® a la chica Bond Ursula Andress cual diosa de Botticelli entre las olas, han imitado, copiado, reinventado ese ideal de belleza del maestro florentino (1445-1510) cuya influencia en diversas formas art¨ªsticas y en la cultura popular es objeto de una exposici¨®n del museo londinense Victoria & Albert.
La muestra, organizada con la Gem?lde galerie de Berl¨ªn y que se inaugurar¨¢ este s¨¢bado, pretende tanto reivindicar la impronta "global, moderna y contempor¨¢nea" de un artista cuya Venus, en primer lugar, ha sido replicada hasta la saciedad (o hasta la saturaci¨®n en imanes, tazas y toda suerte de objetos de uso com¨²n) como relatar el "redescubrimiento" de un Botticelli que hasta la principios del siglo XIX hab¨ªa ca¨ªdo en el olvido.
Como gran perla del despliegue del centenar y medio de obras reunidas bajo el t¨ªtulo Botticelli Reimagined, la exposici¨®n incluye 50 trabajos originales del artista italiano, en el mayor compendio que se muestra en Reino Unido desde 1930. El nacimiento de Venus, sin embargo, no estar¨¢ presente en la sede muse¨ªstica de South Kensington porque la fragilidad del cuadro desaconseja que abandone la galer¨ªa de los Uffizi de Florencia.
Su imagen es, a pesar de todo, omnipresente en un recorrido del V&A que arranca a la inversa en el tiempo, con la exposici¨®n de la reciente caricatura del japon¨¦s Tomoko Nagao inspirada en la diosa, de la Venus rosa de Andy Warhol o de esa versi¨®n de Yin Xin con ojos asi¨¢ticos (2008) que busca resaltar c¨®mo nuestra percepci¨®n del valor art¨ªstico se ve determinada por el contexto cultural. Desde la recreaci¨®n que el surrealista Ren¨¦ Magritte ejecut¨® en 1957 de la Alegor¨ªa de la Primavera hasta las fotograf¨ªas de Cindy Sherman que recrean las pinturas de Botticelli o los experimentos digitales de Bill Viola, las obras de preeminentes artistas del ¨²ltimo siglo toman como referencia la producci¨®n del maestro.
Reivindicaci¨®n
A diferencia de otros genios del Renacimiento, la figura de Sandro Botticelli fue desdibuj¨¢ndose a ra¨ªz de su muerte y fueron precisos tres siglos para que obtuviera una reivindicaci¨®n con may¨²sculas. La segunda secci¨®n de la exposici¨®n de Londres hilvana la historia de esa recuperaci¨®n, encabezada en tiempos victorianos por el c¨ªrculo prerrafaelita, una asociaci¨®n de pintores, poetas y cr¨ªticos ingleses fascinados e influ¨ªdos en sus trabajos por la est¨¦tica, el detallismo y el luminoso colorido de las pinturas del florentino. Entre el cat¨¢logo de obras de este apartado destaca el enorme tapiz de cuatro mujeres que representan la alegor¨ªa de la primavera y sostienen una bandera con el texto de un poema de William Morris, o la obsesi¨®n de Gustave Moreau por el Nacimiento de Venus, cuadro que copi¨® directa y reiteradamente durante sus visitas a Florencia.
Uno de los miembros de la llamada Hermandad Prerrafaelita, el artista y poeta Dante Gabriel Rossetti, adquiri¨® en aquel tiempo y a un precio muy bajo la ¨²nica obra de Botticelli, Retrato de una Dama conocida como Smeralda Bandinelli (1470-1475), que hoy forma parte de los fondos del Victoria & Albert y que ha sido restaurada especialmente con motivo de la exposici¨®n que se prolongar¨¢ hasta el 3 de julio.
El genio del artista
Le acompa?an en la ¨²ltima secci¨®n de la muestra, consagrada en su totalidad al genio de Botticelli, diferentes versiones de la Virgen y el ni?o junto a otros cuadros de tem¨¢tica religiosa, una colecci¨®n de dibujos en torno a la Divina Comedia de Dante o la exquisitez en el detalle de Palas y el Centauro. Tambi¨¦n delicados retratos femeninos y de miembros de la familia M¨¦dici, mecenas de un autor de origen modesto (era hijo de un curtidor) que en la Florencia del Renacimiento representa la movilidad social y profesional al ser receptor de importantes encargos de los m¨¢s poderosos.
Pinturas de Botticelli como esos desnudos femeninos que beben de las esculturas cl¨¢sicas de Venus vienen a ilustrar, en palabras del director del museo, Martin Roth, c¨®mo ¡°la imaginer¨ªa de uno de los principales artistas del Renacimiento representa hoy un ideal contempor¨¢neo de belleza¡±. Y para suplir la ausencia de la m¨¢s famosa y popular de esas Venus, la sede del Victoria & Albert ha colocado en su entrada una concha gigantesca que invita a los visitantes a hacerse un selfie (#Bottishelfie) emulando a la diosa.
Algunas criaturas del ¡®botticellismo¡¯
Ursula Andress saliendo de las aguas en James Bond contra el Dr. No ante la embelesada mirada deSean Connery.
La Venus Rosa, obra de Andy Warhol (presente en la exposici¨®n de Londres).
La Venus oriental del artista chino Yin Xin.
La alegor¨ªa de la Primavera vista en 1957 por el surrealista Ren¨¦ Magritte. Los experimentos digitales del videoartista Bill Viola.
Las fotograf¨ªas de la brit¨¢nica Cindy Sherman inspiradas en el genio renacentista.
El kitch de David LaChapelle retrata a su manera y en colores estridentes a la Venus de Botticelli.
Dolce & Gabbana plasmaron la obra cumbre del artista en uno de sus modelos, lucido con br¨ªo durante sus promociones musicales por Lady Gaga.
El nacimiento de Venus, pero en los pinceles y la paleta del pintor franc¨¦s Gustave Moreau, que lo copi¨® obsesivamente en sus visitas a Florencia.
Babelia
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