La FIL abarcar¨¢ ¡°Am¨¦rica como un pa¨ªs literario muy joven¡±
Marisol Schulz, directora de la feria de Guadalajara, explica su ambicioso programa
Hace treinta a?os Ra¨²l Padilla le puso fuego al cohete de la Feria Internacional de Libro (FIL) viajando por todo el mundo con una maletita en la que llevaba proyectos incipientes. ?l fue rector de la mexicana Universidad de Guadalajara y tuvo la ocurrencia de hacer de esta poblad¨ªsima ciudad, en cuya geograf¨ªa nacieron Juan Jos¨¦ Arreola y Juan Rulfo, el centro del mundo literario de habla espa?ola. Lo consigui¨®. Ahora ya viaja en un transatl¨¢ntico lleno de proyectos que desbordan esta Feria Internacional del Libro y en todos los pa¨ªses aguardan su llegada o la de sus colaboradores para ver si ellos son los pr¨®ximos invitados. Este a?o el pa¨ªs es inabarcable, porque es Am¨¦rica entera. ?Y qu¨¦ es Am¨¦rica como pa¨ªs literario? Responde Marisol Schulz, la actual directora de la FIL, que se celebra en noviembre.
Dice Schulz sobre el inabarcable pa¨ªs invitado: ¡°Am¨¦rica es un pa¨ªs joven, con unas voces potentes; nuevas generaciones de escritores que de repente dan unas sorpresas maravillosas; surgen nuevas voces en todas partes, amparadas por j¨®venes editoriales; todos ayudan a acabar con los estereotipos sobre Am¨¦rica. En este aniversario vamos a hacer justicia a esa literatura¡±. Esa Am¨¦rica que han elegido ¡°vive luchando contra sus demonios y la literatura latinoamericana habla de todos esos demonios. No es extra?o que cuando se habla de las diez ciudades m¨¢s violentas del mundo, por lo menos cinco o seis siempre est¨¢n en Am¨¦rica Latina¡±.
Cuando ella era directora editorial (de Alfaguara, en los 90, por ejemplo), esa comunicaci¨®n literaria era muy dif¨ªcil de alcanzar; la FIL alivi¨® esa desconexi¨®n, pues la feria se ha convertido en global. ¡°Pero a¨²n falta much¨ªsimo; la literatura latinoamericana no es completamente transversal; las redes sociales ayudan, los chicos se comunican y se encuentran, porque ya no se lleva s¨®lo a escritores de renombre, aunque los libros siguen circulando dif¨ªcilmente¡¡±. Esa b¨²squeda de voces nuevas ha sido una constante de la FIL. ¡°Lo hicimos cuando cumplimos 25 a?os, tratando de encontrar los 25 secretos mejor guardados de Am¨¦rica Latina, para hallar a las promesas escondidas. Ahora encuentro, en Madrid, por ejemplo, que aquellas nuevas promesas ya son conocidas aqu¨ª y se comunican perfectamente con sus colegas de la misma lengua y del otro lado del charco. Eso lo hace la FIL¡±.
Para ir a Guadalajara un escritor espa?ol, franc¨¦s o italiano, ha de cruzar un oc¨¦ano. Lo hace gente como Orhan Pamuk, Mario Vargas Llosa, Jos¨¦ Saramago, David Grossman o Herta M¨¹ller¡, y cada vez hay una internacionalizaci¨®n m¨¢s efectiva. ¡°La FIL se ha convertido en un im¨¢n. Todo el mundo quiere venir. ?El secreto? Quiz¨¢ el influjo de Rulfo, de Arreola¡, pero, como dijo alguien, el secreto de la FIL es la Fil; estos m¨²ltiples escenarios a los que acuden 700 autores, 23 idiomas, miles de lectores que pagan un precio m¨®dico por escuchar hablar de literatura en un silencio impresionante¡¡±.
La directora de la FIL quiere conmemorar all¨ª este a?o al Nobel Cela, de cuyo nacimiento se cumple ahora un siglo, y est¨¢ en negociaciones para que Madrid, el Madrid actual, heredero de aquel Madrid para el que tan importante fue M¨¦xico, tenga un protagonismo entre los invitados del futuro. Ahora Am¨¦rica es su obsesi¨®n, ¡°un continente, una literatura, una suma de voluntades que es met¨¢fora tambi¨¦n de nuestra feria que, como un escritor, tambi¨¦n est¨¢ creando su obra¡±.
Un peri¨®dico de Espa?a y M¨¦xico
¡°Vamos a conmemorar como es debido los 40 a?os de EL PA?S, un peri¨®dico del que la gente interesada en la informaci¨®n de M¨¦xico jam¨¢s podr¨¢ prescindir¡±, explica Marisol Schulz. ¡°Se leen peri¨®dicos nacionales y se lee con pasi¨®n y fervor la edici¨®n Am¨¦rica de EL PA?S. Tener gente entregada al mundo mexicano hace que sea tan seguido; las primeras entrevistas sobre el Chapo Guzm¨¢n y aquellas cr¨®nicas que dan verdadera informaci¨®n son las de Jan Mart¨ªnez Ahrens y su equipo¡ No es dorarle la p¨ªldora a nadie. Gente de la cultura busca EL PA?S como fuente alternativa, complementaria¡±, a?ade.
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