¡°Lorca supo contar como nadie historias de mujeres¡±

La sombra de Federico Garc¨ªa Lorca es alargada. Tanto como para que se haya convertido en ingrediente del ecl¨¦ctico c¨®ctel de Mustang, debut en un largo de la cineasta turca Deniz Gamze Erg¨¹ven (Ankara, 1978), una de las pel¨ªculas de la temporada. Desde su estreno en el pasado festival de Cannes, Mustang ha ido de premio en premio, de certamen en certamen hasta llegar a ser finalista al Oscar por Francia.

Erg¨¹ven es, como su pel¨ªcula, un producto de m¨²ltiples culturas. Turca criada en Francia, decidi¨® hacer un filme sobre pandillas en Los ?ngeles, ciudad donde vive con su hijo de un a?o. Pero no logr¨® levantar la financiaci¨®n y decidi¨®, apoyada por el Atelier del festival de Cannes, donde se presentan m¨²ltiples proyectos, volver a su pa¨ªs natal y contar una historia m¨¢s ¨ªntima, la de cinco hermanas hu¨¦rfanas que son encerradas por sus t¨ªos en la casa familiar en cuanto llegan las mayores a la pubertad. Algunas aceptan su destino, las peque?as se rebelan contra una sociedad que vive con un pie en el siglo XIX y otro en el XXI. ¡°Me parece terrible que Turqu¨ªa, que aprob¨® el sufragio femenino en los treinta, ahora ponga en duda derechos b¨¢sicos como el aborto. El partido del gobierno es ultraconservador y ultrarreligioso; el presidente Erdogan asegura que las mujeres deber¨ªan centrarse en procrear. Ni siquiera le parece bien que se r¨ªan en p¨²blico¡±.

La creadora turca resume la situaci¨®n de su pa¨ªs como ¡°casi esquizofr¨¦nica¡±

La cineasta resume la situaci¨®n turca como ¡°casi esquizofr¨¦nica¡±. ¡°Por un lado, mujeres y hombres que quieren vivir en libertad, y lo logran. Por otro, un patriarcado que asfixia esas ansias de independencia¡±. A continuaci¨®n, Erg¨¹ven pormenoriza todo un listado de barbaridades dichas por miembros del Gobierno turco, declaraciones que le asustan.

Mustang naci¨® del compromiso de Erg¨¹ven de mostrar ¡°qu¨¦ diferente es la vida a¨²n hoy si naces hombre o mujer¡±. Y vale para cualquier parte del mundo. ¡°Cuando estrenamos la pel¨ªcula en Cannes, mujeres de todas partes me confesaron que lo mismo ocurre en otros pa¨ªses. Me sorprendi¨® por ejemplo la situaci¨®n en que viven las coreanas. ?Sabes lo peor? Que a veces nosotras mismas nos resignamos a aceptar la discriminaci¨®n. Me preocupa c¨®mo la palabra feminismo est¨¢ incluso mal vista en bastantes sitios. Y ahondar¨ªamos en un dolor mayor si habl¨¢ramos del trato a la mujeres migrantes, que llegan a Turqu¨ªa desde Siria¡±.

Sin palabras francesas

?En la pel¨ªcula no hay ni una palabra en franc¨¦s, pero el dinero procede del pa¨ªs de crianza de Erg¨¹ven, que se declara agradecida por la apertura de miras francesa, que incluso la propuso para el Oscar. ¡°Fue muy emocionante para m¨ª que mi naci¨®n adoptiva me eligiera. Una alegr¨ªa y una responsabilidad. Espero haber hecho todo lo posible por estar a la altura¡±.

Me preocupa que la palabra feminismo est¨¢ mal vista en bastantes sitios

Como madre, quiere que su hijo ¡ªque ha vivido su primer a?o de aeropuerto en aeropuerto, ¡°y se cree que los arcos detectores de metal son columpios¡±¡ª crezca en un mundo mejor. ¡°No porque sea chico debo dejar de lado mi lucha. Mustang habla a muchas mujeres porque se basa en noticias de peri¨®dicos, en cuentos tradicionales turcos, en el pasado cinematogr¨¢fico franc¨¦s de pel¨ªculas con adolescentes¡­¡±. Y en Las v¨ªrgenes suicidas, el filme de Sofia Coppola, y en La casa de Bernarda Alba, de Federico Garc¨ªa Lorca. ¡°Le¨ª un mont¨®n para preparar mi historia, incluso una biograf¨ªa de Marilyn Monroe, y habl¨¦ con afganas para que me contaran sus vivencias. Todo sumaba en mi caldo de cultivo. Y por supuesto, Federico Garc¨ªa Lorca. Un hombre que sab¨ªa contar como nadie historias de mujeres. He le¨ªdo la obra y la he visto¡±.

A las hermanas su t¨ªo les cierra la ¨²nica v¨¢lvula de escape por la que expand¨ªan sus estallidos de libertad: el f¨²tbol, un deporte que mueve a un mont¨®n de aficionadas en pa¨ªses isl¨¢micos tan distintos como Turqu¨ªa o Ir¨¢n. En la pel¨ªcula conforman momentos de oasis en el drama rural. ¡°Forman parte de mi ADN esos respiros. En la vida necesitamos esas risas, aunque vengan de algo tan masculino como el f¨²tbol¡±.