Gilbert Grellet: ¡°No ayudar a la Rep¨²blica en 1936 fue un error¡±
El periodista y escritor franc¨¦s sostiene que Par¨ªs y Londres podr¨ªan haber cambiado el curso de la historia de haber actuado contra la sublevaci¨®n militar en Espa?a
Par¨ªs y Londres podr¨ªan haber cambiado el curso de la historia de haber apoyado en el verano de 1936 a la Rep¨²blica Espa?ola contra la sublevaci¨®n militar. ?Por qu¨¦ no lo hicieron? Es la cuesti¨®n que el periodista y escritor franc¨¦s Gilbert Grellet plantea en su libro, de reciente aparici¨®n, Un ¨¦t¨¦ impardonnable (un verano imperdonable; editorial Albin Michel). ¡°Fue una enorme injusticia¡±, dice Grellet en un caf¨¦ de Par¨ªs. ¡°El Gobierno espa?ol democr¨¢tico ten¨ªa todo el derecho a comprar armas para defenderse¡±. Mientras los golpistas contaron de manera inmediata con la ayuda de Adolf Hitler y Benito Mussolini, los Gobiernos de Francia y Reino Unido se entregaban a una pol¨ªtica de no intervenci¨®n para evitar la guerra en Europa y el avance de Mosc¨². Es la raz¨®n por la cual Grellet considera no solo que Par¨ªs y Londres (adem¨¢s de Washington) obraron injustamente, sino que se equivocaron de estrategia.
¡°Algunos dir¨¢n: ¡®imperdonable¡¯ es una palabra fuerte¡±, ha escrito el primer ministro franc¨¦s Manuel Valls prologando este libro. ¡°S¨ª. Es fuerte. Pero justa¡±. Valls ocupa hoy el palacio de Matignon y utiliza la misma mesa de L¨¦on Blum, un hombre clave de esta historia, que abandon¨® a su suerte al Gobierno espa?ol a pesar de sus firmes convicciones socialistas y democr¨¢ticas. ¡°Blum perdi¨® parte de su alma¡±, dice Grellet sobre su posici¨®n acerca de la guerra civil espa?ola.
PREGUNTA. Dice usted que Li?se London es la persona que le anim¨® a escribir este libro.
RESPUESTA. S¨ª. Lise London es una francesa de origen espa?ol (su apellido era Ricol) a la que conoc¨ª hace 10 a?os, cuando asist¨ªa a una reuni¨®n de las Brigadas Internacionales en Madrid con motivo del 70? aniversario del inicio de la Guerra Civil. Hablamos de su historia [luch¨® en la Resistencia y fue capturada por los nazis] y de las Brigadas Internacionales, pero me dijo que a ella lo que le interesaba era el asunto ¡°imperdonable¡± de la no intervenci¨®n de las democracias occidentales. Como ve, ella misma me dio el t¨ªtulo. Es un asunto que retom¨¦ ya de vuelta en Par¨ªs, en 2012, cuando Lise London muri¨®.
¡°La alcaldesa de Madrid quiere desechar los s¨ªmbolos franquistas. ?Por qu¨¦ Botella y Ruiz-Gallard¨®n no lo hicieron?¡±
P. Usted destaca en su libro la brutalidad de los primeros meses de la guerra.
R. En su momento me interes¨® especialmente el libro del historiador Francisco Espinosa sobre la columna de la muerte, la de los legionarios y moros que salieron de Sevilla en los primeros d¨ªas de agosto para subir a Madrid pasando por Extremadura y Toledo. Fue terrible.
P. Hace usted un muy duro retrato de L¨¦on Blum, un pol¨ªtico tan apreciado en Francia.
R. Es verdad. Blum es un hombre interesante que ocupa un importante lugar en la historia de Francia. Fue el presidente del Consejo del Gobierno del Frente Popular e hizo muchas cosas desde el punto de vista social, como la limitaci¨®n de la jornada laboral a 40 horas semanales o el derecho a las vacaciones pagadas. Con respecto a Espa?a, sin embargo, fue un desastre. Estaba muy influido por el Quai d¡¯Orsay [el Ministerio de Exteriores] y ah¨ª estaba Alexis Leger, secretario general del Ministerio, que consideraba que no se pod¨ªa hacer nada sin el acuerdo de los ingleses, que defend¨ªan la pol¨ªtica de distensi¨®n. En Londres influyeron mucho Stanley Baldwin [primer ministro], Anthony Eden [secretario de Estado de Asuntos Extranjeros] y tambi¨¦n Winston Churchill, que no estaba entonces en el Gobierno, pero ejerc¨ªa una gran influencia en los c¨ªrculos conservadores. Publicaba un art¨ªculo semanal en el Evening Standard en el que criticaba de una manera sistem¨¢tica al Gobierno republicano espa?ol, al que tachaba de comunista y bolchevique, lo que no era cierto. Churchill cre¨ªa al principio que era m¨¢s f¨¢cil entenderse con Hitler que con Stalin y era muy amigo de Blum. Le visitaba siempre que ven¨ªa a Francia. Fue en una de esas reuniones cuando le aconsej¨®: ¡°Keep out of Spain¡±.
P. Llega usted a decir que Blum perdi¨® su alma por no ayudar a la Rep¨²blica Espa?ola.
R. S¨ª, porque finalmente fue una enorme injusticia no ayudar a un Gobierno amigo, socialista, que ten¨ªa todo el derecho a comprar armas para defenderse de los militares. Perdi¨® su alma y al mismo tiempo se equivoc¨®, porque, si se hubiera aliado con los ingleses para oponerse a Hitler, quiz¨¢ habr¨ªa evitado la Segunda Guerra Mundial. Fue el mismo error que se cometi¨® con la ocupaci¨®n de Renania en marzo de 1936.
P. En descargo de Blum cuenta usted que era jud¨ªo y que la presi¨®n de la prensa de la derecha era enorme. Dice incluso que ning¨²n pol¨ªtico del siglo XX ha sido tan calumniado como ¨¦l.
R. No creo que ser jud¨ªo fuera un factor importante en este caso. Fue m¨¢s bien la presi¨®n de la prensa de la derecha, como Acci¨®n Francesa, un peri¨®dico que fue muy agresivo contra ¨¦l. Hay que tener en cuenta que la derecha y la extrema derecha francesas flirteaban con Hitler y Mussolini y prefer¨ªan que Franco ganara la guerra.
P. A finales de la Guerra Civil, tanto Churchill como el presidente americano Roosevelt reconocieron haberse equivocado. ?Nunca hizo Blum lo mismo?
R. Nunca admiti¨® su error. Siempre dijo que gracias a la no intervenci¨®n se hab¨ªa evitado la guerra, lo que no fue cierto.
¡°Si Blum se hubiera aliado con los ingleses para oponerse a Hitler, quiz¨¢ habr¨ªa evitado la Segunda Guerra Mundial¡±
P. Usted fue el jefe de France Presse en Espa?a durante cinco a?os, de 2005 a 2010. Supongo que durante ese tiempo tambi¨¦n comprendi¨® que la Guerra Civil y la divisi¨®n social segu¨ªan muy presentes en la sociedad espa?ola.
R. Exacto. En aquellos a?os se debat¨ªa la Ley de Memoria Hist¨®rica de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, que qued¨® descafeinada, y se produjo la ca¨ªda de Garz¨®n, que a m¨ª me pareci¨® un disparate. Un juez que hab¨ªa sido tan importante en la persecuci¨®n de Pinochet, expulsado de la magistratura por querer investigar los cr¨ªmenes del franquismo. ?C¨®mo era posible?
P. ?Cree que Espa?a sigue sin tener superada esa etapa de su historia?
R. Adoro Espa?a y no quiero criticar a ese pa¨ªs, pero tuve esa impresi¨®n hace 10 a?os y ahora recuerdo aquello cuando veo que la alcaldesa de Madrid quiere aplicar la Ley de Memoria Hist¨®rica y, por tanto, desechar los s¨ªmbolos franquistas. La pregunta es por qu¨¦ los anteriores alcaldes, Alberto Ruiz-Gallard¨®n y Ana Botella, no hicieron nada entre 2007 y 2015.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.