Inquietudes e intrigas en un campo convertido en trampa mortal
Pablo Messiez adapta para el teatro la obra 'Distancia de rescate', de la argentina Samanta Schewiblin, sobre el caso real de la toxicidad en plantaciones de soja
Hay una mujer que restriega sus manos con fuerza en la hierba; otra que va a morir. Pasean inquietas o enso?adoras, descalzas. Se miran las manos. El ¨²nico chico, un adolescente, se mueve sobre una tabla a ras del suelo caminando con las manos. Hay una silla de ruedas que ocupa a veces la mujer enferma. Hace calor y los gusanos se mueven a su antojo. ?Qu¨¦ pasa? Tres espacios: un campo, una sala de urgencias y un autom¨®vil. La luz los va recortando y los va iluminando. Al fondo, aparecer¨¢n unos bidones y unas cruces que presagian lo peor. La intriga es total y se mantendr¨¢ a lo largo de toda la obra. Pablo Messiez, el director argentino afincado en Espa?a y una de las voces m¨¢s estimulantes del panorama teatral, se ha cuidado muy mucho de preservar la intriga y la inquietud que recorre la obra Distancia de rescate, la novela de Samanta Schewiblin sobre la que se basa su ultima obra, La distancia, que estrena hoy en la sala Galileo de Madrid. El montaje, primer proyecto de Bacantes Teatro, est¨¢ interpretado por Mar¨ªa Morales, Fernando Delgado, Luz Valdenebro y Estefan¨ªa de los Santos.
Pablo Messiez, director de Los ojos, Las criadas o la m¨¢s reciente y exitosa La piedra oscura, se sinti¨® atra¨ªdo por el comp¨¢s de intriga e inquietud que recorre toda la obra, una historia basada en un hecho real en Argentina, en las inmensas plantaciones de soja que son fumigadas con un producto que contiene glifosato y que es altamente nocivo. En las poblaciones cercanas a estos campos, en apariencia id¨ªlicos, se viven aut¨¦nticos dramas de cuerpos deformes, personas con la piel repleta de escamas y multitud de abortos espont¨¢neos. ¡°Afecta a poblaciones humildes y por eso no es algo que se denuncie. Son casos muy escalofriantes y sobrecogedores que se intentan ocultar por la cantidad de dinero que se mueve en torno al mercado de la soja. Es la maldici¨®n del dinero cuando lo ¨²nico que motiva es el r¨¦dito econ¨®mico¡±, explica Messiez tras un ensayo en la sala, que ha comenzado con un abrazo muy c¨¢lido en el escenario entre el director y los actores.
¡°El punto de partida de la novela es muy concreto, pero la informaci¨®n que va dando la autora es la m¨ªnima y necesaria para sostener la historia sin revelar nada m¨¢s. Es un material muy distinto a todo lo que yo hab¨ªa hecho hasta ahora. Me gustaba la idea de trabajar la intriga en el teatro, el terror y el suspense. Ver la manera de poder generar esa sensaci¨®n de querer saber lo que va a pasar y querer seguir viendo aunque no uno no sepa bien del todo lo que est¨¢ pasando¡±, a?ade Messiez, que por primera vez versiona una novela para llevarla al teatro.
Mezclando tiempos, viajando del presente al pasado, de los recuerdos medio borrados a la tragedia presente, la historia parece transcurrir en la cabeza de esa mujer, obsesionada que quiere saber antes de morir qu¨¦ ha pasado con su hija, ella que ha cre¨ªdo viajar a unas vacaciones buc¨®licas en el campo y lo que se ha encontrado es un lugar poblado de terror y miedos. Una historia de v¨ªnculos maternales que hacen referencia al t¨ªtulo de la novela. ¡°La distancia de rescate que hace referencia a cu¨¢n cerca o cu¨¢n lejos se puede estar para proteger, a adelantarse y ver lo que puede pasar antes de que ocurra, al cuidado m¨¢s extremo cuando al final es inevitable que cada uno viva su propia vida y no hay modo de controlarlo. A esa necesidad constante de cuidar, de proteger, a¨²n a sabiendas que es imposible¡±, aclara Messiez.
A esa obsesi¨®n por el cuidado maternal se unen los ecos atronadores de un drama inexplicable. "Era mi hijo y ya no me pertenece", "Cuando naci¨® era un sol", "Mi nuevo Daniel es un monstruo".
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