Disparos de inteligencia y afecto
Una exposici¨®n en Granada reivindica la obra del singular fot¨®grafo chileno Sergio Larra¨ªn, cuya mirada siempre busc¨® la dignidad individual del retratado
En mayo de 1963, Sergio Larra¨ªn (Santiago de Chile, 1931-Tulah¨¦n, 2012) publica su primer libro. En ¨¦l incluye s¨®lo 17 fotos y un breve compendio de sus ideas. Entre ¨¦stas, la importancia otorgada a la geometr¨ªa. Ya lo sugiere el t¨ªtulo del libro: El rect¨¢ngulo en la mano. Presta, en efecto, singular atenci¨®n a los valores geom¨¦tricos: adecuaci¨®n al rect¨¢ngulo, juegos sim¨¦tricos, distribuci¨®n seg¨²n la secci¨®n ¨¢urea, rechazo del reencuadre. Pero tal orden suele pasar desapercibido. As¨ª ocurre en la foto en que unos pies se apresuran para coger un tren que se va. La imagen (portada del cat¨¢logo de la muestra del IVAM en 1999) se organiza sim¨¦tricamente en torno al pie apoyado en el suelo que no por ello pierde su impulso. Si esta fotograf¨ªa despliega el tiempo, otras, como las de Machu Picchu, afirman el peso berroque?o del granito, y no faltan las que quiebran las figuras, dej¨¢ndolas en los m¨¢rgenes (como Degas en Place de la Concorde), para levantar acta del espacio del medio rural (Calle principal de Corleone, 1959) o del urbano (Hyde Park, 1959). Pero esta correcci¨®n formal no da plena cuenta del trabajo de Larra¨ªn, cuyo protagonista es esa percepci¨®n que dispara la inteligencia y el afecto y es, como dijo Santayana, una chispa en un barril de p¨®lvora.
Larra¨ªn naci¨® en una familia acomodada y culta. En la biblioteca de su padre, reconocido arquitecto, no faltan revistas de arte moderno, fotograf¨ªa y cine, pero el joven Larra¨ªn prefiere la poes¨ªa y la literatura. S¨®lo en 1949, estudiando ¡ªcon desgana¡ª ingenier¨ªa en Berkeley, compra a plazos una Leica y de vuelta a Chile inicia un largo peregrinaje fotogr¨¢fico: de Valpara¨ªso a Tierra del Fuego; y en Santiago, entre los ni?os que viven en la calle en torno al r¨ªo Mapocho (entonces un vertedero), a quienes retrata y filma. Si con la imagen de dos ni?as (inquietante juego de dobles) obtenida en Valpara¨ªso (1952) rastrea el alcance po¨¦tico de la fotograf¨ªa, la de dos enamorados en un esquife en el Pac¨ªfico (1957) lo ratifica en su trabajo al adquirirla Steichen para el MoMA.
Su familia no entend¨ªa su trabajo y menos su modo de vida. Quiz¨¢ por eso, en 1959 busca y logra una beca en Reino Unido. El mismo a?o, Cartier-Bresson, que conoce su obra, le ofrece entrar en la agencia Magnum. Sus arriesgadas fotos de la guerra de Argelia, la originalidad de las de la boda de Reza Pahlevi y Farah Diba y la soltura con que conecta y fotograf¨ªa a miembros de la mafia siciliana garantizan su competencia profesional, pero en 1963 abandona Magnum: cree que el mercado falsea la imagen, y la informaci¨®n la degrada. De su estancia en Europa quedan las fotos que hizo para ¨¦l mismo ¡ªPar¨ªs, Londres, Roma, Sicilia¡ª con una peculiar po¨¦tica (an¨¢loga, dec¨ªa, al satori) que obvia la narraci¨®n y conecta sin censura el dato social con met¨¢foras posibles, nunca cerradas. Quiz¨¢s esto se relacione estrechamente con su mirada, que siempre busca la dignidad individual del retratado.
Vuelto a Chile, regresa al sur, ahora con Neruda, que prologa su nuevo libro sobre Valpara¨ªso. Sus fotos de un bar de la ciudad, Los siete espejos (entre burdel y sal¨®n de baile), sugieren su admiraci¨®n por Brassa? y Doisneau. En 1978, tras sufrir los efectos de la dictadura, Larra¨ªn, imbuido por la sabidur¨ªa oriental, se recluye en una peque?a localidad, Tulah¨¦n. Pinta, escribe, dirige cartas a sus amigos. Env¨ªa fotos a Magnum que la agencia puede conservar pero no publicar. Este archivo y el trabajo de Agn¨¨s Sire han hecho posible esta muestra y su cat¨¢logo. Ambos hablan de un artista verdaderamente singular.
Sergio Larra¨ªn. Vagabundeos. Centro Jos¨¦ Guerrero. Calle de los Oficios, 12. Granada. Hasta el 27 de marzo.
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