Monjitas
Los nuevos tiempos han tra¨ªdo m¨¢s realities. Ya todo es puro exhibicionismo y competencia. Ahora Cuatro anuncia un nuevo 'show': 'Quiero ser monja'

Que la vida es un espect¨¢culo estaba bastante claro, incluso que el mundo fue y ser¨¢ una porquer¨ªa, como cantaba Disc¨¦polo, tambi¨¦n. Lo que los nuevos tiempos han tra¨ªdo es m¨¢s realities. Ya todo es puro exhibicionismo y competencia. Ahora Cuatro anuncia un nuevo show: Quiero ser monja. Ya no se trata de querer ser mam¨¢, como pregonaban Almod¨®var y McNamara, ahora se aspira a los h¨¢bitos claustrales.
Todo tiene su l¨®gica para Eyeworks Cuatro Cabezas, la productora del tinglado. Primero produjeron Ad¨¢n y Eva, es decir, el origen. Despu¨¦s vino ?Qui¨¦n quiere casarse con mi hijo? y ahora llega, y no sabemos si por una cuesti¨®n de contumaz solter¨ªa, Quiero ser monja. Tiempos hubo en que a alguno de los reto?os se les mandaba al seminario para resolver la comida diaria y los estudios. Despu¨¦s lleg¨® el turismo y el auge del 600. Curiosamente los tecn¨®cratas del Opus en el Gobierno influyeron negativamente en el n¨²mero de vocaciones religiosas. Ahora los seminarios son un p¨¢ramo, y las monjitas se nutren de vocaciones subsaharianas.
Y en esto lleg¨® Cuatro y mand¨® parar: cinco j¨®venes aspirantes ingresar¨¢n seis semanas en una congregaci¨®n para ratificar o declinar su vocaci¨®n religiosa. No sabemos si las estancias en las congregaciones de las Justinianas de Alicante, en las del Sant¨ªsimo Sacramento o en la de Santa Mar¨ªa de Leuca estar¨¢n remuneradas, o no. Ni siquiera sabemos si la que supere los seis cap¨ªtulos previstos recibir¨¢ alg¨²n premio, por ejemplo una cena con Tamara Falc¨®. Por no saber, ignoramos completamente si las monjitas de las citadas congregaciones reciben algo de los 13,2 millones de euros que s¨ª recibe mensualmente la Conferencia Episcopal de un Estado aconfesional pero menos, o tendr¨¢n que ganarse el sustento con el sudor de su frente.
En la cadena se afirma que "no sabemos en realidad c¨®mo viven las monjas", y es verdad. Tampoco sabemos c¨®mo viven los m¨¢s de dos millones de parados sin subvenci¨®n alguna. Habr¨¢ que esperar al reality Quiero ser vol¨¢til.
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