?Quieres matar a un zombi?
La obra de teatro interactiva 'Virtually Dead' triunfa en Londres
En el barrio de Hackney Wick, al este de Londres, las calles son una explosi¨®n de coloridos graffiti, los envejecidos edificios industriales albergan estudios de artistas imberbes, hay bares modernos y oscuros que hacen c¨®cteles imposibles de m¨²sica tecno y aut¨¦ntica pizza italiana y desde el pasado 19 de marzo tambi¨¦n se prodigan los zombis. Acechan desde el interior de una de esas antiguas f¨¢bricas que hoy sirven de nueva residencia para millenials (nacidos entre los ochenta y los primeros 2000), pero s¨®lo es posible sentir su aliento maloliente y su sangre viscosa comprando una entrada para la obra de teatro interactivo Virtually Dead. Adem¨¢s de la fabulosa mezcla de miedo y humor que los actores consiguen provocar en los espectadores, el ticket tambi¨¦n te permite matar zombis con el m¨¢ximo nivel de realismo posible: el que hoy ofrece la realidad virtual. R¨ªete t¨² de Walking Dead.
No hay que perder de vista que Virtually Dead, en cartel hasta el 3 de abril en Londres y en ruta hacia Par¨ªs una semana despu¨¦s, es una lograda operaci¨®n de marketing encubierto para dar a conocer las gafas HTC Vive, la principal competencia de las gafas Oculus Rift que Mark Zuckerberg, el due?o de Facebook, hizo c¨¦lebres el a?o pasado al comprar la empresa que las produc¨ªa por 2000 millones de d¨®lares. Aquella cifra daba cuenta del negocio que hoy se cocina en los fogones de la realidad virtual: seg¨²n el informe Predicciones para el sector de la tecnolog¨ªa, medios y telecomunicaciones 2016 de Deloitte, la realidad virtual generar¨¢ este a?o ingresos por 1000 millones de d¨®lares, de los cuales 700 ser¨¢n por venta de equipo y el resto de contenidos: 2,5 millones de gafas de realidad virtual y alrededor de 10 millones de juegos. Y el crecimiento, ante el futuro, se anuncia exponencial.
¡°Hemos tratado de ser muy cuidadosos porque Virtually Dead es teatro, aunque en la obra se combine la experiencia de la realidad virtual, que sin duda cada vez va a estar m¨¢s presente en nuestro ocio, y que a la luz del ¨¦xito que hemos tenido (vendieron miles de entradas en apenas unas horas) tiene un potencial brutal en la experiencia teatral¡± explica el director Barney Sutton. ?l es miembro de Bearded Kitten, empresa de producci¨®n de espect¨¢culos en vivo, aunque con el acento en lo que hoy se denomina teatro inmersivo, ese que en Espa?a populariz¨® hace varias d¨¦cadas La Fura des Baus y que en los ¨²ltimos a?os han puesto de moda espect¨¢culos como Sleep no More de la compa?¨ªa Punchdrunk o los responsables de Secret Cinema, un popular evento local que mezcla el cine y el teatro a trav¨¦s de la geograf¨ªa londinense m¨¢s inaccesible.
¡°HTC Vive quer¨ªa dar a conocer sus nuevas gafas y no sab¨ªan c¨®mo as¨ª que probamos todos sus juegos y llegamos a la conclusi¨®n de que el de los zombis (Arizona Sunshine) era el que pod¨ªa integrarse mejor dentro de un montaje teatral. Los zombis est¨¢n de moda, gustan y hab¨ªa que aprovecharlo¡± explica Carly Schwartz, de Noma Labs, que produce en asociaci¨®n con Bearded Kitten. Idearon una trama que consiste en invitar a los espectadores a un campo de entrenamiento militar para hacer frente a una epidemia mort¨ªfera que transforma a la gente en zombis y como parte de la experiencia, que incluye encuentros con infectados y m¨¦dicos enloquecidos, maltrato militar a lo Quentin Tarantino y hasta mutilaci¨®n de miembros, el espectador mata zombis en RV como parte de su entrenamiento. Al final, cuando consigue escapar del campamento tras persecuciones y sustos no aptos para corazones d¨¦biles, se llega a un bar tan cutre como trendy y se comenta la jugada entre cervezas con los otros espectadores. Todos afirman haber sido felices matando zombis. ¡°Si tuviera el dinero (cuestan casi 1000 euros) me comprar¨ªa las gafas¡± dec¨ªa una espectadora a la salida. Nunca el?product placement fue tan sutilmente eficaz.
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