Auton¨®micas

¡°Pero todo est¨¢ parado. Nadie me informa de nada. Nadie sabe nada. Me entero de lo que pasa, por incre¨ªble que sea, por los peri¨®dicos¡±, declar¨® a EL PA?S la dimitida presidenta de Telemadrid, Covadonga Fern¨¢ndez Gonz¨¢lez. En realidad estas declaraciones valen tambi¨¦n para Rajoy, Barber¨¢, Gri?¨¢n, Chaves y tantos otros dirigentes que han hecho de la ignorancia su raz¨®n de ser y de estar.

Esta ¨²ltima dimisi¨®n es un pelda?o m¨¢s en esa larga ineficacia de la clase pol¨ªtica. En el ¨¢mbito auton¨®mico, por ejemplo, la renuncia de Fern¨¢ndez Gonz¨¢lez supone un nuevo par¨®n en el pretendido pacto de los cuatro partidos mayoritarios madrile?os que aspiraban a una cierta despolitizaci¨®n de la televisi¨®n auton¨®mica, un curioso pacto en el que cada partido propon¨ªa a un consejero, es decir, a alguien que les era af¨ªn. El PP, con ese liberalismo que le caracteriza, vet¨® a los consejeros del PSOE y de Podemos, y con la ayuda de Ciudadanos, vet¨® tambi¨¦n a un consejero de UGT. Vetemos todo para que nada cambie, parafraseando a Lampedusa.

Hace casi diez meses que el PP y Ciudadanos alcanzaron un acuerdo en la Comunidad de Madrid mediante el cual Cristina Cifuentes alcanzar¨ªa la presidencia de la misma, a la vez que se alarde¨® de un deseo de regeneraci¨®n democr¨¢tica. Han pasado los meses y su principal aparato de propaganda, Telemadrid, sigue estando donde estaba: en la manipulaci¨®n al servicio del poder.

Lo curioso de todo esto es que la dura pugna entre los partidos lo motiva una televisi¨®n trufada de esc¨¢ndalos, de Eres irregulares, de p¨¦rdidas econ¨®micas y de una audiencia que no alcanza el 5%, solo unas d¨¦cimas por encima de la Televisi¨®n de Castilla-La Mancha del inolvidable Nacho Villa y de su mentora, la no menos inolvidable Mar¨ªa Dolores de Cospedal, aunque eso s¨ª, a gran distancia de Canal 9, la televisi¨®n valenciana que sus responsables pol¨ªticos prefirieron cerrar antes que soportar su insumisi¨®n.