Aravena reclama en la ONU un nuevo modelo de vivienda social

La arquitectura puede y debe contribuir a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, reduciendo la desigualdad. Es el mensaje que lanz¨® en Naciones Unidas el chileno Alejandro Aravena en una serie de eventos dedicados a analizar el papel que las viviendas sociales y los espacios p¨²blicos pueden jugar en el logro de los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible. Y para que otros sigan su ejemplo, su estudio har¨¢ p¨²blicos los planos y dise?os de los proyectos que funcionan.

¡°La arquitectura es dar forma a los espacios donde vive la gente, as¨ª de simple y as¨ª de complejo¡±, coment¨® el galardonado con el Pritzker tras la ceremonia en la sede del organismo. Las ciudades, explic¨®, son la promesa de la prosperidad. ¡°Eso deber¨ªa ser positivo¡±, a?adi¨®. El reto est¨¢ en la escala y la rapidez con la que la gente emigra hacia las urbes. Las ciudades acogen en la actualidad a 3.500 millones de habitantes, cifra que superar¨¢ los 5.000 millones en 2030.

A esto se le suma escasez de recursos. Se estima que 1.000 millones de residente en n¨²cleos urbanos viven por debajo del umbral de la pobreza. Se doblaran en 15 a?os. ¡°B¨¢sicamente hay que construir una ciudad de un mill¨®n de habitantes a la semana para acogerlos con un presupuesto de 10.000 d¨®lares por familia¡±, apunt¨®. ¡°No se trata de hacer caridad¡±, asegur¨®, ¡°la vivienda p¨²blica es la mayor transferencia de renta que se puede hacer. Es una inversi¨®n social¡±.

Aravena es el cuarto galardonado latinoamericano con el Pritzker. Se le reconoce que con sus trabajos arquitect¨®nicos aborde los retos fundamentales que afronta la humanidad, como reducir la desigualdad dando oportunidades a los menos privilegiados para acceder a una vivienda decente o dise?ar construcciones que mitigan los efectos de los desastres naturales y que sean eficientes en el uso de la energ¨ªa. Y todo esto rompiendo con los modelos establecidos.

Paloma Dur¨¢n, directora del fondo de la ONU que financia la agenda para el desarrollo admite que el reto de crear viviendas inclusivas, resistentes y sostenibles es complejo. Pero se?al¨® que el trabajo de Aravena se gu¨ªa por unos objetivos sociales claros que deber¨ªan servir de gu¨ªa para el sector y animar un di¨¢logo sobre el papel de la arquitectura en la sociedad contempor¨¢nea. Sus dise?os est¨¢n demostrando, adem¨¢s, que son financieramente viables.

Los arquitectos, insisti¨® el chileno en este sentido, deben estar disponibles para resolver los problemas m¨¢s complejos que afronta el ciudadano. ¡°El poder de la arquitectura es la capacidad que tiene para sintetizar¡±, valor¨®. La vivienda y los espacios p¨²blicos, as¨ª como el sistema de transporte, deben servir como canales para redistribuir la riqueza en las ciudades y mejorar as¨ª la vida de las personas. Por eso insiste en que su profesi¨®n debe estar a la altura de participar en esa visi¨®n que reclaman los ciudadanos a sus dirigentes.

Aravena denunci¨® ante la ONU la resistencia general que hay en el sector de la construcci¨®n por este nuevo modelo de vivienda asequible. ¡°Hay una necesidad urgente de cambio del paradigma. Esto deber¨ªa ser lo normal, no lo excepci¨®n¡±, concluy¨®, ¡°esta es una conversaci¨®n que va m¨¢s all¨¢ de la arquitectura¡±. Su estudio va a poner por eso a disposici¨®n del p¨²blico todos los planos y dise?os de los proyectos que han funcionado, para que los replique el que quiera.